Epílogo.

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Cuatro años después.

- Ni-Ki estaba acurrucado juntó al rubio. Era sábado y siempre lo pasaban en casa viendo películas y comiendo muchas chucherías. Tiempo atrás Jake le había pedido que se mudaran a un departamento, ya que al rubio no quería despegarse de su bebé, así que Riki aceptó.

El azabache se subió sobre JaeYoon pasando sus piernas a los lados de éste y empezó a besarlo con fuerza, Jake pasó sus manos en la cintura de Ni-Ki hasta llegar a su trasero y apretarlo sobre la ropa escuchando los jadeos que soltaba él azabache.

—Gatito, no seas un travieso—susurró en la oreja de Riki. El azabache mordió su labio y empezó a moverse sobre JaeYoon sintiendo como el azabache empezaba a quedar duro—Van a venir nuestras familias.

—Pero, Yoonnie—suplicó con un puchero.

—Amor, van a venir nuestras familias. Cuando se vayan puedo hacerte el amor toda la noche y no podrás escapar.

—Bien—dejó un tierno beso en los labios de JaeYoon.

—¿Te acuerdas la vez que te pedí que seas mi novio?—preguntó mientras tomaba la mano de Riki, acariciando el anillo que adornaba el dedo anular de el.

Flashback..

—Tengo hambre—soltó SuNoo inquietó.

—Tú siempre tienes hambre—rodó los ojos Riki mientras guardaba sus libros en su mochila.

—Exacto—habló JungWon.

—¿Ustedes no saben por qué no vino JaeYoon hoy?—preguntó el castaño. Ambos chicos se miraron a ver entre sí y negaron.

Algo traen entre manos. Pensó el azabache.

Los tres chicos caminaron hacía la salida, Ni-Ki se detuvo cuando vio a Jake con un ramo de rosas y sus mejillas sonrojadas

—¡Nosotros ya nos vamos!—jaló a JungWon—¡Suerte!—gritó desde lejos.

Caminó hacía JaeYoon muy nervioso con las piernas como gelatinas y sintiendo sus manos sudar.

—Hola, Yoonnie—saludó removiéndose en su lugar.

—Ten es para ti—dijo maldiciéndose porque no era como se lo quería entregar, había preparado lo que le iba a decir.

—Gracias—dijo con las mejillas como tomates. Con sus manos temblorosas las tomó llevándola a la altura de su nariz y las acarició. Inhalando el dulce olor que desprendía o tal vez no eran las rosas, sino Jake.

—¿Podemos sentarnos?—no lo dejó decir nada y lo tomó de la mano y lo llevó bajó de un árbol. Los dos chicos se sentaron.

—No sé cómo empezar—río nervioso él rubio.

—Sólo dilo—habló el azabache, tomó la mano de Jake para darle apoyo.

—Sabes que hemos sido amigos desde hace años...

—¿Ya no quieres ser mi amigo?—dijo triste el azabache. Quería irse corriendo ¿y si ya no lo quería y vió lo feo que era y lo dejaba?

—No—tomó las manos de Ni-Ki, ya que el azabache las había alejado—¿puedes sólo callarte y escucharme por unos segundos?

El azabache asintió no convencido.

—Okey, hemos sido amigos desde hace muchos años, y pues. No puedo decirlo sin sentir que me voy a vomitar de los malditos nervios—tapó su rostro con frustración.

𓏲  𝗨𝗻 𝗡𝗶-𝗞𝗶 𝗶𝗻𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗼. ! #𝗝𝗮𝗸𝗲𝗞𝗶 ﹆Where stories live. Discover now