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Vanessa había sido invitada por Paul a la fiesta que hicieron para festejar su caso ganado. La rubia había echo una amistad con los dos abogados, pero se había enamorado de un en específico, se enamoró del único que está tan roto como ella. Subió las escaleras para llegar al techo de la casa de Mike, con cuidado se sentó mirando como las estrellas se iluminan con el cielo oscuro.
Mike tenía esposa, pero habían tenido una aventura con ella y fue la aventura más linda que ambos pudieron recorrer ambos, sin embargo como cualquier aventura está ya había llegado a su fin hace meses, pero Paul no lo sabía y no quería explicarle porque no asistió a una fiesta que festeja su triunfo; Paul es su amigo ante cualquier cosa.
—¡Oh! —la gruesa voz de Mike hace que Vanessa deje de ver las estrellas y observé al ojiazul que está subiendo las escaleras—, veo que mi lugar secreto ya no es tan secreto —bromeo sentandose junto a Vanessa observando lo que ella miraba, pero ella ahora lo mira él como si fuera una de esas estrellas brillando en el oscuro cielo.
—Es lindo tú lugar secreto —dejo de verlo al notar que él jamás la notaría como ella lo hace, puso su mirada enfrente y observó como la luz de la luna se presenta—. Es muy hermoso.
—Lo se aquí vengo cuando tengo problemas —Él sonríe ante la luz brillante de las estrellas—, y quiero escapar de ellos.
—¿Tienes problema ahora? —pregunta sin verlo, pero por dentro estaba preocupada por él.
—Mi esposa pensó que la engañe de nuevo y bueno la fiesta se fue a la mierda, pero ahora estar aquí hizo que la noche mejorará —Vanessa asiente con la cabeza, él había dicho está aquí no la agrego a ella en la frase y lo dejo muy claro. Mike dejo de ver la estrella y observó el perfil de Vanessa, ella estaba sería—¿Por qué estás aquí?
—Las fiestas no son lo mío —se encogió de hombros—. Solo viene por Paul, pero él me abando en la mitad de la fiesta —Mike mueve sus labios inconforme de la repuesta que le diste, en el fondo quería pensar que ella vino por ella, para verlo.
Los dos se amaban como jamás amaron a alguien, pero nadie era capas de decirlo.
—Sabes siento que ya he vivido esto —murmuro Mike sintiendo que esto se está repitiendo, pero era la primera vez que pasaba.
—Tal vez ya estás muy ebrio Mike —le da una sonrisa que hace que las pupilas azules se dilatan.
—Tal vez si —los dos sueltan una suave carcajada—. Mi linda Vanessa —susurro al observar como ella busca algo entre sus bolsillos. El susurro había salido sin querer, pero ella no lo había escuchado.
—Mira ya me salió —le muestra la rosa de papel que él solía darle cada mañana al despertar ya que a Mike jamás le daba tiempo para ir por una real y estar puntual antes de que ella despertara—. La hice en la oficina porque me aburrí y tenía demasiados papeles.
—Aprendiste bien —Mike toma la rosa de papel y la gira en un ángulo de 360° para observar cada detalle mirando que era casi idéntica a las que él hacía.
—Yup —asiente animada—, puedes quedartela hice muchas más y las puse sobre mi escritorio —dijo con una risita.
—Muchas gracias, yo la pondré sobre mi escritorio para verla todo los días —comento mirándola con una sonrisa—. La voy a poner a un lado de la foto que tengo tuya.
—¿Tienes una foto mía? —inquirio sorprendida por lo que Mike le confesó, las mejillas se sonrojaron sin querer.
—Pues claro mi oficina se mira muy linda con ella ahí —sigue mirando la rosa de papel sin pensar mucho en lo que dice—. Me gusta verla cuando llegó a la oficina.
Él corazón se Vanessa se aceleró como antes lo hacía al estar con Mike, dejo caer su cabeza sobre el hombro de Mike mientras él sigue observando la rosa.
—Me hubiera gustado conocido antes de casarme Vanessa, te hubiera hecho tan feliz —susurro observando los ojos azules de la rubia a su lado—. Eres tan hermosa mi pequeña y dulce Vanessa.
—Mike —lo llamo al escuchar esas palabras—, puedes divorciarte y podemos iniciar algo juntos, podemos ser felices —levanto la mirada para ver la de Mike.
Él nego con la cabeza dejando que el corazón de Vanessa latiera más lento.
—No puedo Vanessa, ella es mi esposa y debo estar a su lado aún cuando ella sea una loca ante los ojos de Dios somos maridos y mujer —murmuro con dolor—. Enserio te amo, pero no puedo dejarla.
Vanessa se alejo de Mike y lo miro con los ojos cristalizados, con el corazón casi rompiéndose y con las mejillas aún sonrojadas por los comentarios anteriores que la habían ilusionado.
—No llores mi pequeña —las manos de Mike van a las mejillas de Vanessa—, no lo hagas bebé.
—Mike.
Él la callo uniendo sus labios en un beso lento y suave que indicaba que está sería la última vez que esto pasaría.
—Te amo, te amo tanto bebé —las manos de Mike deslizan el mechón de cabello rubio que impide que los ojos azules de Vanessa se una con los de él—. Pero no era nuestro tiempo.
Vanesa le dió una sonrisa débil.
—Tal vez si lo es, pero tienes miedo de aceptarlo —Ella acaricia la barba de Mike, pero se levantó del tejado para caminar hacia las escaleras—. Supongo que es nuestro adiós —murmura sin verlo.
—Hum.
Vanessa tragó saliva con dureza observando los demás tejados de las casas vecinas, las lágrimas salieron, pero las limpio con el dorso de la mano, se acercó a las escaleras y antes de bajarlas observó como Mike está sonriendo con los ojos llorosos igual que los de ella.
—Me hubiera gustado que estoy fuera una película de Disney así podemos tener nuestro final feliz —él sonrió con diversión—. Nos vemos Mike.
—En nuestra película de Disney ¿Habría un baile? —pregunta con ese sarcasmo que ella uso, Vanessa asiente con la cabeza con una pequeña, muy pequeña sonrisa—. Nos vemos mi hermosa Vanessa.
Con el corazón hecho pedazos Vanessa se fue de la casa de Mike para seguir con su vida al igual que Mike, pero él había conocido las drogas llevándolo por un mal camino, sin embargo al ver como tiempo después su hermosa Vanessa era feliz con una pequeña niña y su familia hizo se pudiera estar tranquilo el resto de su vida, pero con ese remordimiento de no haberle hecho caso a las palabras que le dijo; dejar todo e irse con ella, pero sabía que no podía retroceder el tiempo y lo único que podía decirle esque recordará que siempre la iba a amar porque era su hermosa Vanessa.
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¿Están llorando? Yo estoy llorando, dios, jajajaja, Mike es mi bebé que necesita amor jajajajaj, necesitaba hacerle un one shot a mi bebé.
