Yo Soy Alfa [YoonMin]

17

Lunes. Inicio de otra semana pesada. Claramente no a muchos les agradaba la idea.

Aunque YoonGi estaba un poco emocionado porque estaba a minutos de finalizar sus clases, y cuando eso ocurra, tendría su primera práctica de básquetbol.

Se sentía agradecido de haber tenido la oportunidad de poder ingresar al equipo. Pero en ocasiones se sentía mal, pensar, que si por cosas de la vida le hubiera tocado ser omega. No era justo que por el rango jerárquico no los dejaran participar en los deportes.

Sí, podían tener un par de cosas biológicas que los hacía apenas más delicados que los alfas o betas, pero no podían privarlos de elegir un deporte como si fueran incapaces de hacerlo.

Seguro aquella sería la primera sugerencia que le diría al capitán del equipo, admitir omegas, y tener los mejores cuidados y atenciones para ellos. Un vestidor aparte, sería un ejemplo.

Se sintió finalmente libre al escuchar el timbre sonar. Portaba su uniforme desde la mañana, no pretendía utilizar los cambiadores de los gimnasios, no estaba en sus planes aún. Por lo que lucía su camiseta roja con mucho orgullo, su propio apellido deslumbrante en la parte posterior de su espalda en blanco. Estaba feliz.

Aún se sentía cohibido por tantas miradas poco disimuladas hacia él en los pasillos. No era que no estuviera acostumbrado desde antes. Pero antes era de alfas asquerosos, de aquellos que terminaba golpeando en alguno que otro momento. Ahora eran omegas, muchas más mujeres, algunas tímidas y en busca de aprobación, alguna señal, no era tan terrible como antes.

La galería tiene gente, pero no demasiada, sin embargo, es suficiente para que todos volteen a verlo cuando una omega de aparente aroma a frutos rojos se para delante suyo. Sus cabellos rojizos y de mechas azules solo le recuerda a las frambuesas y arándanos. Era bonita, original, y no parece tímida o titubeante de sus acciones cuando permanece rígida, mirándole a los ojos mientras esboza una encantadora sonrisa.

—Hola YoonGi, probablemente no me conozcas, me llamo SeulGi.

—Hola, es...realmente un gusto, ¿qué necesitas? —Min puede ver a sus al rededores, a los betas, omegas y un par de alfas chismosos atentos a su conversación; susurrando entre ellos. Muy al parecer, esta joven era una de las más aclamadas por los alfas en el instituto.

Pero él no puede concentrase en eso, una pequeña punzada lo tiene al expectante, cree que Jimin está detrás suyo, probablemente a un par de metros, pero no puede girarse para confirmar su intuición.

—Solo quiero que sepas que eres un alfa muy atractivo, tu aroma es encantador. Creo que me gustas, y aceptaría una relación formal si tus sentimientos podrían ser igual —ella es firme, le gusta, parece ser su tipo; pero nunca podría sentir algo por ella. 

—Gracias por tu sinceridad y- supongo que me halagas mucho, SeulGi, pero no siento lo mismo que tú, lo lamento. Algún alfa allí afuera debe ser el indicado para ti.

—Supuse que me rechazarías, no te preocupes —el de cabellos rojos ni siquiera quiere voltear a sus al rededores para ver las caras de espanto de las personas por haber rechazado a aquella joven—. Gracias por escucharme de todos modos, espero puedas ser feliz con tu omega.

Aquello fue lo último que dijo antes de irse, bajando las escaleras a la primera planta. Suspiró, aunque antes de que cualquier otro de sus músculos pudiera moverse, sintió unos brazos aferrarse con fuerza a su torso de un segundo al otro. Y sabía que era él.

—Minnie, ¿qué ocurre? —Aunque se sorprendió gratamente de recibir un gruñido de su parte. El omega le había gruñido. Pero no tenía idea si era a él, o al resto de los alumnos que posaban sus miradas encima de ellos.

Jimin había visto y escuchado todo, lo primero que suele hacer al salir de clases, es buscar a YoonGi. Y lo encuentra rápido por su delicioso aroma de chocolate amargo y arándanos. Pero se sintió disgustado al ver cómo aquella omega se le confesaba, estaba por seguro que no sería la primera. Su corazón latía rápido en la expectativa de una respuesta.

SeulGi era linda, muy hermosa. Quién sabe cuántas o cuántos más hermosos podrían llegar a él. Omegas normales, fértiles, sin complicaciones.

Tendría que aceptar que muy pronto, quizás uno de ellos sea correspondido. Y no él.

Hola bonitos <3 quería actualizar antes de iniciar las clases, no sé qué tan constante pueda ser una vez tenga mis tareas, pero intentaré abandonarlo lo menos posible. Cuídense y gracias por ser pacientes conmigo.

Coloreas a Dιᥱᥣ ♡