La Historia Detrás del Arcoíris

Capítulo 1

Ian Howland

Primer día de clases, primer día en una nueva ciudad, primer día en una nueva casa...Primer día en una nueva vida.

Mamá siempre decía que los cambios debíanmos verle el lado positivo para poder vivir en paz. Papá me dijo que empezaríamos una nueva vida en Toronto, vivimos en el centro de la ciudad y hoy será el primer día de clases en la preparatoria Bodwell. Estoy guardando mis cosas en mi mochila para luego bajar a desayunar.

Al llegar veo a papá tomar su capuchino de vainilla, dirijo mi mirada a mi hermanita Saly devorar su tazón de cereal Frut loops; me serví un poco de jugo del refrigerador y un sándwich sencillo. Al ver la hora 7:34 am, de inmediato me levanto de mi taburete y me despido de papá y Saly, salgo a esperar el autobús que debería llegar a las 7:40.

5 minutos después escucho un motor acercarse y visualizo a unos metros el autobús, muestro mi carnet y me dejan subir, me siento a lado de un chico alto tez morena y pelo rizado con auriculares totalmente concentrado en lo que sea que este escuchando, a los dos minutos de estar sentado el moreno me habla.

-Hola eres nueva verdad?

-Hola, si mi nombre es Ian y....

- Alex estoy en segundo año.

-Yo igual.

Empezamos a hablar de cosas muy triviales, Alex llega a ser muy divertido, aunque a veces se pasa de pervertido pero bueno mamá decía que nadie es perfecto y eso es lo que nos hace único, así que decidió pasar el resto del día con él.

Al llegar a la preparatoria y vi lo enorme que era es 20 veces más grande que mi escuela en Massachusetts. Lo primero que vez son los grupos de personas esparcidas por el césped y escalones, siento que un brazo alrededor en mis hombros me saca de mis pensamientos.

-Bien amigo bienvenido a la preparatoria Bodwell, te hare un recorrido y te presentare a las chicas mas buenas del lugar. -Ignorando la última parte negué con una sonrisa y nos adentramos a la institución.

La escuela enserio era muy grande tenía un área de computación, un área de piscina que apareció en un club al que en realidad no estaba interesado en entrar, aunque Alex insistió que ver a las chicas en traje de baño es lo mejor de todo el año a lo que le di un sape por su perversión, este niño en verdad necesitaba una clase de modales. Luego llegamos a una enorme biblioteca ver la cantidad de libros al instante me dejo embebido. Le dije a Alex que luego lo alcanzó porque quería explorar un poco.

-Disculpa, me podrías indicar por favor dónde se encuentran los libros de astronomía. -Le hable a la bibliotecaria que parecía que estaba pasando por su quinto divorcio su cara daba mucho que desear.

Con su pluma indico al pasillo de la cuarta columna, luego de agradecerle me dirigí al pasillo indicado y escogí: ¨Somos polvo de estrellas¨ de José María Plaza, es mi libro favorito de todos los tiempos, recuerdo que en mi cumpleaños me lo dio mi abuelo junto con un telescopio. Lo ame tanto que lo termine en 1 día y me termine enamorando de la astronomía. Decidí llegar, pero sentí una presencia extraña a lo que después vi una mano ¿femenina? A mi parecer era de una chica.

-Podrías quitarte. – Su voz me sobresalto ya que era muy grotesca para ser de una chica, cumplí con su solicitud y me corrí para el lado izquierdo abriendo espacio para que pueda ver los libros, Al moverme la pude ver con más detalles es una chica de tez pálida , me sorprendió ver su chaqueta con varios pines de la NASA y su cabellera verde, por la manga de su chaqueta se notaba un tatuaje. Antes de que pueda seguir detallándola, me sobresalto por su mirada fija en mí.

-Se te perdió algo.

-No-o, perdón, eeeh, soy Ian.

- No te lo pregunté. – Y así se fue dejándome solo en el pasillo 4, luego de haber ¨hablado¨ con esa chica rara me dispongo a buscar el libro, pero...

- ¡Se lo llevó! –

Luego de una larga jornada escolar: profesores presentándose, horarios, compañeros  ya solo queda la última clase: Matemáticas. Nunca he sido tan malo para los números, pero tengo mis fallas. Al entrar lo primero que veo es la chica ladrona de mi tesoro, siento que es un nombre muy largo así que pongámosle "pepinillo" entienden por el pelo verde, bueno pero que amargados, en fin.

-Buenos días alumnos, mi nombre es Maricela y seré su maestra de matemáticas por este año, me encantaría que empezáramos con las presentaciones. – y así apareció a mostrar los de la primera columna yo estaba en la tercera así que tenía tiempo para pensar en que decir.