•1•

3.7K 220 151
                                    

Black de verdad no entendía a White

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Black de verdad no entendía a White.

Porque, por amor a todo lo bueno, habiendo miles chicos en Tailandia y en todo el jodido mundo, White tenía que fijarse en el jodido Sean, el maldito bastardo de Sean.

Simplemente no podía creerlo. Quizá esto era su karma, por ser tan mierda.

Esos dos eran vomitivos a niveles exasperantes. Un horrible escalofrío le recorría la espalda al ver la expresión de Sean cuando White estaba presente.

El hijo de puta siempre traía una cara de estreñido pero en cuanto su querido hermano menor entraba en escena parecía un cachorro perdido hambriento por atención.

Asqueroso. Simplemente, asqueroso.

Y por el diablo, ¿por qué parecían dos chicles? Ese par no se separaba ni por accidente.

Si había reunión con el grupo, se sentaban juntos. Pero no a una distancia prudente, claro que no, siempre tenían que eliminar hasta el más mínimo milímetro. No faltaba nada para que White estuviera sobre el regazo de Sean (y que bueno que no habían llegado a esos extremos porque Black no tendría piedad).

Cuando iban a alguna misión, el imbécil de Sean siempre se ofrecía para llevar a White. Haciéndose el genial, por supuesto.

Si salían en a cenar, el muy hijo de perra de Sean se atrevía a comer del mismo plato que White. Era el colmo.

Su pobre salud mental prendía de una hilo.

Justo ahora los gemelos arribaban al garaje. Los otros tres miembros de la pandilla ya estaban sentados en los sillones alrededor de la mesa.

Black fue rápido en ver las intenciones de ese bastardo con su hermano, así que se apresuró a sentarse al lado de Sean. De esa forma quedó en medio de los dos.

Por fin un poco de paz para él. Lidiar con tanto coraje le haría mal.

—Nunca creí que Black fuera el tipo de hermano celoso—si Yok quería conservar sus dientes más valía que dejara de hablar en ese instante—Es algo...tierno.

—Cállate—le advierte.

—A mi me parece molesto—se queja Sean desparramándose por el sillón—Maldito entrometido.

—Cierra la puta boca, bastardo. Mi paciencia está llegando al límite.

—Que miedo. ¿Qué vas a hacer? ¿Golpearme?

Como si él no pudiera romperle cada hueso de la cara.

—P'Black—White le tocó el hombro de manera gentil. Quizá como apoyo o para mantenerlo quieto en su lugar—No seas grosero con Sean.

La audacia. El bebé llorón de su hermano no sólo tuvo el descaro de robarle la personalidad y cambiar las cosas en el grupo, ahora también se ponía del lado de la basura.
¿Qué demonios había hecho mal? (Muchas cosas, para ser honesto, pero ese no era el punto)

Fuck you Sean!! //Not Me The Series. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora