Giros Del Destino

Capitulo 9 Cuando te Vuelva a Ver

Me dirijo hacia el hotel en mi moto, la más barata y linda que pude conseguir. Esa moto fue un gran golpe a mi billetera. Pero lo valió, ahora tengo como moverme de un lado a otro. Es negra con algunos detalles en plateado, amplia y muy cómoda. Es moderna, me salió barata porque el motor estaba muerto y no había forma de arreglarlo. Así que tuve que piñizcar mi billetera aún más y comprar un motor de segunda, y luego, con implemente que iba conseguida a medida del tiempo, lo fui dejando como nuevo hasta que se convirtió en la preciosidad que corre a más de 300 millas por horas. Soy una adicta a poner el velocímetro al límite, gracias a mi familia. Y eso es algo que a mi mama la aterra, pero a mí me fascina sentir el viento en mi cabeza mientras que a mi lado los árboles son solo un borrón que paso a toda prisa.

En mi espalda, esta José, que me tiene sujeta por la cintura con fuerza, el pobre esta aterrado en la que estoy conduciendo

Kate, va en su Mercedes con Travis, el ayudante de José y también su amigo, va a ayudar con la iluminación. Kate, de algún modo, ha logrado que nos permitan usar una habitación en el Heathman sin costo alguno a cambio de crédito en el artículo

Cuando Kate habla en la recepción diciendo que venimos a Grey, casi nos lanzan rosas mientras nos llevan hacia el elevador. Que patético. Grey es como cualquier otra persona, no hay algún motivo para tratarlo como si fuera de la realeza

Son las nueve. Tienen media hora para arreglarlo todo. Yo vine por agregada. Así que simplemente me lanzo en el primer sofá que encuentro y los veo trabajar a toda marcha. No puedo evitar reír cuando Kate casi se cae por tratar de dar media vuelta para regañar a José mientras este arregla las cosas para fotografiarlo contra la pared con ayuda de Travis

-¡Deja de reír ya Renesmee! Mejor ayuda en algo y llama a Sr. Grey para que sepa dónde estamos

-Si comandante

Hago un saludo militar que hace que Travis y José se rían, pero que Kate me fulmine con la mirada. Yo le dedico mi más grande sonrisa

Pero no lo llamo. Solo le envió un mensaje diciendo donde estamos y me vuelvo a acostar en el sillón cogiendo mi teléfono. Llego a fotos y las empiezo a ver

¡Seré boba!

Todas son de Jacob y yo en distintos marcos. Las veo todas, pero me quedo viendo una en especial; esta solo el, mirando fijamente a la cámara con los brazos cruzados dejando ver sus extra ordinarios brazos, con una sonrisa hermosa en el rostro, y con el cabello mojado. Me quedo viéndolo embelesada. Mi Jacob

Siempre ha sido tan guapo, tan masculino. Tan... el

Unos pasos me hacen quitar la vista de mi celular.

¡Santo mono chilindrero!

Este simplemente perfecto. Lleva una camisa blanca, con el cuello abierto y pantalones de franela gris que cuelgan de sus caderas con sensualidad. Su cabello cobrizo esta húmedo por una resiente ducha

Me quedo embrutecida mirándolo. Es tan caliente que ya hace calor en la habitación

Grey es seguido por un hombre en traje gris que no pasa de los treinta seis años que se queda en silencio a un lado de la habitación

Kate y yo nos dirigimos una mirada de complicidad. Ella abre la boca y yo asiento lentamente con una sonrisa burlesca

Grey detalla la habitación hasta que llega a mí. Alza una ceja y su boca se curva en una sonrisa

Debo de dar un gran imagen acostada en un sillón en la mitad de la habitación, boca arriba, con una pierna cruzada sobre la otra en el aire y con el celular en las manos. Si, simplemente grandiosa