Tomar riesgos.

12 3 0
                                    

Wow, sus ojos son muy lindos, lo tengo que reconocer. Deja de pensar tonterías Liv. Su mano sigue tapando mi boca y no entiendo porque pero llevamos así unos minutos y no se siente incómodo. Al reaccionar Asher quita su mano de mi boca y suelta una carcajada, no le correspondo la risa y lo miro confundida.
—Hubieras visto tu cara, estabas pálida— sigue riendo mientras lo miro seria. —ja, ja, muy gracioso... me espantaste— pensando que sus risas desaparecerían se vuelven más fuertes —no me digas, no me di cuenta— volteo la cara y vuelve a hablar —¿que haces aquí?— su risa de desvanece y sólo me mira divertido —te estaba buscando, Ocean me dijo qué tal vez estarías aquí y quería devolverte esto.— le entregó su suéter y lo recibe sin decir nada hasta que lo huele —¿lo lavaste?— me preocupa su reacción, frunce el ceño, a lo mejor quería mantener su olor —si, pensé que sería lo correcto, perdón , ya podrás ponerle tu perfume de nuevo— me mira y sonríe divertido —no, no es eso, me gusta el olor, tu olor— y vuelve a reír. Que raro que es este chico.

Bueno, sólo quería devolvértelo, no me gusta deber nada a la gente— sonrió, me despido y me volteo para salir de ahí. —Hey, ¿cuál es la prisa? De por si ya perdimos algunos minutos de clase, ¿para que regresar?— ah, este chico si que es raro y esta loco —¿es nuestro primer día y ya quieres saltarte clases?— rueda los ojos y ríe —vamos Liv, vive un poco, no te tomes todo tan enserio— me sorprendo ante su desinterés —bueno, perdón por querer buenas notas y buena asistencia para tener un futuro exitoso— voltea su mirada y suspira —ven, acuéstate conmigo— mis ojos se abren que hasta duele —no seas mal pensada, me refiero a que te recuestes, te voy a enseñar lo que realmente vale la pena en la vida—
Genial, lo que me faltaba, que un chico random me dé consejos de vida.

Cuando miro mi celular veo que la clase ya lleva varios minutos de haber comenzado y pues tiene razón, no tiene sentido volver. Me resigno y me recuesto a un lado de él viendo al techo transparente que me deslumbra un poco , el sol está potente , se supone que esto se hace en la noche, ¿no? —¿te parece el mejor momento para ver el cielo? — se ofende con mi pregunta y gime de indignación —no seas aguafiestas , siempre es buen momento para mirar al cielo, nunca sabes lo que vas a ver— río pero sus palabras tienen sentido, jamás me había sentado a apreciar el cielo. —wow, jamás había escuchado a alguien hablar de algo tan simple como el cielo con esta emoción— no dice nada y sigue hablando —mira, ver el cielo te da también beneficios a tu salud— río a la bobería que acaba de decir —¡es cierto! Mira, tomarse un segundo para apreciarlo puede reducir estrés y ansiedad, está confirmado por científicos , a demás si lo ves durante el día el Sol te aporta Vitamina D y si lo ves en la noche puedes relajarte y curar el insomnio.—

Estoy tan concentrada escuchándolo, su voz y su convicción hacen que quieras escucharlo aunque no entiendas nada. Pensándolo bien, no tenia este concepto de él, cuando llegó parecía un chico frío, aún así puedo ver cierta tristeza en su mirada, sé que está ahí. —Asher, ¿te puedo preguntar algo?— se levanta del suelo quedando sentado a lado de mi mientras yo hago lo mismo —ya la estás haciendo así que adelante Green— suspiro y me atrevo a preguntar —El sábado en tu casa te noté algo... ¿triste? Digo, no te conozco ni nada pero te veías disperso, ¿o estoy equivocada?— su cara cambia 180 grados a esa cara fría que vi hace dos días. —Perdón, no quería incomodarte— me mira y sacude la cabeza —no, para nada, no es tu culpa, estaba teniendo un mal día, un vuelo muy largo y estaba algo mareado, eso es todo.— sonríe y se para a probablemente ocultar sus ojos rojos, otra vez. No lo voy a presionar, no soy nadie en su vida como para que me cuente.

El ambiente se torna algo tenso, así que intento cambiar de tema. —Oye, así que juegas Rugby, ¿no?— estoy algo nerviosa, y cuando me pongo nerviosa empiezo a tirar cosas por torpeza. El de ríe ante mi y no estoy molesta, quería liberar esa tensión. —si, desde los diez años— y ahí está otra vez, disperso, como si no disfrutara hablar de eso —¿y te gusta?— no responde por unos segundos pero retoma —si, bueno, es un buen deporte y mi padre fue un jugador muy importante en su época así que me toca ser su sucesor estrella— suspira y quiere cambiar de tema de nuevo —pero, no hablemos sólo de mi... cuéntame algo sobre ti, no te conozco mucho— es muy lindo que le interese saber sobre mi. —Pues, tengo 19, soy de libra y estoy estudiando leyes— puede notar esa falta de energía a eso último —wow, se nota que amas tu carrera— su sarcasmo me llega como bomba pero es la verdad —bueno, ¿y tu?— huyendo de mis frustraciones check. —Veinte años, Piscis y estudiando Ingeniería en Bioquímica— suena tan seguro de si mismo y se ve que disfruta lo que hace —¿y te gusta?— me sonríe asiente —no entiendo, entonces ¿por qué te saltas clases? — ríe mientras juega con su cabello —no hay nada nuevo que aprender, siempre he sido conocedor del tema y cada clase es un tema que ya conozco— ah, muy humilde por suerte —Uy, calmen al sabelotodo en Bioquímica— reímos al mismo tiempo —Y Astrología, es un bonnie pero sé mucho del tema— suspiro y una notificación de Ocean en mi celular me hace reaccionar, quedamos en vernos en nuestra hora libre.

Hablándole a la Luna. Where stories live. Discover now