MÁS ALLÁ DEL VERANO

3. ¿UN MAL AMIGO?

Entre preguntas y preguntas, amigas y amigos, persecuciones y desvarío aparece el amigo, al que Mary suele ver cada fin de semana, con el que comparte confidencias a modo de diario y al que le habla de Sam y de los fuertes sentimientos, no correspondidos, que tiene por él. Otro chico de ciudad que ni siquiera tiene familia en Twinhood pero que sale con amigos por los lugares más frecuentados de la villa.
Mary le conoce a través de los juegos insinuosos de un primo del joven en el que entre risas y descaro le confiesa a Mary que su primo está enamorado de ella.
Mary sonríe y lo toma como un vacile porque él, a pesar de que había hablado muchísimo con ella, nunca le dijo ni le demostró nada .
El primo llama a Mary que  se acerca y le dice en voz muy alta: ¡ me gustas para Steph! Ella le sonríe respondiéndole con un que bien gracias , sin darle la menor importancia, pensó que era una provocación a su callado y tímido primo que no dejaba de observar la situación desde un rincón de la concurrida sala de baile.
Mary estaba especialmente atractiva. Una atractiva figura dejaba intuir sus sinuosas curvas y vestía su delgadez enfundada en un elegante y favorecedor vestido rosa claro, de punto que completaba con un el cabello recogido hacia un solo lado, dejando asomar la desnudez de su hombro. Se movía insinuante y dulce en medio de la pista, presa de múltiples miradas, entre ellas la de Steph que no quitaba sus pupilas de la joven.
Nadie volvió a hablar del tema por lo que todo quedó en una simple broma del primo graciosillo que quiso sacar los colores y buscar un ligue de verano al joven.

La amistad entre los jóvenes prosiguió sin más.  Nada cambió y tampoco se hizo demasiado caso de las palabras que en esa fiesta dejo caer el primo de Steph.
Ella siguió con su obsesión,  por el chico grande de mirada oscura y poco interés en los sentimientos de Mary. No cesó en su persecución y búsqueda y disfrutaba respirando el mismo aire que él. Podría pasar por delante de su casa unas 10 veces al día ¿ qué digo diez ? más bien 100. A veces se paraba escondida en una esquina y escuchaba los acordes de la guitarra  y se olvidaba de dónde estaba y qué hacía allí.  Dios Steph está tocando la guitarra  - se decía a si misma.

Los fines de semana Steph y Mary volvían a coincidir y se contaban sus historias de la semana: cómo les había ido con sus amores imposibles y qué tal había transcurrido el resto de los días, incluso se ofrecían mutuamente para ayudarse el uno al otro a conseguir conquistar al chico o chica de sus sueños. Era una verdadera historia de amistad, no podía haber nada más.
Es un buen chico  y un buen amigo - se repetía a si misma Mary. Me gusta tener amigos así.
Una tarde, irrumpen en la plaza del pueblo, Steph y sus amigos. Mary estaba sentada en una de las terrazas, disfrutando de unas risas, algún refresco y ¿por qué no ? Alguna confidencia, y por supuesto, esperando que Sam apareciera para poder verle en ese día y darse por satisfecha.  Vio a lo lejos a Steph, imponente,  se saludaron desde la distancia y atisbó una leve sonrisa en el rostro del joven, y les comentó a sus amigos. ¡ vaya, ahí está Steph, hoy viene para romper los esquemas establecidos,  estoy segura de que hoy va a triunfar! Ella solo quería que su amigo consiguiera a la chica de la que tanto le había hablado y que le hacía palpitar el corazón más rápido de lo habitual.
Pasaron las horas y ambos jóvenes con sus respectivos grupos de amigos se cruzaron. Se detuvieron y ella le dijo hoy si Steph, tú puedes hacerlo y estoy convencida de que lo vas a lograr. Chocó la mano y le dijo ¡a por todas! ¡Vas a triunfar!
Steph le sonrió,  ella le guiñó el ojo, y el joven le preguntó y ¿tú que tal?.
Mary le dijo: no demasiado bien, ya sabes ... le intereso poco o nada. Por cierto ¿  le habéis visto? ¿ sabéis dónde está? Necesito verle, aunque solo sea un segundo.
La mirada de Steph cambió,  se volvió amarga, distante, fría, su mandíbula se desencajó y le contestó con frialdad y de muy malas maneras a Mary : ¡¡No me importa!!
Mary sorprendida , no podía creer lo que estaba pasando le preguntó ¿ Steph por qué me hablas así? ¿ qué es lo que te pasa?
Steph se giró y le dijo : DÉJAME EN PAZ.
Mary quedó perpleja pero no le dio demasiada importancia,  cuando loa chicos se habían alejado les dijo a sus amigas debe haberle pasado algo, hoy iba a hablarle a la chica que le gusta,  debe haberla visto con otro, yo ya le había avisado que esa chica estaba empezando a conocer a otro y debe haberse dado cuenta,  pero sigo sin entender por qué lo paga conmigo... pensé que era un buen amigo al menos podría haberme contado y haber sido sincero, antes de levantarme la voz y hacerme a un lado.