Algo Excepcional

Capitulo cinco

La verdad es que no sé cómo hacen algunas personas para combatir el insomnio, desde hace más de una hora estoy dando vueltas en la cama tratando de poder dormirme, la última vez que vi el reloj marcaban cerca de las 2 am justo cuando la lluvia comenzó a caer. Suelto un suspiro para luego levantarme y acercarme a la ventana de mi habitación, miro como todo se pierde en la oscuridad, pero unos segundos más tarde, todo se ilumina como un flash y un trueno retumba. Soltando la pesada cortina para que caiga sobre la ventana, me doy la vuelta para volver a acostarme, enciendo mi celular y le doy play a un audio libro algunas veces me ayuda a dormir.

Digo algunas veces porque esta vez no sirvió y termine quedando despierta, pero no todo es malo me sirvió para seguir leyendo cosas del caso. Además, nada que un poco de café no ayuden a mi cara dormida.

—Buenos días familia— se escucha desde el salón de la casa y se sabe es mi querida amiga. Ella y Jake llegaron hace dos días, ya se darán una idea que los días de tranquilidad sin esos dos se terminaron. Aunque siento que están raros ambos. Levanto la vista de mi computadora, cuando escucho la puerta del despacho es abierta por una muy sonriente Maddie. — ¿Como esta la amiga mas linda de todas?

Frunzo el ceño porque sé que algo va a pedirme, siempre que me habla de esa manera— Podría decirse que bien, y a juzgar por tu enorme sonrisa tú también—digo tomando otro sorbo de café.

—Insomnio de nuevo, ¿verdad? — dice mientras se acerca y toma asiento en uno de los sillones, yo solo asiento. —Algo te está perturbando el sueño o mejor dicho alguien— lo dice de manera interrogante.

—Maddie, sabes que no me puedes hacer lo de la psicológica a mi

—Bueno encontremos una solución, que mejor que una distracción—dice, pero la ignoro porque sé adónde va a ir esto. Pasan unos minutos en los que sigo leyendo y organizando unas cosas en la computadora, la escucho que se levanta del sillón y comienza a caminar por la habitación para finalmente pararse al lado mío. — Así queeee...— Maddie alarga la palabra para obtener mi atención.

¿Y qué? — La animo a continuar porque sé que quiere algo de mí. Se que sea lo que quiera que haga, no voy a decir que sí y ella lo sabe.

—Necesito un pequeño favor

—Bien, lo haré—digo mientras levanto la vista y le doy mi completa atención. Además, ya se va a hacer la hora que Jake me pasaría a buscar para ir a la empresa en Seattle.

—Sabes que nunca debes aceptar un favor sin saber bien antes que es

—Créeme que lo se muy bien mas si es viniendo de ti, pero bueno ya acepté

—Podrías comprarme unos cupcakes de la cafetería a la vuelta del viaje— dice sonriente, me parece raro que pida eso.

Está bien, ¿nada más? —digo mirándola seriamente.

—La próxima semana vine Nickolas unos días, le dije que estábamos en Vancouver por trabajo y bueno él se iba a tomar unos días de vacaciones, así que bueno el va a venir unos días también. Me dijo que tenia ganas de verte y hablar— dice inocentemente.

—¡Maddie!

—Liz tienes que empezar a salir y que mejor con él es un buen partido— Si bien vamos a decir la verdad que Nick es una buena persona, nos hicimos amigos el por Jake ya que se conocen desde el bachillerato.

—A veces siento que eres más mi enemigo que mi propia amiga

—Pero me adoras, solo piénsalo si—dice mirando con su mirada de ojitos de cachorro para que no me enoje, y lo logra.