Mi Nueva Realidad

Cap#38

Kakashi les contó que poco después de volver la Godaime anunció su retiro y lo proclamó a él como su sucesor, por lo que ahora vivía enterrado entre pilas de documentos.

Sakura- Son gajes del oficio Sensei, es como en nuestro caso, aun cuando somos héroes y tenemos nuestra propia agencia debemos realizar papeleo.

Dijo algo divertida la joven, pues sabia lo perezoso que podía ser su sensei.

Hawks- Sakura tiene razón, ni siquiera Endeavor-san se salva del papeleo y él es el héroe número 1, yo el número 2 y Sakura la heroína número 3, todos tenemos mucho trabajo.

Sakura- Es parte del trabajo pichoncito, así que no te quejes.

El rubio sonrió de lado y después abrazo a su amada como ya era comun en el rubio, por su parte el Hatake sonrió complacido, al parecer la relación entre su alumna y el héroe seguía siendo buena.

Kakashi- Por lo que veo su relación no a cambiado ni un poco.

Hawks- Bueno, ojalá ya pudiéramos vivir juntos, creí que Endevor-san lo permitiría ahora que he terminado de decorar nuestra casa, pero dice que no permitirá que este bajo el mismo techo que Sakura hasta que estemos formalmente casados.

Al platinado y a la ex Hokage les bajo una gotita de sudor, pues al parecer para el rubio eso era algo en verdad lamentable.

Hawks- Y hablando de eso, cerecito no has olvidado algo?

La mencionada recuerdo las invitaciones especiales que habían mandado a hacer para entregar antes, las saco de su estuche de armas el cual aún utilizaba, con cuidado saco las invitaciones colocándolas en el escritorio de su sensei, este curioso miro las pequeñas cartas.

Sakura- Kakashi-sensei, estas son las invitaciones a nuestra boda y me gustaría entregarlas con su permiso y me gustaría empezar con mis dos sensei.

El Hatake estaba sorprendido cuando la pelirosa le extendió un sobre, con cuidado el Hatake lo tomo y saco el papel que había dentro, tuvo algunas dificultades para no llorar, era sorprendente ver que su pequeña estaba por casarse.

Sakura- Tsunade-shisho, aquí está la suya.

La pareja siguió hablando durante un rato más con el Hokage y la Sanin, casi al atardecer salieron de la torre, el Hokage les dio una casa, ya que debido a las alas del rubio un departamento no se adaptaría al espacio que él requería, durante su camino a la casa donde se quedarían nuevamente las miradas de todos se dirigieron al rubio y los murmullos no se hicieron esperar, "Acaso son alas de verdad", "Que hace la discípula de la Godaime con ese tipo tan raro?", "Sakura-san se a puesto aún más linda", "No estaba Haruno-san enamorada de Uchiha-san, que hace con ese hombre?", fastidiado de los murmullos Hawks con total confianza alzo en brazos a su amada y sin importarle nada alzo el vuelo, para el asombro de los aldeanos de Konoha, la pelirosa no se molestó pues en verdad tenía razón para hacer lo que hizo, ella también comenzaba a fastidiarse de los murmullos de los aldeanos, ella se encargó de indicarle el camino a la casa donde se quedarían, una vez estuvo sobre el lugar el rubio descendió ante la casa.

Hawks- Valla ya entiendo por qué te sientes tan cómoda en la casa de Enji-san, aquí las casas son similares a la de él, aunque más pequeñas.

Sakura- Oto-san es un hombre grande, por lógica la mansión debía de ser grande, además creo que es notorio que aquí nadie tiene particularidades como la tuya, tú necesitas espacio por tus alas y Oto-san por su gran tamaño.

Hawks- Sí, supongo que tienes razón, nuestros mundos son diferentes, pero eso no evito que me enamorara perdidamente de ti, mi hermosa flor de cerezo.

La pelirosa se sonrojó ante las palabras de su amado el siempre sabia que decirle.

Sakura- Es, mejor que entremos, mañana nos reuniremos con mis compañeros de generación para darles las invitaciones de la boda.

Con una sonrisa en los labios Hawks siguió a su amada al interior de la residencia, ambos ignoraron completamente que habían sido vistos por una persona de ojos rojos, los había seguido, ya que estaba curiosa por la mujer de rosados cabellos, hacía tiempo que no la veía, pero no era tan cercana como para preguntar por ella, pero ahora con lo que había escuchado pensó que sería mejor esperar hasta mañana para hablar con ella.

Sakura- Keigo-kun debemos levantarnos, no quiero llegar tarde.

La joven trataba de liberarse de los fuertes brazos de su prometido, pero este se negaba a dejarla ir, tanto así que incluso comenzó a presionarla con sus alas.

Hawks- Vamos encanto no llegaremos tarde, soy el héroe más velos y aquí será más fácil volar, ya que el único edificio alto aquí es la torre.

El rubio en verdad no quería dejarla ir, aunque su boda seria en un mes, no creía poder soportar un dia más sin ella en su cama

Sakura- Aun así, debo hacer el desayuno, vamos Pichoncito.

Aunque no estaba del todo convencido accedió a soltarla, ella vestía una de sus camisetas que le quedaban como un vestido corto, amaba como se veía con su ropa, pero amaba aún más cuando su ropa eran únicamente sus manos y sus alas, con calma se levantó de la cama, únicamente vistiendo unos bóxeres negros algo ajustados, camino descalzó hasta la cocina, amaba ver como su amada se movía por el lugar, tuvo que contenerse al verla moverse pues en verdad que le provocaba algo y no era precisamente comer o al menos no comida, se conocía a sí mismo y si comenzaba era seguro que no saldrían en TODO el día y en ese lugar era seguro que irían a buscarlos y entrarían a la casa, no era como en su mundo, así que debería contenerse hasta que estuvieran casados, en verdad no estaba seguro de soportar un mes para poder tener a su amada solo para él, el rubio fue sacado de sus pensamientos como solo Sakura sabía hacerlo, pues Hawks sintió un suave toque sobre su pecho, así como un suave aliento sobre su cuello.

Sakura- Kei-kun en que tanto piensas?

El rubio sonrió y alzó en brazos a su amada para sentarla sobre sus piernas.

Hawks- Pensaba en lo estresante que era esperar un mes para poder vivir contigo, es una completa tortura.

Sakura- Pero si nos vemos todos los días en la agencia.

Hawks- Vamos sabes de qué hablo o acaso tú no me extrañas?

Sakura inmediatamente beso a su amado, porque claro que sabía de qué hablaba, ella también tenía deseos de amanecer cada día junto a él, pero debían ser pacientes, después del desayuno se vistieron y se dirigieron al campo de entrenamiento donde el Hokage les dijo que reuniría a todos para que pudieran hacer la entrega de invitaciones, cuando estaban por llegar ante ellos se presentó una mujer de cabellos rojos y ojos del mismo color, Sakura no tardo en reconocerla, pero le extraño su presencia en dicho lugar.

Sakura- A pasado tiempo, Karin-san, necesitas algo?

La pelirroja no la veía a ella, su mirada estaba clavada en el hombre de alas rojas y cabellos rubios.

Karin- Dime, es verdad?, es verdad que dejaste a Sasuke-kun por este tipo?

Hawks inmediatamente noto el enfado en su amada, la conocía bastante bien, así que para evitar alguna pelea con total calma la rodeo con una de sus alas y la acerco a él, esta acción como ya era común logro calmar a la rosada.

Sakura- Me temo, Karin que no comprendo tu pregunta, Sasuke fue quien deserto de la aldea, en el tiempo que estuve ausente conocí a Keigo, después de un tiempo él y yo comenzamos a salir y ahora estamos comprometidos, dentro de un mes nos casaremos, así que lo que haga Uchiha Sasuke con su vida no es asunto mío, así como lo que yo haga con mi vida tampoco es asunto suyo.