LA CASA DE LOS DULCES ～Un petit nid～

Parte 10

No obtuvo resultados de la oficina de Hello Work. Un gerente de contratación había llamado para decir que había un puesto vacante en su empresa de importación de alimentos que era similar a la empresa anterior de Kase y que un candidato con experiencia en la industria sería una ventaja, pero luego recibió la respuesta en la entrevista de que el puesto ya estaba lleno y ya no buscaban candidatos.

Todavía era temprano en la tarde cuando Kase salió de la oficina de Hello Work. En lugar de irse a casa de inmediato, Kase deambuló por el área comercial junto a la estación de tren para matar el tiempo primero.

Durante los últimos tres días, Kase había salido del apartamento temprano en la mañana con Agi, trabajaba en el mismo lugar de trabajo y regresaba a casa al mismo lugar nuevamente. Esencialmente estuvieron juntos desde la mañana hasta la noche. Kase no se sintió sofocado, lo cual fue inesperado, pero no sabía cómo se sentía Agi al respecto. Agi probablemente quería pasar el día libre solo, pero simplemente no dijo nada al respecto.

Después de todo, no soy alguien con quien sea divertido estar.

Kase curioseó en una gran tienda de electrónica por el momento.

Había pasado por su apartamento varias veces después del incendio, pero estaba empapado y terrible por dentro. Solo movió sus objetos de valor y su ropa al apartamento de Agi, pero tendría que volver a comprar todo lo demás.

Kase deambuló por la tienda buscando los precios más bajos. Chise había dicho que le pediría un descuento a su amigo en una tienda de segunda mano, pero Kase no quería depender de los favores de otras personas si era posible.

Cuando Kase salió de la tienda de electrónica, todavía era demasiado temprano para el final de la tarde y miró los estantes de revistas en la librería. Computadoras, autos, viajes, no tenía ningún interés en nada de eso. Cuando se dio cuenta de que no tenía pasatiempos ni intereses, sus ojos se detuvieron en un libro de la sección médica: Enfermedades modernas aterradoras de las que debe saber .

Kase buscó trastornos del gusto en el libro y dijo que los casos iban en aumento debido al estrés de la sociedad. Sin embargo, la causa más frecuente del trastorno fue la deficiencia de zinc. Zinc... Kase pasó a la sección de cocina y buscó alimentos ricos en zinc. Productos lácteos, pescado, carne, frijoles, todos eran alimentos comunes.

Kase cocinaba mucho en casa y no creía que su nutrición fuera demasiado desequilibrada. Si la comida no era el problema, ¿tal vez realmente era psicológico? Se arrepintió de haber aumentado sus conocimientos de manera desordenada y, a continuación, pasó por la farmacia para comprar suplementos de zinc para estar tranquilo.

Cuando Kase miró la hora, eran alrededor de las 5 en punto y pensó que era hora de irse a casa. Sin embargo, se dirigió en dirección opuesta al apartamento de Agi, hacia su antiguo apartamento.

Quería ver cómo estaba el gato callejero que había hecho el frente de la frutería su hogar. Kase había estado preocupado por el gato, incapaz de ver cómo estaba durante los últimos tres días, ya que siempre estaba con Agi en su camino hacia y desde el trabajo. Estaba comprando bolas de arroz en una tienda de conveniencia para dárselas al gato cuando sonó su teléfono celular. Era de Agi.

"Soy yo. ¿Dónde estás?"

"T-Todavía en Hello Work".

Mintió sin pensar. No quería que Agi pensara que ya había salido de la oficina.

"Huh, es seguro que tomará un tiempo. Bien, cuando termines, llámame. Iré a buscarte, así que vamos a cenar a algún lado. Piensa en lo que te gustaría comer".

"¿Cena?"

"¿Qué? ¿Tienes otros planes o algo?"

Kase negó con la cabeza por reflejo. No es que Agi pudiera verlo por teléfono.