Elizabeth

116 3 0
                                    

3 de Febrero de 2018

Tomo uno de mis libros de la estantería con la ayuda de un banquito para poder llegar eso es lo malo de ser bajita. Suelto un suspiro, porque no pude dormir muy bien la noche anterior como si tuviera un presentimiento, como si algo fuera a suceder. Comienzo a guardar lo necesario en mi cartera, antes de salir me miró por última vez frente al espejo llevo puestos unos jeans, una blusa blanca y cárdigan del mismo color.

—Mierda— digo cuando veo el reflejo del reloj en el espejo, estoy llegando unos minutos tarde por lo que corro por el pasillo, bajando rápido las escaleras. Hoy como todos los sábados nos encontramos con mi mejor amiga en nuestra cafetería favorita para desayunar.

Entro a la cocina allí se encuentran mis padres desayunando, les doy un beso en la mejilla a cada uno— Buenos días—digo para luego acercarme y abrir la heladera para tomar un poco de agua.

—Ya te vas a encontrarte con Maddie—dice mi padre para luego darle vuelta a la página de su libro.

—Sí, nos encontraremos en la cafetería, ¿Qué te pareció el libro? Tiene muchas páginas, pero realmente vale la pena

—La manera en la que está escrito hace que te atrapé y que lo sigas leyendo, la verdad es que tenías razón es interesante, pero a la vez te hace realmente cuestionarte todo—dice mi padre volviendo a concentrarme por completo en el libro. Lo miro con una sonrisa porque lo que más me gusta es nuestra complicidad en recomendarnos autores para luego conversar de lo que leímos y de lo que nos pareció. Ahora se encuentra leyendo "Tan poca vida" escrita por Hanya Yanagihara, es una novela que me destrozó por completo lloré en casi todo el libro.

—Me alegro que te haya gustado ya luego me cuentas que te parece el final—hablo mientras saco el celular de mi cartera y veo un mensaje de Maddi diciendo que ya había llegado— bien los dejo nos vemos luego

—Bueno hija cuídate—dice mi madre, mientras toma un sorbo de su café— ¿vendrás almorzar con nosotros?

—No creo, porque tengo planeado ir a visitar al abuelo. Además, hace algunos días que no lo veo

—Bien cualquier cosa avísame— dice mi mamá para luego regalarme una sonrisa.

—Bien, mejor me voy ahora mismo porque estoy llegando tarde—tomo las llaves del auto que están sobre una de las repisas y comienzo a salir de la cocina para así salir de casa.

—Conduce con cuidado—escucho que grita papá.

—Siempre. Los quiero—les grito cuando ya abriendo la puerta de la entrada.

Al salir veo que el día a pesar del frío hay sol, me dirijo a mi auto y lo primero que hago al subir es prender la calefacción. Acomodo mi cartera y verificó que no me esté olvidando de nada así que enciendo el auto y emprendiendo camino a la cafetería.

Voy tan metida en mis pensamientos que no me doy cuenta que no había enciendo el estéreo por lo que cuando lo hago comienza a inundar en el ambiente la melodía de una de las canciones de Taylor Swift la cual comienzo a tararear, pero pasan unos minutos y ya había llegado al lugar, así que estaciono el auto y al bajar me doy vuelta y Mad está enfrente mío.

—Maddie te juro que uno de estos días voy a morir del susto contigo—le digo y ella tan solo se ríe.

—Buenos días, querida mía no sabes cuánto te extrañe—dice y me abraza.

—Maddie solo pasaron dos días de vernos, además hemos hablado por mensaje—digo dándole unas palmadas en la espalda—ahora entremos que me muero de hambre.

—Tú siempre tan amorosa—dice en tono irónico, me toma del brazo y nos lleva a la entrada de la cafetería— bien veamos que ordenar. Tenemos que hablar sobre qué vas a hacer por tu cumpleaños.

Algo ExcepcionalWhere stories live. Discover now