Mío. { bajifuyu}

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Si, ya había transcurrido una semana desde que Chifuyu convirtió en el acompañante personal y sexual de un yakuza. De vez en cuando le cambiaba la habitación de hotel o de lugar de quedada e iba a por él.

En esos momentos el rubio le estaba haciendo una felación a Baji cuando en ese instante sonó un CLiK.

-No me tomes ninguna foto -dijo Chifuyu de malas ganas

-Te pagaré más -le sonrió el otro -No tengo ninguna intención de difundirlo porque no quiero que nadie vea tu preciosa cara.

El rubio no sabía que hacer cuando el moreno le hablaba con ese tono suave y diciéndole cosas bonitas. Baji le llamaba prácticamente todas las noches y el salario que le ofrecía se disparaba por las nubes pero no hay que olvidar que es un yakuza, sería peligroso.

Mientras el moreno masturbaba su ano pudo ver como en sus costados habían marcas. Chifuyu tenía miedo de que en algún momento Baji quisiese ir a por más y que sea peligroso lo que le pidiese hacer o qué su vida corriera peligro, pero si era cierto que a pesar de quedar todas tan seguido en ningún momento llegaron a la penetración.

***

~A la mañana siguiente~

-¡Buenos días señorito Matsuno! - exclamó exhausto un hombre con un tatuaje en el cuello.

-¿Quién eres y cómo sabes mi nombre?

-Soy el chofer y subordinado de Keisuke Baji. Seré guardaespaldas tuyo por hoy.

 -¿Qué? ¿Por qué?

-Bueno, ahora que estas mucho tiempo con Baji eres un objetivo fácil -dijo entrando en la habitación de Chifuyu como si fuera la suya.

-No entres así por así en casa de otras personas y además, Baji san no me dijo nada de eso

-¿En serio no te dijo? - dijo pensativo mientras se sentaba en el sofá y Chifuyu cerraba la puerta trás de sí  - Aunque no parezca Baji tiene 25 años, se convirtió en uno de los grandes líderes y mano derecha del jefe de grupo. Por eso, tengo que estar pendiente de ti. ¿Qué haces hoy?

-Tengo que ir a recoger mi nuevo teléfono.

-Pues vamos.

Se levanto de la mesa y salió de la casa. A Chifuyu no le gustaba nada los aires de confianza que calzaba este sujeto, que ni si quiera tomó las molestias de presentarse. El rubio lo siguió hasta que se metió en el coche y dió la dirección de la tienda. 

-Por cierto, me llamo Kazutora -giró la cabeza para sonreírle -Baji me dio esta tarjeta para que la usarás en lo que quisieras.

Chifuyu la cogió con desgana.

-Gracias.

Una vez que entraron en el centro comercial cogieron número y esperaron fuera de la tienda. Había muchísima gente, por eso el rubio se sentó en los típicos asientos que hay en los centros comerciales a esperar mientras que Kazutora entraba en una tienda de ropa. Que bien se le daba eso de ser guardaespaldas... (sarcasmo)

Una persona se sentó a espaldas de él, a lo que el rubio notó como un objeto duro y circular tocaba su espalda. ¿Una pistola?. A Chifuyu se le heló la sangre y abrió los ojos como platos.

-Eres Matsuno Chifuyu¿verdad? -dijo el hombre con voz ronca - ¿Puedo hablar contigo un segundo?

Ambos salieron del centro comercial y fueron a los aparcamientos de este.

-Perdón por asustarte -dijo el hombre quitándose el sombrero- Me llamo Kisaki.

Chifuyu lo miró con ira.

-¿Qué quieres de mi...?

-Quiero que mates a Keisuke Baji por mí.

El rubio se quedó en shock.

-¿Matarlo? -entró en pánico -¿Por qué tengo que hacerlo yo?

-Eres su puta. - le sonrió Kisaki -Te ama tantísimo que os veis todas las noches

¿Le estaban siendo espiado?

-Baji ha subido muchos escalones en la yakuza por lo que en el futuro puede ser un obstáculo por eso lo quiero muerto y tu eres mi oportunidad. Toma -se metió la mano en el bolsillo y sacó de ella un sobre pequeño que le dio al rubio.

-¿Droga?

-Veneno, morirá en un segundo

-Pero... - Chifuyu le miró esos ojos de loco que tenía - Puedo ir a la cárcel por asesinato.

-No, con esto parecerá que dejó de respirar mientras dormía. En media hora después de tomarlo, el medicamente se disolverá por completo sin dejar nada a su paso. No te preocupes que no se notará

Chifuyu estaba confundido y aturdido.

-Si tienes éxito te compensaré con un millón de yenes. Puedes pagar la deuda. Ser su amante te facilita la vida ahora mismo pero puede que en un futuro no muy lejano se canse de ti y te deje tirado, por eso... ¿no es mejor actuar ahora? -se fue alejando- Cuento contigo

Le dejó solo en los aparcamientos con la bolsa de veneno en la mano. El rubio no paraba de mirarla y de pensar de que puede que ese hombre tuviese razón. 

En ese momento salió Kazutora.

-¿Quieres cenar ramen? -le preguntó a Chifuyu.

Mientras entraban en un restaurante de la zona y le servían la cena el rubio pensar. Nada bueno viene de estar involucrado con un yakuza.

***

~La noche siguiente ~

-Mmmm... Aaaah... Baji saan...

Su cuerpo topaba una y otra vez contra la pared debido a las embestidas que le propinaba el moreno con sus dedos.

-Chifuyuu...Aaaahhh .... ¿Te vas a correr ya?

-Aarrgg... Si...

-Bien, mi niño - aumentó la velocidad de sus brazos- Yo también

Se corrieron, el fluido del rubio manchó la pared mientras que el moreno se masturba y caía su semen en la espalda del rubio.

En fin, una vez que acabaron se sentaron en la cama y Baji se abrazó quedando de frente a Chifuyu.

-¿Que hiciste ayer?

El rubio se congeló.

-Fui a reparar mi teléfono, comí ramen con Kazutora y anduve.

-¿No compraste nada con la tarjeta?

-No.

-El anterior a ti no paraba de comprar cosas, me sorprendes.

-¿El anterior?

-Un joven modelo.

-¿Cómo esta ahora?

-¿De verdad lo quieres saber? -le sonrió con malicia.

-No, mejor no.

La mirada perdida y asustada de Chifuyu no le hizo nada de gracia a Baji. Le acarició la mejilla y le dio un beso en ella.

-Estarás bien mientras que no me traiciones, Chifuyu.