Capítulo 15

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-"¿QUÉ SERÁ DE MÍ 2da Parte

-Candy, llegaba al nosocomioy acomodaba su bicicleta en el estacionamiento.

-Al entrar la encargada de la guardia le dío la orden de dirigirse al área de urgencias, fue una tarde muy extenuante, y caótica, fue una tarde de accidentes en aquella ciudad, ka unidad médica, recibía pacientes que habían participado en accidentes automovilísticos provocados por una carámbola.

Los Pacientes heridos de gravedad  fallecieron sin causas aparentes, pues el protocolo de atención fue lo que les indicaron a los practicantes realizar.

Desde una esquina, la Muerte, una Señora mayor, la reconocía  -¡Sí!, es ella, su luz es inconfundible decía Elroy Ardlay; -¡Lo siento! pero sólo sigo órdenes.

Candy, se sentía preocupada y devastada, ella se había replanteado en su mente si era capaz de continuar, y salvar vidas, ¿cómo era posible qué las vidas se le escaparan de sus manos?.

Un Doctor llamado Anthony Brower, junto al Doctor Martin, le decían qué eso era así, qué ellos no eran Dioses, y qué habían pérdidas humanas, que ojalá no siguiera la racha pues entonces el consejo pediría una explicación.

Mientras tanto en la casa de un par de jovenes, se incendiaba, Los vecinos llamaron a los bomberos de la ciudad que tardaron en llegar, los vecinos llamaron a Candy  a su dispositivo móvil, y le contaron sobre aquella situación,se le hizo raro pues ellas desconectaban la caja de la luz, siempre que salían pues eso lo aprendieron de su abuela.

La rubia al terminar la llamada con uno de sus vecinos, llamó a Eliza preocupada, pues ella no podía  dejar la guardia en el hospital, la pelirroja se puso muy nerviosa y llorando le avisó a George, ambos partieron rumbo al domicilio, el cual estaba totalmente calcinado.

George, sabía muy bien qué eso era un avisó para ellos.

Cuándo Candy terminó su guardia, fue directamente a ver la situación, miró su hogar, ¡Por Dios!, cuántos recuerdos, abrazo a su hermana,

Albert y George al verlas, su corazón se estrujaba de la desesperación e impotencia, esas se las pagarían, ¡Sí! pagarían cada lágrima derramada por  cada una de ellas, ambos hombres se acercaron después de preguntarles a los peritos la causa del incendio, a lo que los hombres dijeron que había sido el tanque de gas, Ellos se ofrecieron a darles un lugar dónde vivir.

La rubia, un tanto apenada, les dijó que agradecía el gesto, pero tenían qué buscar un refugió cercano ya qué no querían molestar y la gente podía malinterpretar todo aquello, Albert siguió insistiendo en ayudarlas y tras mucho hablar y explicarles y decir qué para ellos no habría problema las jóvenes aceptaron la propuesta.

-Daniel Reagans, se sintió tranquilo y supo que pronto el partiría, su trabajo ya estaba hecho.

(Continuará)

-"¿QUÉ SERÁ DE MÍ?"- (Segunda Parte)Where stories live. Discover now