Capítulo 3: Invitados

297 26 8
                                    


En la mesa

—Sabe, estoy escribiendo una historia sobre un crucero de lujo y estoy entrevistando a Minako-san, ¿Verdad? —comentó Kusaha con una sonrisa, hablando con Kogoro a su lado y al lado de este, Minako.

—Si.

—Ya veo. —murmuró Kogoro extrañado, estaba siendo bombardeado con información.

—Tú también recibiste la invitación, ¿No? —preguntó Kusaha. —O... está aquí para investigar algo. —preguntó en un extraño tono.

—No, es porque me invitaron. —respondió Kogoro incómodo llevando su mano a la parte posterior de la cabeza.

—No es así. —nego Ran, al lado de Minako.

—¿No? —devolvió la pregunta Kusaha.

—En verdad fueron los padres de Sonoko quienes recibieron la invitación, su padre es el presidente de la corporación Suzuki. —explicó Ran, mientras a su lado Sonoko llevaba su mano a su frente, como si fuera un saludo militar.

—Pero mis padres están muy atareados y no pudieron venir. —explicó Sonoko con una sonrisa en su rostro. —Por eso yo estoy aquí. Es más divertido ir con más gente y por eso pedí si podían venir. —dijo mirando rápidamente a todos sus invitados.

—Y nosotros nos dieron ocho invitaciones. —agregó el Profesor Agasa, al lado de Kusaha.

—¡Ah! Ya veo. —hablo Kusaha ocultando su impresión.

—Si, somos los responsables de los pequeños. —habló Kogoro tratando de actuar normal, a pesar de la extraña situación con que se dio todo.

—Ya veo. —murmuró en un extraño tono Kusaha.

—¿A propósito? ¿Qué tipo de historia está escribiendo? —preguntó curioso Genta.

—¿Ah? 

—¿Es sobre cruceros por todo el mundo? —preguntó emocionado Mitsuhiko, al lado izquierdo de su moreno amigo.

—Estaría bien. —exclamó Ayumi, igual de emocionada.

—Si. —le devolvió el de pecas.

—¿O es parecida a la historia del Titanic que se hunde durante el viaje? —intervino Ai de forma indiferente mientras comía, al lado de Ayumi. Sus palabras lograron atragantar al pequeño de lentes.

—Ai-kun. —llamó Agasa sin saber qué hacer en esa situación. Kusaha por igual estaba entre desconcertado e inseguro que decir con eso.

—¡Haibara! —la regañó Conan, que se encontraba a su lado. Esta simplemente se encogió de hombros antes de seguir comiendo. 

—Un barco que se hunde... —murmuró entre pensamientos Kogoro. —Oí que el barco del grupo Yashiro, se desplomó contra un iceberg.

—Si, fue hace 15 años, durante el invierno. —le respondió Minako.

—Creo que fue culpa del capitán. —volvió a hablar entre pensamientos el detective durmiente, sin notar la expresión del hombre a su lado. —Creo que un miembro de la tripulación murió en ese accidente y el capitán se hundió con el barco.  

—¡¿Es verdad?! —preguntó impresionado Mitsuhiko.

—¿Este barco también se hundirá? —preguntó preocupada Ayumi.

—Yo solo puedo nadar siete metros. —comentó asustado Genta.

—No se preocupen. —afirmó Minako con una amable sonrisa. —El capitán del Aphrodite, es muy bueno y no suelen haber icebergs en esta zona.

—Ah, si esta nave realmente se hunde, la primera persona que salvaran es probablemente esa persona que viene allí. —dijo Kusaha en un tono divertido, apuntando discretamente al recién llevado.

—¡Ah! ¿No es la primera ministra, Arami-san? —eso no era una pregunta realmente de parte de Sonoko.

—Y también su esposo. —agregó Kusaha. —Y también celebridades...

—¡Uhh! ¡¿No son las "Pretty Sisters"? —lo cortó emocionado Kogoro, con las mejillas rojas. —¡¡Siempre tan guapas!! —exclamó extasiado, empezando a babear nada más verla.

—Ellas son invitadas especiales por el presidente del grupo Yashiro... —comentó Kusaha con una sonrisa viendo a las dos mujeres. —¡Ah! Hablando del presidente. —afirmó viendo a un hombre de avanzada edad pasar junto a una mujer y dos meseros. —El presidente Entaro Yashiro y su hija, Takae, están aquí.

—Ahora que lo pienso, el marido de Takae murió en un accidente hace poco. —comentó Sonoko.

—¿Es verdad? —preguntó Ran curiosa.

—Si, era Hideto Yashiro. —intervino Minako, con una ligera sonrisa. —Él fue mi superior y el jefe que fue designado a este barco. —siguió en un extraño tono que nadie pudo descifrar.

—Yo oí que tuvo un ataque de corazón mientras conducía. —volvió a hablar entre pensamientos Kogoro.

—¡Ah! ¡Es el capitán! —afirmó emocionada Ayumi. —Parece bueno. —comentó atrayendo la atención de todos, para ver cómo efectivamente el capitán estaba en la mesa del presidente Yashiro.

—Él es el capitán, Wataru Kaido. —lo presentó Kusaha. —Él fue el antiguo capitán de ese barco. Que se hundió hace 15 años, del que acabamos de hablar. —volvió a hablar en un extraño tono.

Estación de la Policía Metropolitana

—¿Qué? ¿Hay algo erróneo? —preguntó confundido el Inspector Megure, un hombre subido de peso de traje café claro, acompañado de un sombrero.

—Si, he oído que le dio un ataque de corazón cuando conducía y se cayó acantilado abajo. —respondió Sato Miwako, una mujer policía de cabello corto negro, ojos azules, vestida con un traje mostaza pálido, con una camisa café. —Tengo la sensación de que...

—Pero la policía local acordó que no fue un error. —interrumpió el detective Shiratori, un hombre de cabello negro rizo peinado hacia un lado, ojos negros, vestido con un traje azul oscuro, camisa blanca y corbata verde pasto.

—Bien, pero aún así... 

—De acuerdo, y no hay nada malo en repasar un caso, ¿Piensas que hay algo que no encaja?  —volvió a ser interrumpida Sato, por el Inspector Megure. 

—Entraré en contacto con la policía local por ti.

—¡Muchas gracias! —agradeció alegre Sato.

—Ah, Sato. ¿Necesitas ayuda? —se ofreció Takagi, un hombre moreno de cabello castaño oscuro, ojos negros, con un traje gris, de camisa azul clara y corbata azul oscura.

—Pero aún no has terminado el informe. —comentó extrañada Sato. 

Takagi dio un suspiro resignado al recordar que si debía hacer ese informe.

—Chiba, ¿quieres venir conmigo? —le preguntó Sato a un hombre regordete de cabello castaño oscuro desaliñado, ojos negros, traje azul claro, comiendo algo parecido a una salchicha.

—Si. —afirmó siguiéndola.

Mientras tras de ella se escuchaban dos suspiros resignados de parte de Takagi y Shiratori, dejando a un muy confundido Megure.

Estrategias sobre las profundidadesWhere stories live. Discover now