Mira Hacia Arriba, Hija (Novela Cristiana)

Capítulo 25 (Final)

*10 años después*

Ese día, la familia se reunía en la casa de los Spencer para celebrar los 11 años de James, era un niño muy enérgico y tierno, ahora él ya no era el único nieto de Charles y Marie. Ashley y Michael tuvieron 4 hijos, tres niños y una niña, Daniel de 5 años, los gemelos Anthony y Adrian de 3 años, y la pequeña Daisy de 1 año.

Los cuatro niños corrían por todos lados, mientas que Ashley cuidaba a la pequeña Daisy, quien los veía correr de un lado a otro.

Christian y Tamara solo tuvieron a James, pero para ellos era su gran bendición y su gran alegría.

Leliah se había casado hace tres años con Jason, un chico nuevo que había llegado a la iglesia hace 5 años, ambos se conocieron y comenzaron a salir juntos, ahora estaban esperando a su primer hijo, ella tiene 5 meses de embarazo y está muy emocionada.

George se hizo más cercano a Marie y a Charles, siempre fue gran amigo del padre de Ashley y, hoy en día, esa amistad seguía siendo de gran bendición, salían a viajes juntos e iban a la iglesia los domingos.

Andrew se había casado con Stacy, viven juntos con Hellen, su hijo mayor no la quiso dejar sola, por lo que Stacy y Andrew decidieron vivir en la casa de los Carson.

Todos estaban juntos en la celebración del cumpleaños de James, primeramente, iniciaron con una oración, luego todos se sentaron para repartir la comida mientras los pequeños seguían jugando en el jardín.

Fue una fiesta bastante agradable, todos compartían y reían juntos.

Mientras tanto, Ashley caminó hasta el quiosco, pensaba en lo mucho que Dios la había sanado de aquel vacío que sintió por la muerte de Thomas, aún recordaba aquel momento en el que el hombre joven y el hombre mayor llegaron al quiosco aquella vez que ella estaba sola y triste, aún no sabía si había sido un sueño o algo más que eso, solo le agradecía por haberle dado tanta fortaleza.

La mujer pensó que quería volver a visitar el lago Okeechobee, ese lugar le traía muchos recuerdos que quería compartir con Michael.

Ese mismo día en la noche, los Williams volvieron a su casa, mientras cenaban, Ashley le sugirió a Michael hacer un paseo al lago.

—Oye, Mike, ¿Conoces el lago Okeechobee?— Preguntó

—No, amor, pero me han contado que es un lugar fantástico—

—Sí que lo es, ¿Qué te parece si hacemos un paseo a ese lugar?, ya sabes, para ir a acampar y conviví con la naturaleza—

—¡Wow!, yo quiero ir a acampar— Contestó el pequeño Daniel

La pareja rió ante la emoción de su hijo mayor.

— De acuerdo, ya que estos días no tenemos que ir a trabajar, nos iremos mañana sábado y volveremos el lunes—

Todos gritaron de la emoción, especialmente los pequeños, estaban contentos por ir a pasear.

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A la mañana siguiente, Los Williams se subieron a su auto, Michael iba conduciendo hasta el lago Okeechobee, fue un viaje bastante largo, llegaron en la tarde, justo a tiempo para ver un hermoso atardecer.

—¡Qué hermoso lugar!, ya veo porqué te gusta, Ash, tiene mucha naturaleza— Mencionó Michael entre risas

—Me conoces muy bien, Mike, me encanta la naturaleza, es la hermosa obra de Dios, y justo llegamos a tiempo para ir a la orilla del lago y ver el atardecer—

La familia caminó hasta la orilla, Ashley sonreía mientras iba recordando todo lo que había pasado en aquel paseo del grupo de jóvenes, recortada todo a la perfección.

Cuando llegaron a la orilla, los pequeños Daniel, Anthony y Adrian se sentaron en el suelo, jugaban con el agua del lago, cerca de sus padres, mientras que Michael tenía a Daisy en sus brazos.

—Sabes, Mike, en este lugar fue donde Thomas y yo habíamos comenzado a hablar, de hecho, aquí tuvimos nuestra "pequeña cita" mientras veíamos el atardecer— Mencionó Ashley mientras dirigía su mirada a Michael.

Michael le sonrió tiernamente.

—Qué hermoso que me cuentes eso, amor, me alegra que este sea un lugar especial para ti—

—Sí que lo es— Sonrió. —Aquí pasaron tres cosas maravillosas, mi grupo y yo vivimos a adorar a Dios, conocí a Thomas y ahora estoy aquí con mi amado esposo y nuestros bellísimos hijos— Decía mientras le daba un beso a Michael.

—Tienes razón, mi amada Ashley, aquí estamos viviendo el propósito de Dios— Michael le volvió a sonreír a su esposa.

En ese momento, comenzaba a hacer un bonito atardecer, Michael y Ashley se sentaron en el suelo junto con sus hijos para disfrutar de la hermosa vista.

Mientras miraba ese hermoso paisaje, Ashley pensaba todo lo que había pasado y que aprendió a vivir conforme a la palabra y voluntad de Dios, después de todo aquel dolor y tristeza, sanó y puso su vida en las manos de Dios. Ahora comparte su felicidad con su esposo y sus 4 hijos, juntos le sirven a Dios y, cada vez que necesita un poco de inspiración y fortaleza, recuerda aquellas palabras que el Gran Yo Soy le había dicho, "Mira hacia arriba, Hija".

Fin.