Buen mal día

2K 200 74
                                    

Todos estaban preocupados, ¿qué se supone que harían con un niño en la escuela? Aparte era uno muy pequeño.

Jimin suspiró.

— Realmente fue mucho para él... Esto solo pasa cuando la situación lo supera – comentó.

Sintió que alguien acariciaba su espalda en forma de confort, era Jungkook. Sonrió, aquello significaba que no se preocupara demasiado.

— Déjalo descansar, tiene tiempo aún – dijo Jin — Despertemoslo... Media hora antes de la clase – declaró.

Verlo dormir era muy relajante, más si uno podía hacerle mimos dormido así que eso hacia Jimin.

— Quisiera... Ser tan cercano a él como tú – comentó Jungkook, quién después se dio cuenta que lo había dicho en voz alta.

— Es fácil, Kook. Ahorita... Dentro y fuera de aquella mentalidad solo busca apoyo y amor – le explicó Jimin.

— Lo dices así porque eres demasiado lindo – soltó Jungkook algo sonrojado.

Hubo un momento de silencio hasta que Jimin sonrió.

— No tan lindo como tú, Kook –

Aquello había ido directo al corazón del menor, nunca le había contestado algo así.

Se quedó al lado de ambos hasta que fue hora de despertar a Yoongi.

— Bebé... Despierta – comenzó a decir Jimin mientras movía suavemente a Yoon, quien comenzó a hacer pucheros intentando despertar.

Una vez que abrió los ojitos lo hizo sentarse pero Yoongi se dejó caer ahora sobre Jungkook.

Kook lo volvió a levantar y lo sentó en su regazo, parecía que el pequeño no quería despertar para nada.

— Vamos, vamos. Debes despertar – dijo Jungkook moviendo sus bracitos.

— No quiedo... Domido – se quejó Yoongi

— Las personitas dormidas no hablan – lo acusó haciendo reír al pequeño.

— Kookie – dijo el pequeño volteando a verlo y después le dio un besito en la mejilla — Dindo -

Jungkook lo abrazó tiernamente llenándolo de besitos.

— Tú eres más lindo, bebé – respondió sonriendo.

Fue entonces Yoongi vio a Jimin, hubo algo en él que llamó más su atención.

— ¡Mimi! ¡Uñas! – dijo emocionado, nunca había visto algo así.

— Oh, ¿te gustan? – le preguntó enseñándole mejor al pequeño sus nuevas uñas color rosa.

Yoongi asintió con la cabeza emocionado.

— ¿Te gustaría que pintara las tuyas? – continuó teniendo una idea.

— ¡Shi! ¡Zulitas! – pidió el pequeño.

— De acuerdo, si si tengo azul también – afirmó Jimin — Pero primero debes hacer algo, ¿si? –

Yoongi volvió a asentir.

— Tienes que ser grande por unas horitas más, corazón – comenzó a explicar pero al solo escuchado aquello las lágrimas se hicieron presentes.

— No no no.... Nu grande nuuuuu po favo.... – comenzó a decir Yoongi un poco alterado.

Namjoon fue quien se acercó de inmediato, lo tomó en brazos y limpió sus lágrimas.

— Calma, no será mucho tiempo. Solo falta una clase, prometo que después puedes pasar toda la tarde siendo pequeño y Jimin te pintará tus uñas ¿sí? – le dijo de forma tranquila, Yoongi había dejado de llorar.

— ¿Verás caricaturas comigo? – preguntó el pequeño sorbiendo por la nariz.

— Si, sí veré caricaturas contigo – respondió Nam.

Yoongi asintió con un puchero.

— Abajo... – le pidió con tono triste.

Pero Yoongi no pudo salir del todo de su Little Space, había quedado en algún intermedio extraño. Por lo que Hoseok y Jungkook tuvieron que vigilarlo, sobretodo porque tenía una tendencia a llevarse las manos a la boca y hacer muchos pucheros. Esto último sobretodo cuando no le parecía algo que decía el maestro y la mayoría de la clase se puso a dibujar en su cuaderno.

Saliendo fueron de inmediato a casa de Jin y Hoseok, hicieron todo lo que el pequeño pidió durante la tarde hasta que fue hora de irse.

Para Yoongi era cada vez más difícil llegar a su casa, cada día odiaba más ese lugar.

Entró encontrándose de frente a su padre.

— ¿Qué haces llegando apenas? – preguntó seriamente aquel hombre.

— Estaba con unos amigos – respondió Yoongi jugando con sus manos.

— ¡Ja! Claro... Cómo si tuvieras amigos  – se burló su padre y después cambió su expresión a una más sería — ¿Qué tienes en las manos? – preguntó

— Nada – dijo Yoon mostrando sus manos.

— ¡No seas estúpido! Me refiero a tus uñas – dijo tomando su mano para ver de cerca sus uñas pintadas.

Una bofetada cruzó su rostro.

— ¡Yo no crié ningún marica! – le gritó su padre y luego otra bofetada — ¡Primero te vistes como zorra y ahora esto! Seguramente estuviste con algún novio tuyo igual de marica, ¿qué número es él? Ya que seguramente eres una zorra –

Yoongi estaba enojado y triste al mismo tiempo.

— ¡Cómo si te importara! ¡Nunca te ha importado nada de mi vida! – gritó en respuesta.

Pero una tercera bofetada lo alcanzó.

No quería seguir ahí, pero al menos debía decir una última cosa.

— Si realmente te importara.... Te habrías dado cuenta de esto – dijo subiendo su playera para dejar al descubierto sus costillas marcadas.

Aprovechó el silencio de su padre para subir a su cuarto.

A veces le gustaba imaginar diferentes formas en las que podría matarse.

Tal vez intentaría alguna esa noche.

Baby, you're not alone 🍼 ~Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora