#Here4you ||HiroGo|| #TheWattys2015

¿Quién sabía?

-¡Te dije que lo sentía!

-¡¿Y entonces por qué lo hiciste?!

-¡¿Qué tú nunca perdonas?!

-¡No si haces lo que hiciste!

En su vida se habían peleado, ni siquiera se habían levantado la voz.

Siempre unidas para todo. Nunca habían tenido ni un solo roze... hasta ahora.

Desde pequeñas siempre eran vistas juntas. Y cuando la familia se mudo de Corea a San Fransokyo, Jane era la única que se mantenía en contacto.

Cuando los padres de Leiko murieron, Jane fue quien insistió a más no poder a su mamá para que se mudaran a San Fransokyo a cuidar de Leiko.

Y aún con los amigos que ambas se habían ganado, siempre permanecían juntas.

Pero ahora, con un solo movimiento en falso... su relación quedó arrinuada.

Aunque a Jane le gustaba, sabía que Hiro no le pertenecía a ella sino a su prima, y lo respetaba.

Pero ese día, un empujón, un deseo mal gastado y más de un problema.

Hiro actuó rápido. Empujo a Jane apenas sus labios habían hecho un rose, pero para GoGo, eso fue más que suficiente.

-¡Te dije que fue sin querer!

-¡¿Cómo besas a alguien sin querer, Jane?!

-¡Fue... Fue un error, Leiko!

-¡¿En serio?! ¡No me digas! ¡Pensé que mi novio te había besado a propósito!-Respondió sarcástica la pelinegra

-¡Olvídalo, Leiko! ¡Nunca lo entenderías!-Se rindió la pelirroja

-¡Entonces explicame! ¡Porque enserio no entiendo!-Respondió GoGo con algunas lágrimas saliendo de sus ojos

Las dos eran como una sola. Nunca habían tenido ni el más minímo problema. Se amaban tanto como una prima puede llegar a amar a otra.

Jane solto un gruñido de exasperación y fijo sus ojos en el suelo de marmól blanco.

-Leiko, yo... Hiro...

-¡No lo metas a él en esto!-Interrumpió la pelinegra

Jane asintió.

-No creo que entiendas esto... Eugene se está muriendo, mamá se va a Italia, los demás están 1, 239, 574 kilómetros más allá, en Corea. Y... cuando alguien me ofreció un poco de empatía... lo malinterprete e hice algo que no debería de haber echo. Lo siento.-Se disculpo la pelirroja

Las dos se quedaron calladas bastante tiempo, concentrandose en el suelo.

-¿Y qué hay de mí? ¿Por qué no hablaste conmigo? ¿Ya no me tienes confianza?-Musitó la pelonegra después de varios minutos

Jane pusó los ojos en blanco.

-Leiko, tu estas haciendo tu vida. ¿Qué no lo ves? En una semana cumples 19. Pero ahora, ahora tienes un novio tres años menor, un trabajo estable y que te gusta, unos amigos maravillosos, una casa hermosa, un carro, una reserva ecológica y un grupo de súper héroes de identidades desconocidas. ¿No se te ha ocurrido pensar como me siento al respecto? ¿No te ha cruzado por la cabeza que talvez me sienta rechazada? ¿No se te ocurre que tenga celos? ¡Mejor compraté un anillo y olvidate por completo de mí!-Espetó Jane