MAFIA BOSS / ZIAM

Final

Meses después...

— Amor, tráeme sandía.

— Liam son las cuatro de la mañana.

— Pero quiero sandía.

Liam lo empujó hasta tirarlo al suelo, Zayn se paró y salió de la habitación para ir en busca de la sandía para su novio.

Que estando embarazado era más jodido que antes, pero así lo amaba y lo mínimo que podía hacer era consentirlo en sus antojos.

Abrió el refrigerar sacando la sandía y cortando un pedazo para cortarlo en trocitos más pequeños.

— ¿Qué estás sembrando la sandía? Te demoras mucho. — Se quejó el omega entrando a la cocina.

Tomó la sandia y la mordió, Zayn alzó sus cejas y comió de los trocitos que el había cortado.

— Te ves hermoso con tu pancita.

— ¿Tú crees?

— Si, te ves sexy.

— Eres un tonto.

Zayn lo tomó de su cintura y besó su mejilla.

— Debemos ir a dormir nene.

— Como tú digas.

Liam se llevó la sandía y corrió antes de que Zayn pudiera quitársela o algo.

— No corras, te puedes...

— ¡Zayn!

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— Abrázame un poco más, hace frío, literalmente siento mis huesos. — Reclamó el omega subiendo un poco más la calefacción.

— Eres un exagerado.

— Abrázame.

— Eso hago, pero tú pancita no me deja.

Zayn se acomodó un poco más y ahí si pudo abrazarlo, Liam sonrió gustoso sintiendo el calor de Zayn en su cuerpo. Y es que afuera estaba lloviendo y corría un viento muy fuerte, de por si los omegas eran friolentos pero Liam era un caso más especial.

— Estar embrazado tiene sus beneficios. — Soltó de repente. — Ahora pasas más tiempo conmigo ¿Hace cuanto que no estábamos así? Abrazados, sintiendo el calor del otro.

— No recuerdo la última vez que hicimos algo así.

— La próxima semana estamos de aniversario ¿Lo recuerdas?

— Claro que lo recuerdo.

Liam entrecerró sus ojos.

— Claro que no, de seguro lo dices para quedar bien.

— No es cierto, si lo recuerdo.

— ¿Qué día es?

— El martes.

— Es el jueves, idiota.

Zayn maldijo en un susurro.

— Está...

Liam de repente soltó un grito tocando su pancita, Zayn al instante se asustó.

— ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

— Me están pateando, has que se detengan.

— No se como hacer eso.

Liam tomó su mano y la colocó sobre su grande panza, al instante los bebés se calmaron y dejaron de patearlo.

— Los calmaste.

— ¿En serio?

— Si, por fin eres útil en algo.

Zayn abrió su boca ofendido.

— Como soy tan inútil, ahora tú irás a buscar tus antojos en la madrugada.

— No seas desgraciado.

— No sabes lo desgraciado que puedo llegar a ser.

Liam nuevamente se quejó.

— Cuando te grito me patean.

— Eso es por que tienes que dejar de gritarme.

— Cierra la boca.

Zayn nuevamente colocó su mano en la pancita de Liam sintiendo las patadas de ambos bebés, Liam ya no se quejaba ya que ahora no eran tan fuertes.

— Hola bebés, les habla su papi Zee ¿Pueden dejar a papi Li? Es que se pone más insoportable de lo normal.

— Te cortaré la cabeza.

— Eres un intenso.

— Y tú un... ¡Ya dejen de patearme! Zayn sácalos, ya no aguanto.

— Ya sabemos quién será el padre preferido.

Liam rodó sus ojos mientras que Zayn dejaba caricias en la pancita de su novio, sintiendo nuevamente las patadas de los bebés.

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— Son dos niños, felicidades.

Liam sonrió mirando a Zayn, quien había comenzado a llorar apenas escuchó aquella noticia.

— Los dejare solos. — Avisó el doctor para luego salir de la habitación.

— Amor no llores, son dos niños, como tú querías ¿Lo recuerdas? — Trató de animarlo el omega. — Bebé, podrás enseñarles tu colección de juguetes, podrás vestirlos de Thor y Hulk como tanto querías.

Zayn lloró con un poco más de intensidad en los brazos de su omega.

— Te amo mucho, me has hecho muy feliz.

Liam solo sonrió y besó sus mejillas al igual que las limpio con sus dedos para quitar todo rastro de lágrimas, Zayn lo abrazó con una sonrisa.

— ¿Y si lo hago mal? ¿Y si no estoy listo para ser papá?

— Serás un excelente padre amor, ellos te amarán, nadie nace listo para ser padre.

— Lo dices tan seguro.

— Es por que confío en ti y se que lo harás bien.

— Lo haremos.

Liam volvió a besarlo para que dejara de llorar, Zayn correspondió su beso obviamente sintiéndose el alfa más feliz de todos.