Shuumatsu no Valkirye (Yaoi)

Thor y Lü Bu

La fiesta de celebración por la victoria de los dioses duró siete días y ocho noches. En ese lapso todo era diversión y risas, el ambiente cambiaba constantemente ya que incluso en la quinta noche se llevó acabo una orgía menos mal los primeros en irse fueron Hércules y aquel siniestro humano que a la vista y criterio de todos era mejor que fuera condenado a muerte pero a la vista de los peleadores del Ragnarok despedían respeto hacia aquel y entendían el cariño que guardaba ahora Hércules por el recién adquirido humano.

Para Thor era más que obvio, es decir no se necesitaba tener tres dedos de frente para notar como Hércules estaba completamente prendado por el ser humano, desde que se reencontraron y llegaron a la fiesta el semi dios ponía cualquier excusa para tocar al asesino, era obvio que los tintes que tenía el dios con el humano eran más... Románticos y eso no le molestaba para nada al pelirrojo a diferencia de muchos otros, de hecho cuando los vio salir dió por cierto que ambos habían ido a alguna parte a hacer algo más que platicar.

Eso paso en la primera noche, al día siguiente se deleitaron viendo bailar a unas cuantas divinidades inferiores la mayoría de senos voluptuosos y caderas perfectas, desayunaron, celebraron, bebieron hasta que siguió la fiesta en la noche. En esos siete días y ocho noches en ningún momento vio al segundo hermano de Zeus ese tal "Poseidón" ni a su humano él sorprendente samurái, internamente Thor deseaba tener una batalla con aquel anciano seguro la pelea sería entretenida no tanto como con la de su general humano pero por lo menos sí más dinámica que con cualquier Dios.

Thor bebía animadamente y veía que Lü Bu también lo hacía, ambos estaban rodeados de deidades curiosas, Venga que al parecer pese a perder el oriental se había vuelto muy popular entre los Dioses y Diosas pero nunca en ningún momento el humano mostraba tan agradable sonrisa como en su pelea. Agradecía algunos cumplidos, inclinaba la cabeza ligeramente con algunos dioses importantes como el mismo padre Odin y otras veces solo miraba con desprecio a los que parecían querer pelea eso no impresionó tanto al pelirrojo lo que si lo impresionó fue la capacidad de beber alcohol. Thor como Dios que era era muy, demasiado tolerante con esa bebida, la degustaba y disfrutaba siempre que podía la razón del porque soportaba ir a las aburridas reuniones de su padre o como guardaespaldas de Loki en las fiestas era por el alcohol.

- No deberías beber tanto hum... Lü Bu -

El general giró a verlo en toda la noche el maldito pelirrojo no le había dirigido la maldita puta palabra y ahora que lo hacía era solo para ordenar ¿Quién se creía este?

- ¿Crees que no seré capaz de aguantar? - respondió el pelinegro desafiante.

- yo no creo. Yo sé que no vas a soportar tanto finalmente eres un humano - Thor dibujo una delgada sonrisa sobre su perfecto rostro ¡pero carajos! ¿Eso era un maldito desafío? ¡Por qué si lo era Thor no sabía con quién se estaba metiendo! O por lo menos eso pensó Lü Bu con renovado buen humor.

El general oriental se llevó el tarro a los labios y lo bebió de lo que pareció un solo trago cuando acabo, miró a Thor triunfante estiró su largo y musculoso brazo para pedirle a la ninfa que estaba ahí que lo rellenara - Por favor niño bonito no te estés reflejando en mí, el hecho de que tú no puedas no significa que los adultos aquí tampoco, reconoce tus límites y mejor vete a dormir -

Los dioses que los rodeaban miraron asombrados la valentía de aquel humano aunque en este momento algunos más inteligentes que otros no reconocían la valentía más que como un acto de estupidez descomunal.

Thor reprimió una carcajada y bebió todo el líquido de su tarro para imitar al humano que tenía enfrente pidiendo que le rellenaran el vaso nuevamente.

- Bonitas palabras viniendo de un perdedor, Maldito...es una pena que no seas más que un simple humano - respondió el pelirrojo haciendo que el general casi se ahogara con su cerveza, viejo ese había sido un golpe por demás bajo quizá Thor lo entendió al final o quizá había sido soltado con toda la intención de herir con palabras pero si funcionó o no el pelinegro mostró una sonrisa, finalmente ambos comenzaron a beber casi a la par.