Hablándole a la Luna.

El Hijo Ideal.

Asher Moon.

Los tenedores picando y sorbos de las copas son lo único que se escucha mientras comemos, el silencio ya no es incómodo, es así todos los días pero esta vez sé qué hay algo más sucediendo, el ambiente se siente tenso.

Ocean se levanta y me ayuda con mi plato al igual que el de mis padres y se aleja hacia la cocina. Trato de levantarme de la mesa pero mi madre me detiene del brazo y vuelvo a sentarme confundido —todavía no terminamos Asher, es una falta de respeto si te paras— suspiro y tomo aire —perdón mamá, como nadie estaba diciendo nada pensé que no molestaba si me iba a mi habitación— mi madre me da una mirada de pocos amigos y continúa —por cierto Asher, ¿no deberías estar en el entrenamiento de rugby en media hora? Todavía estás en pijama.— asiento. —si mamá, ahora me cambio— ella sonríe satisfecha y después de un rato se para de la mesa.

Mi papá me sonríe —hijo, cuando regreses de tu entrenamiento, ¿te gustaría ir al cine?— mi mirada se ilumina a la propuesta, siempre me ha encantado ir al cine con mi papá y hace tanto tiempo que no lo hacemos. Estoy a punto de responder cuando mi mamá desde la cocina nos interrumpe. —No, Asher tienes que hacer ese ensayo de la universidad y me tienes que ayudar leyendo el contrato de la empresa, recuerda que para el próximo año tendrás la mayor parte de las acciones—

Empresa, empresa, contrato, acciones, negocios, son las palabras que mi madre más repite últimamente. La prestigiosa empresa "Moon Candy Factory" ha sido dirigida por muchos miembros de mi familia por hace 40 años cuando cumplían los 21 años de edad. Mi cumpleaños es en seis meses y en vez de que eso sea una razón de celebrar es una tortura. Saber que al apagar esa vela en mi cumpleaños signifique también ser socio de una empresa a la que no me interesa estar ni mucho menos dirigir.

Aún no he podido decirle a mis padres mis verdaderos planes a futuro: viajar por todo el mundo, trabajar como ingeniero y ganar mis ingresos con mi propia empresa creada por mi. No les voy a mentir, me da mucho miedo enfrentarme a ellos y que ocurra mi peor miedo: decepcionar a la gente que más quiero.

Aunque mi mamá me presione y crea que puedo ser el "hijo ideal" ella me quiere, a su forma pero me quiere... y yo a ella. No la quiero decepcionar ni a mi padre. Sé que sólo se preocupan por mi futuro pero se les olvida el presente.

—Vamos Alya, es fin de semana, déjalo ir al cine, ¡es sábado! Lo del contrato se puede ver en otro momento, faltan 6 meses aún— sonrió al ver que mi padre me apoya y la miro esperando aprobación —No Kyler, eso del cine se puede hacer en otro momento, pero los negocios y sus estudios son lo primero , lo hago por su futuro.— suspiro en decepción, mi padre me mira haciéndome saber que hizo lo que pudo y asiento.

—Bueno, voy a cambiarme para el entrenamiento, ¿quieres venir a verme jugar mamá?— le sonrío —ay Asher, sabes que no puedo los sábados, tengo una junta con el consejo y no se cuanto dure pero te veo después cariño— bajo la mirada y subo a mi habitación sin decir más.

*

—tienes que rebelarte Asher— escuchó los consejos de Flynn mientras estiramos para jugar. —¿como es que siendo tu tan relajado y positivo no puedas expresarle a tus padres lo que sientes?— odio que Flynn tenga razón en todo lo que dice ¿cómo lo hace?
—le tengo pánico a que se decepcionen de mi Flynn— nos quedamos mudos por unos segundos y él vuelve a hablar —déjame ver si escuché bien ¿Asher? ¿Asher Moon? ¿Le tiene miedo a algo?— comienza a dramatizar y decir que no lo cree y su exageración me provoca una risa corta —ya, ya, enserio, es la verdad Flynn—me toma del hombro y sonríe —sabes Asher, ¿y si se decepcionan, que? Les durará unos días, talvez meses pero por lo menos sabrás que estás luchando por lo que se verdad quieres en tu vida.—
TIENE RAZÓN. Para varear.