mini Robin's

amigos.

Ya era de mañana y la misma rutina del día anterior paso.

Dormía y el bebé lo despertó para darle mimos, luego los hermanos llegaron y esperaron en la puerta al adulto cambiarse, bajaron a desayunar encontrando al mayordomo con el desayuno listo con ayuda del segundo mayor de los niños.

El desayuno era agradable en comparación de antes los niños seguían teniendo pequeñas riñas pero no era crueles entre si.
Incluso se daban cumplidos algo que antes era muy poco común ahora se encontraba alimentando al bebé con cuidado de no manchar su pillama.

-¿y como fue ayer el patrullaje?- preguntó emocionado el mayor después del actual Robin.

-si ¿como fue?- preguntó el siguiente mirando ilusionado el niño siguiente en la lista.

-bueno no hubo mucho solo unos intercambios de drogas y un intento de robo a una tienda... Nada más - dijo el mayor de la mesa limpiando la boquita del bebé.

-y que me tuve que poner un disfraz nuevo... Es muy incomodo - menciono en un puchero recibiendo un balbuceo molesto del bebé golpeando su silla.

-jajajaj tenía que ver eso- dio un último mordisco a sus panqueques Tim.

- Bueno a nadie obviamente le gustaría andar en pantaletas - río el de mechón blanco.

- retiralo- dijo amenazante el mayor sin conseguir su objetivo.

- es lindo comer con la compañía de los amos no amo Bruce - sonrió a su lado el mayordomo viendo la linda escena frente a él, todos los niños en pillamas desayunado juntos riendo sin matarse ni insultos.

-tienes razón Alfred... Es lindo estar así- dijo acomodando al bebé en sus brazos.

- niños si ya terminaron pueden ir a cambiarse de ropa - dijo algo deprimido de romper el ambiente.

-Bien... Vamos chicos - sonrió el mayor corriendo escaleras arriba.

-son buenos niños amo....- sonrió llevándose al bebé para cambiarlo de ropa como los demás hermanos.

Estaba por ir a revisar su trabajo en su estudio cuando un ruido le llamo la atención en la entrada seguido de unos golpes suaves.

- ¿quien es si se puede saber?- preguntó abriendo la puerta algo desconfiado y ala defensiva.

Al abrir la puerta completamente se encontró con dos personas muy recurrentes en su hogar.

-Jon, Conner ¿que hacen aquí?- preguntó tranquilo hacia los kriptonianos.

-Hola señor Wayne... Damián no ha ido a las patrullas ni a respondido mis llamadas es normal en el eso pero... Tampoco Dick o Tim han respondido.- sonó preocupado con los ojos algo llorosos.

-Tim no suele desaparecer sin antes avisarme para mantener informado al equipo... Nos preocupamos ambos al no tener contacto con ninguno - respondió el mayor de los portadores de la S que venían como civiles.

- es algo largo de explicar les inform.....- se detuvo al escuchar un golpe seguido del llanto de un niño dentro.

-¡PAPA TIM SE LASTIMO!- se escuchó el grito del mechón blanco.

- ¡ya voy!- se escuchó gritar al adulto dejando confundidos a los chicos fuera de la mansión.

Ambos se miraron un momento decidiendo entrar para ayudar en cualquiera que fuera la situación, entraron a la sala principal viendo algo que no esperaban,
Bruce sosteniendo a un pequeño llorando tratando de calmarle, un niño un poco más grande sobando su espalda con nervios intensos, otro niño aún más grande diciendo que todo estaba bien y el mayordomo de la familia sosteniendo a un bebé que miraba divertido la situación.