Tras otra de sus infantiles peleas en la escuela sus padres con influencia del director Nezu los inscriben en el campamento UA donde se especialisan en ayudar a jóvenes con pequeños problemas de actitud.
Y como algo que no pueden evitar, empezarán...
En la repisa de Izuku, donde puso sus cómics y mangas, había un paquete de cartas que trajo por si se aburría. Al tomar las cartas le preguntó al resto:
__ ¿Alguna vez jugaron póquer?.
Habían terminado de guardar sus pertenencias. Los cuatro seguían en la habitación, con un cómodo silencio, cada uno concentrado en diferentes cosas.
Shoto negó con la cabeza, dejando su libro a un lado.
__ Yo sé jugar golpeado. __ alzó la mano Tsu.
__ ¡Oh! Yo se jugar. __ grito la pelirrosa mientras se quitaba los lentes.
__ ¿Jugamos unas partidas? __ pregunto dedicándole un sonrisa. __ También les puedo enseñar a usted dos, así jugamos todos.
Insistiendo y animándo a jugar al heterocromico, este termino por aceptar. Después de todo el peliverde le cayó bien.
[...]
__ Guau, Izuku-chan eres muy bueno jugando. __ alago la peliverde luego de que Mei perdiera como cinco rondas contra él.
__ Aprendí del mejor.
__ Algunos otros campistas de seguro juegan también, ¿y si vamos al comedor y apostamos con algunos?. __ Mei lucia emocionada con su idea. Frotando ambas manos, sonriendo con malicia.
__ No sé quien traería dinero, pero me apunto. __ Izuku quería entrenar aún más sus habilidades con las cartas y.
El heterocromico seguía con cara seria aunque también estaba algo emocionado por ver el juego.
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Nada, ni una sola foto, un completo desastre.
Bakugou golpeo su rostro repetidas veces contra la puerta de su cabaña. Sorpresivamente todo estaba en silencio y con las luces apagadas, apenas eran las 6, obviamente es sospechoso. La mayoría de cabañas se encontraban completamente a oscuras a excepción de algunas. Y el espacio era alumbrado por los postes de luz que estaban al lado de cada cabaña.
Una luz lejana le llamo la atención, y no habiendo nadie en su cabaña (lo cual también le sorprendió) decidió ir hasta allí, no sin antes dejar su cámara en su cama.
Después caminar un rato pasar por varias cabañas llego hasta el comedor, desde los ventanales pudo notar un grupo de campista, todos reunidos al rededor de una mesa, observando como si fuera el mejor espectáculo del momento. La curiosidad hizo que entrará. Nadie presto atención a su repentina presencia, solo murmuraban acerca de quien ganaría y de la mala suerte del que estaba jugando.
__ Gane. __ dijo el pecoso dejando sus cartas en la mesa, mostrando que es el ganador.
