Mira Hacia Arriba, Hija (Novela Cristiana)

Capítulo 3

Esa misma noche, Ashley alistaba su cama para dormir, cuando su hermano tocó la puerta de su habitación y entró con una sonrisa de oreja a oreja en compañía de Leliah.

—Dios mío Chris, Leliah ¿Ahora qué hicieron?—mencionó la castaña entre risas

—Nada Ash, yo solo pensé en que... No lo sé... Cuando estemos esos tres días de excursión, quiero pedirle a Tamara que se case conmigo—

—¿En serio, Chris?, bendito Dios, ustedes hacen una hermosa pareja y merecen lo mejor—mencionó la chica muy emocionada

—Lo sé Ash, solo para aclarar, esa no es la sorpresa que tengo para ti, iba a decírselo a Stacy y a Andrew, pero primero quise contarles a mis pequeñas hermanas—

Los tres hermanos se abrazaron fuertemente durante un rato, no habían palabras para describir ese bello momento.

—En verdad me emociona esta noticia Christian, espero que Dios te guíe y todo salga bien, no te preocupes por la sorpresa, yo seré paciente—

—Nos alegra verte tan feliz hermano, Dios tiene grandes planes para ti y Tamara—

—En verdad estoy tan feliz, bueno Ash, Leliah y yo te dejamos para que duermas tranquilamente, mañana tengo turno de la mañana y tengo que ir bien descansado—mencionó el joven con voz soñolienta

—Descansen hermanos, que Dios les acompañe y cuide sus sueños—

—Amen, igualmente para ti Ash, buenas noches—Contestó Leliah con una sonrisa

Christian cerró la puerta de la habitación de Ashley y se fueron directamente a sus respectivas habitaciones para dormir.

Mientras, la joven pensaba en la propuesta que su hermano le va a hacer a Tamara, sin duda, son una hermosa pareja, unidos bajo la bendición de Dios.

Ashley se preguntaba cómo es estar con la persona que amas, ella lo veía reflejado en sus padres y en su hermano y Tamara, pero, realmente la castaña nunca había tenido novio, sus intereses amorosos de la secundaria nunca le hicieron caso, por eso, no se atrevía a hablarle a Thomas, también temía ser rechazada por él.

La joven seguía inmersa en sus pensamientos, cuando el sueño se empezó a apoderar de ella, por lo que decidió orar y dormir profundamente.

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*Una semana después*

—¡Christian, Leliah, Ashley!, deben apurarse, el autobús de la excursión llegará por ustedes muy pronto— mencionó Marie tocando las puertas de las habitaciones de sus tres hijos, quienes estaban alistándose

Los tres hermanos salieron de sus habitaciones casi al mismo tiempo, con rapidez bajaron al comedor y se acomodaron en sus lugares para desayunar, ya que sus padres estaban ahí esperándolos.

—Buenos días, papás—dijeron al unísono

—Buenos días hijos, deben desayunar bastante para que tengan energía, pero primero, una pequeña oración antes de probar los alimentos— contestó charles

Los Spencer comenzaron a orar por los primeros alimentos del día, luego procedieron a desayunar, solo que, Christian, Ashley y Leliah estaban bastante apresurados con tal de no perder el autobús. En ese preciso instante, el hijo mayor de los Spencer decidió contarle a sus padres sobre la propuesta de matrimonio con Tamara.

—Mamá, papá, quisiera comentarles algo... Yo... Yo voy a proponerle matrimonio a Tamara cuando estemos en el lago—

Charles y Marie estaban muy emocionados por esa noticia, por lo que felicitaron a su hijo, Ashley y Leliah también estaban contentas, a pesar de que ellas fueron las primeras en saberlo desde una semana atrás, solo deseaban que Dios le diera sabiduría a su hermano para que el momento de la propuesta sea perfecto e inolvidable para Tamara y él.

—Espero que todo salga bien, Chris, en verdad deseo que tú y Tamara sean felices bajo la voluntad de Dios—

—Gracias Ash, yo también deseo lo mismo, aquí llevo el anillo de compromiso, solo espero no caer de espaldas por los nervios—

Todos rieron ante el comentario del joven, en verdad estaba muy nervioso, pensó en esa propuesta toda la semana, solo podía dejarla en la voluntad de Dios.

Minutos después, llegó el autobús de la excursión, los tres salieron corriendo para no quedarse atrás, se despidieron de sus padres y procedieron a subir y buscar sus respectivos asientos.

—Hasta luego hijos, nos vemos pronto—

—Qué Dios les acompañe—

Mencionaron Charles y Marie mientras el autobús arrancaba para comenzar su camino hacia el lago Okeechobee.

El trayecto estuvo bastante tranquilo, los chicos iban cantando alabanzas, otros iban leyendo un libro, y algunos iban escuchando música, fue un viaje de muchas horas para llegar hasta su destino.

Cuando por fin estuvieron ahí, todos se bajaron del autobús agradeciéndole a Dios por permitirles llegar sanos y salvos, luego, cada uno buscó sus maletas y procedieron a armar las tiendas de campaña.

Cuando todo estaba listo, Ashley decidió ir a explorar un poco el lugar, sin alejarse demasiado de su grupo, a ella le encanta la naturaleza, sabe que es obra de Dios, mientras caminaba, se acercó al lago y contempló el maravilloso paisaje, deseaba ir a nadar y ser bautizada en esas aguas, mientras contemplaba el lugar frente a ella, la joven no se dio cuenta cuando un hombre joven se acercó a ella y amablemente la saludó.

—Así que, veo que estás disfrutando de esta hermosa vista— mencionó el joven

—Sí, es una vista muy hermosa, el lago, los árboles, las zonas verdes, creo que jamás había estado en un lugar así— Decía mientras dirigía su mirada hacia él

—Me alegra escuchar eso, y pensar que el Creador de todo este hermoso paisaje te ama mucho, él conoce tu corazón, a pesar de las adversidades, siempre estará contigo—

—Sí, tienes razón, es el mejor artista, siempre hace cosas maravillosas, bueno, debo irme, se está haciendo tarde y debo reunirme con mi grupo de jóvenes—

Mientras Ashley caminaba en dirección al campamento, dándole la espalda al joven, él la miró y con una sonrisa le dijo:

—Nos vemos luego, siempre estaré contigo, Ashley—

La chica quedó helada ante ese comentario, ¿Cómo sabía ese hombre su nombre si ella en ningún momento se lo dijo?, es mas, sí lo pensaba bien, él no venía en el autobús y ni tan siquiera pertenecía al grupo de jóvenes, ellos eran los únicos que estaban en ese lugar.

Ashley se volteó para contestarle a ese joven extraño, pero para su sorpresa, él ya no estaba ahí, asustada, la joven salió corriendo hasta el campamento, sin embargo, algo en su interior le decía que no había nada qué temer.