Los muros del amor [EN CURSO]

Capítulo 10

El resto de la semana me la pasé ocupada, me han dejado muchas tareas y un trabajo de investigación. Tengo que buscar información sobre algún tema en específico y exponerlo en dos semanas frente a toda la clase.

  Es sábado, y quedé con Lucas para ir a un lugar que todavía no sé cuál es; pero igual, tengo muchas ganas. Me dijo que nos veríamos a las 10 de la mañana frente a la entrada de la universidad, es que no sé mucho de esta ciudad, es el único sitio que conozco.

Lo veo bajarse de un auto negro y muy bonito, se ve bastante costoso, ni en mis sueños tendría uno así.

—¿Es tuyo?— Le pregunto sorprendida cuando se acerca a saludarme.

— Sí, ¿te gusta?

   ¿Y a quién no?

  Sabía que Lucas tenía buena posición social y económica, pero esto es otro nivel.

—Es lindo, nada mal.

—¿Estás lista para dar un paseo?—dice señalando el vehículo.

Sonrío y entro al coche.

— No me has dicho a dónde vamos—digo un poco curiosa, ya he aguantado bastante sin preguntar.

—Te llevaré al río Arga.

—¿Un río?—¿qué raro no?

—Tranquila que no es para darnos el chapuzón, vamos a hacer un recorrido turístico—me mira por un instante sonriendo—sé que te gustará.

    Me dijo que el río Arga está a menos de media hora de camino, hablamos de cómo nos fue esa semana en clases y me preguntó sobre qué iba a hablar en el trabajo que tendría que exponer.

— Aún no estoy muy segura, pero no puedo perder tiempo, tengo que encontrar un tema pronto, solo será para evaluar nuestra capacidad de redactar y expresarnos en público, así que puede ser de cualquier cosa.

—Hazlo sobre algo que te guste mucho, así será más fácil y divertido.

  Buen punto

  Al llegar, Lucas estacionó el auto y yo bajé de él. Me quedé mirando todo alrededor por un momento, hasta que el chico se paró a mi lado. No hubo necesidad de preguntar si me gustaba, mi expresión estaba siendo muy obvia. Solo imaginen mi cara de asombro. Estar rodeada de naturaleza es algo que me hace sentir muy bien.

— ¿No te quedarás aquí todo el día verdad?— Habla Lucas extendiendo una de sus manos hacia mí. Y yo la tomo sin pensar—Vamos a dar un paseo.

   Caminamos un poco hasta que llegamos a un enorme puente de cemento que pasaba de un lado al otro del río,  no había nadie en el agua, en esta estación del año solo vienen las personas a mirar o hacer recorrido turístico, justo como nosotros hoy.

    Nos paramos en medio del puente para mirar el río que se veía verdoso por el reflejo de los árboles en él, unas pocas hojas ya estaban cambiando su tono a naranja, pero no tanto como en la ciudad.

—Se ve que este puente es antiguo—dije rompiendo el silencio, que no era incómodo.

—Lo es, tiene historia y todo.

—No me digas que aquí se conocieron los reyes de España mientras montaban a caballo.

   Lucas no pudo evitar reír a carcajadas ante mi tonto comentario—¿De dónde sacas esas cosas?—Volvió a reír y yo lo acompañé—Pues no, en realidad aquí murieron varios caballeros por enfrentarse al rey hace muchísimo tiempo.

—Vaya—no supe que decir ante esa "historia"—pensé que sería algo lindo.

—Igual todavía se pueden construir momentos lindos aquí—me miró, y aunque no supe a qué se refería exactamente, me puse nerviosa y tragué saliva.

—Kata, no sé que me pasa, cuando estoy contigo siento que se detiene el tiempo—se giró hasta quedar frente a mí— ¿Entiendes lo que quiero decir?

   Con sus dos manos tomó las mías.¿Cómo es posible que me haga pasar de reír a estar tensa de esta forma en tan poco tiempo? Y sinceramente me encanta eso de él, me encanta que pueda cambiar el momento hasta convertirlo en algo diferente. Levantó una de sus manos y la puso sobre mi mejilla con suavidad, mientras la otra seguía en mis manos.

—No hace tanto que te conozco—continuó—pero ya has causado en mí lo que nadie ha podido en mucho tiempo, supongo que...eres única.

    Ni siquiera puedo articular palabra alguna, estar mirando esos ojos grises, hace que se me olvide incluso cómo hablar; poco a poco acerca su rostro al mío.

—Hoy está mi móvil en silencio—susurra y sonríe, yo también lo hago porque sé lo que quiso decir.

    Acaba con la distancia que hay entre nosotros y sus labios rozan los míos. En ningún momento pasó por mi cabeza rechazarlo, así que cerré los ojos y le respondí el beso. Alguien dijo una vez que un beso no se podía describir, y creo que esa persona tenía razón, no hay palabras para decir cómo te sientes. Una sensación extraña recorre mi cuerpo, sensación de felicidad, y sobre todo de calma, puedo oír como mi corazón late desesperadamente en mi pecho como si fuera a salirse.

  Poco a poco se fue separando de mí y nos miramos nuevamente, ¿qué se supone que diga ahora? Ni siquiera puedo moverme, pienso que sería en vano decir algo, incluso puede que termine diciendo otra de mis tantas tonterías.

   Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que Lucas terminó con este:

—Ya tenemos que irnos, ¿verdad?—dijo en un tono suave y yo solo asentí con la cabeza.

   Me tomó de la mano y caminamos de regreso al auto para marcharnos.

N/A: Bueeno, dejaré este capítulo por aquí y me retiraré lentamente😃