~Nueve~

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Eran cerca de las cinco de la mañana cuando nuestro protagonista se levantaba, era el primero en hacerlo ya que sus hermanos estaban descansando y puesto que su tramo era algo largo decidió comenzar a prepararse no planeaba irse con el tiempo justo, creo un clon el cual se fue a preparar el desayuno en lo que el se cambiaba

Asi que se quito la flojera que llevaba encima, se dio una ducha y se coloco el uniforme, el cual le quedaba un poco grande, solo una o dos tallas más de lo normal, así que no le dió importancia a ese asunto, odiaba las corbatas, así que simplemente la dejo de lado, su suéter del uniforme estaba abierto, mostrando la camisa del uniforme con dos de los botones sin abrochar, se hizo una media cola para que el cabello no le estorbe, siendo colocado en su frente una banda de tela color verde, cubriendo un rombo morado, tomo su mochila de maletín porque odiaba las normales, comenzó a guardar sus cosas, libretas, libros, una lapicera, cargador y celular, algunas frituras, algunas ligas, solo por si las dudas de su escritorio tomo dos kunai guardando uno en su mochila y el otro en su cadera, nunca estaba demas ser precavido, además de tomar un pergamino en el que incluían artículos medicos

Al terminar de guardar todo y asegurarse de que no se le olvidaba nada, bajo a la cocina donde su clon le acercó un plato de katsudon, agradeció para después discipar el clon, desayuno en completa tranquilidad, cuando terminó dejo una nota a sus hermanos notificando del desayuno en la estufa, al estar en la entrada se colocó un par de sandalias rosadas

Al salir observo la hora en su celular pudo notar que tenía cerca de media hora para llegar, así que no era un problema, comenzo su camino de forma lenta, no planeaba andar corriendo de un lado a otro, ese no era su estilo

Saco unos audifonos, conectando estos a su celular, buscando la primer cancion que le llamara la atencion, al escogerla tomo su camino al ritmo de don omar mientras cantaba en voz baja

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Cuando llego a su salon observo los asientos, el queria sentarse al final, pero a la vez no, asi que se sento en la ultima fila, justo en el tercer asiento, dejando sus cosas a lado de el, tomando las frituras degustando estos mientras movía su cabeza al son de la musica, al paso de los minutos decidió que era un poco temprano para que sus nuevos compañeros llegaran, por lo que comenzo a jugar en su celular, durando asi cerca de veinte minutos, siendo interrumpido por una castaña

—hola, me recuerdas? Soy la chica a la que salvaste en el exámen— el de ojos malva hizo memoria hasta que recordó a la chica que se había torcido el tobillo —me llamo Ochako Uraraka, un gusto—

—Midoriya Izuku, igual es un gusto, creo— guardo su celular y audífonos en su mochila, acomodando sus brazos en la banca para poder acomodar su cabeza —de que trata tu kosei?—

—cero gravedad, puedo quitar la gravedad a algun objeto, igual que a mi, pero eso me provoca nauseas así que no lo hago mucho— el chico asíntio algo comprensivo con la castaña —y el tuyo?—

—no tengo— aquello sorprendió a la joven

—pero... Yo te vi sacar fuego de la boca—

—entrenamiento duro— dijo sin mucho ánimo, aún tenía sueño, se preguntaba porque decidió inscribirse en una escuela donde no podría dormir

—eso es genial, creo— brincaba en su lugar emocionada —dime, que sucede con tus ojos, los ví en la entrada con el rubio gritón, habían cambiado—

—se llama byakugan, es una habilidad ocular que tiene 2 fases: una pasiva y otra activa, en la pasiva el dōjutsu está desactivado, que es cuando mis ojos están normales, pero al activarse parece como si las pupilas se hicieran mucho más nítidas, a la vez que se marcan las venas alrededor de mis ojos debido al aumento del flujo sanguíneo alrededor de estas— dió un ejemplo activando estos, haciendo que se marquen sus venas —me permite ver puntos blancos parecidos a la cabeza de un alfiler en los quirk de las personas, al igual que tengo mayor visión abarcando los 360°—

El Heredero De Las Últimas VoluntadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora