02 | Salva Vidas

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[La abuela de la familia Rodríguez fue la primera en recuperar prontamente, al igual que la menor. Pero Mariana era la que aun después de días de salvarla no despertaba, estaba exhausta, nadie sabía que tanto se tenía que esforzar y luchar por ayudar a su familia.

Camilo había escuchado que sus padres murieron a manos de otra gente y a pesar de que ella e intentó ayudarlos, no pudo hacer más.

Desde que llegó a la casa Madrigal fue Camilo quien se aseguraba del bienestar de Mariana. Fue el primero que se ofreció a cuidarla y ayudarla a sanar. Él había hecho conexión con una chica que no conocía en lo absoluto, pero su corazón así se lo indicaba, él se sentía obligado a ayudarla sea como sea.

La mañana en que Mariana por fin despertó, él había salido a buscar manzanilla, había leído que era una flor curativa y estaba desesperado por hacer sentir mejor a la chica. Pudo pedirle la flor a su prima mayor, pero era muy de madrugada cuando Camilo la buscaba, fue por ayuda de Mirabel para salir a el pueblo y adquirir un poco.

—Gracias — Camilo extendió la moneda de oro al anciano que le había ofrecido manzanilla.

—Tu prima puede crear estas flores, ¿por qué venir con un viejo y comprarle un racimo? — pregunto el señor acomodando si sombrero.

—Lo necesitaba urgentemente. — Camilo se dio media vuelta con camino de regreso a la casa.

Mirabel avanzó a su lado sin dejarle de hacer preguntas.

—¿Pará qué necesitas la manzanilla? — preguntó tomando el racimo de flores y oliendo su embriagante olor.

—¿te puedo confiar un secreto? — pregunto Camilo con algo de pena. Mirabel asintió dándole su aprobación.
últimamente, he sentido que necesito cuidar a Mariana, solo yo.

—¿es por eso que no te has separado del cuarto de Toñito?.

—algo así. Desde que llegó siento una rara conexión con ella, algo que simplemente me dice que la cuide y la proteja.

—¿o será que te gusta nuestra inquilina? — preguntó en un tono coqueto

—sabía que no debía de decirte nada — se quejó Camilo cruzando sus brazos como reclamo.

—Chicos — saludo Luisa llegando frente a ellos.
—¿qué hacen tan temprano?

—Lo mismo digo, ¿no es tu día de descanso? — regaño Mirabel.

—Claro, solo voy al pueblo por un poco de reservas para mamá, la última inquilina acaba de despertar. Después de eso regresa-

—¿¡La chica que está en el cuarto de Antonio!? — se exaltó el pelirizado.

—Eh, sí.

Camilo no perdió tiempo, ignoro los gritos de su prima menor y corrió directo a la casa de los Madrigal. Encontró a su padre y a su tío Agustín en la entrada de la casa.

—¿ella despertó?, ¿es cierto? — preguntó entrando a la casa.

—¡Camilo, ya cálmate! — jadeo Mirabel alcanzando a su primo.

Camilo miró al centro de patio, donde la chica tenía la mirada abajo. Apenas escucho que él había entrado a la casa, levantó su vista.

Tenía los ojos más preciosos del mundo, gigantes y brillantes como el sol. El tiempo y el mundo se detuvo para ambos, sentían que solamente eran ellos dos en el patio de la casa, podría ver las miles de mariposas rodeando a ambas personas, pero una se había infiltrado a su corazón, y lo hacía brincar de la emoción.

𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧'𝐬 𝐄𝐲𝐞𝐬 | «Camilo Madrigal × OC!Female» Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz