Mientes Tan Bien(Jenlisa-G!P)

XI

Dos días después
Fueron al hospital, para una revisión.
Era momento de empezar con la rehabilitación.
Eso solo significaba una cosa, y era que Ashley estaría con ellas.

-Lisa....- dijo  Jennie, asomando su cabeza en la habitación de esta.

- Que pasa Jennie.

- Crees que....podríamos ir a cenar?

- No- se nego- prefiero comer en casa- la volvió a rechazar, Jennie perdía la cuenta de cuántas veces, Lisa la había rechazado

- Puedo cocinarte algo.- dijo un poco animada, a Lisa le encantaba si comida

- No gracias, no creo que me agrade tu comida.

-Oh...-Jennie,trago fuerte- está bien. Si necesitas algo, llámame.

- No es necesario, estará mi mamá y ya ves que vendrá Ashley.

- Pero..... Soy tu esposa. No tengo problema alguno en ayudarte.

- Sabes Jennie, me irrita que siempre digas que eres mi esposa. Como te hago entender que no siento nada por ti.- dijo de manera brusca.

- Lo siento- agachó su cabeza.- Perdón por molestar, salió de la habitación.

Lisa estaba en shock. Jennie se mostraba nerviosa, y jamás había pedido disculpas, hasta ahora.

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Horas más tarde, era momento de almorzar .
Pero tambien, la visita no tan agradable para Jennie, llegaría.

Y en efecto, estaba ahí.
Se sentaron a la mesa y comenzaron todos a comer
Pero Jennie, no había tocado su plato.

- Jennie cariño, no has tocado tu plato, no tienes hambre.- el poco apetito que tenía, lo perdió, al ver como su esposa, le dirigía miradas a la enfermera, miradas que debían ser hacia ella.

- No es eso, está muy rica, pero creo que estoy llena.- Forzó una sonrisa y miro nuevamente a Lisa, está, solo giro su cabeza a otro lado.

- Mama- dijo Lisa- haz que limpien la habitación de invitados, Ashley se quedará.

- Hija, no creo que sea necesario...- fue interrumpida

-Quieres que me recupere pronto o  no.  Por ende se me hace muy necesario

Jennie pensó que todo se estaba yendo al carajo. De casualidad, vio a su suegra y está le dio una mirada de lastima. No podía soportar esa mirada.

- Creo que es buena idea- fingió otra sonrisa.

Mientes tan Bien- pensó su suegra.

No dejaría que esa enfermera se saliera con la suya.  No dejaría que la viera derrotada

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Las semanas pasaron y Jennie se sorprendía de cómo mantenía la calma ante cada situación con la que se enfrentaba, todo iba de mal en peor, pasaba todas las noches llorando sin que nadie lo supiera.

Veía como Lisa y Ashley se volvían mas íntimos, como coqueteaban, el hecho de que estuviera casado parecía algo que ignoraba deliberadamente, era demasiado pero Lisa se aferraba a la esperanza de que uno de estos días Lisa abriría los ojos y recordaría todo.

"Vale la pena luchar por el amor de Lisa"

Todo fue hasta esa mañana, cuando Lisa y Ashley estaban en la piscina tomando el desayuno, o más bien dándose de comer el uno al otro.

-No me digas que esto también es parte de la terapia- Jennie se encontraba delante de ellas, enfrentándolas, ya no podía soportar más.

-Solo un poquito más Jennie- pensó Lisa a ver la reacción de Jennie, odiaba como Ashley se había vuelto más pegajosa, sentía asco al tocarla y coquetear con ella, tan pronto Jennie se fuera para encontrar su felicidad, la dejaría, pero por ahora, tenía que soportarla porque la necesitaba cerca de ella.

-No lo es, pero es algo que las parejas hacen-

Es algo que las parejas hacen.. Jennie sintió como si le hubieran explotado una bomba en el oído, el dolor la paralizó y apenas pudo dejar escapar una risa seca.

-Lisa, debes de estar bromeando...estamos casadas

-Entonces, divorciémonos- dijo Lisa sin rodeos, no quería prolongar más la conversación, era demasiado dolorosa tanto para Lisa como para Jennie.

-No...no quiero ¡NO!- Jennie dió la media vuelta y se fue, desearía poder quedar inconsciente, el dolor era demasiado, sabía que necesitaba a alguien para desahogarse, Jisoo.

Marcó el número de su amiga, si había alguien que podía entenderla en ese momento, esa era Jisoo

-Chu...

-¿Pasa algo, Jennie?

-Todo está mal...Chu, ¿Podemos vernos...donde sea?, Disculpa la molestia, pero ya no sé a quien mas recurrir- sollozó

-Shh, Jennie, no llores, voy a ir a recogerte, no vayas a manejar, no creo que estés en condiciones de hacerlo, estaré ahí en media hora.

Jennie tuvo que darle la razón a Jisoo, si manejaba probablemente terminaría en un accidente automovilístico, se alistó y esperó por Jisoo para que fuera a recogerla.

No sabía que Lisa estaba mirándola, que al verla subir al auto de  Jisoo le rompió el corazón en pedazos como tantas veces lo había hecho en el pasado, más porque pensaba que era el auto de Kai.

-Ve con él, Jennie...ve con la persona que te hace feliz-pensó Lisa antes de alejarse de la ventana.

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Jisoo era amiga de ambas, ella con su esposa Rosé.  Habían pasado por todo con el matrimonio.

Jisoo demostró ser la persona con la que necesitaba desahogarse, la escuchó, la dejó llorar y la hizo reír con sus pocas bromas, Jennie le pidió que la dejara en su departamento, sabía que todavía no estaba lista para ver a Lisa.

Estaba lista para irse a dormir cuando vio la carta que Lisa le había dejado, ignoró la punzada en su corazón mientras la volvía leer.

Estaba siendo egoísta...le estaba restregando todo en la cara pero ella no quería rendirse porque amaba a Lisa, pero olvidó el hecho de Lisa también la amaba...la amaba tanto que estuvo dispuesta a dejarla ir para que ella fuera feliz.