2. Una visita inesperada, Amane

746 47 13
                                    


Al escuchar la noticia de la muerte de su madre Muichiro se cayó al suelo tambaleándose, y por el dolor de perder a un ser tan querido comenzó a llorar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al escuchar la noticia de la muerte de su madre Muichiro se cayó al suelo tambaleándose, y por el dolor de perder a un ser tan querido comenzó a llorar. Yuichiro también lloró, mientras el medico se retiraba disculpándose y diciendo "Ella igual no se iba a salvar, su enfermedad estaba muy avanzada"

Eso le hizo sentir muy mal a Yuichiro quien se lamentaba de que desde e primer momento que la vio enferma, la hiciera descansar, que no siguiera esforzándose en sus labores, pero ya no podían retroceder el pasado, ahora les tocaba vivir el presente para estar preparados para el futuro... solos...

—Nii-san ¿Qué haremos ahoraaa?— decía entre lagrimas su ototo, ¿Qué harían ahora sin sus padres? claro que la respuesta era obvia.

—Muichiro, trabajaremos en lo mismo que nuestros padres, seremos leñadores y sobreviremos— dijo Yuichiro aun llorando

Por unas horas mas se desahogaban del dolor...

El primer día fue puro llanto, mientras enterraban a sus padres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El primer día fue puro llanto, mientras enterraban a sus padres. Muichiro no dejaba de gritar entre el llanto; Yuchiro no pudo hacer nada en ese momento ya que no tenía la estabilidad emocional que necesitaba para gritarle y reprocharle a su hermano cosas que no eran su culpa, sus padres murieron. En la noche Yui le contó a Mui como encontró a su padre y la causa de su muerte, por lo cual Muichiro lloro no todo el día, también la noche.

Al segundo día las cosas se fueron calmando, Yuichiro salió a recoger leña mientras que su ototo intentaba preparar algo de comer, al menos la comida salió algo comestible. Aun estaba tristes por la tragedia de sus familiares.

Ya en el tercer día, Yuichiro decidió que las cosas debían cambiar.

—Mui levántate, vamos a vender la leña ayúdame a cargarla —le despertó Yuichiro a su hermanito.

—Yui no pude dormir ayer muy bien, estoy cansado...

—No importa, levántate que se nos hace tarde, ¡Rápido levántate!- lo sacudía para que despertase.

—Quiero a mis papás...

—Pues ya no están, levántate, que o si no te quedas solo en la casa a ver si un demonio te devora—. Muichiro se levantó .

Te protegeré nii-san [Kimetsu no yaiba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora