Un chico normal repentinamente es reencarnado como artoria de la saga fate en nada menos que en el mundo de dxd. veamos como se desarrolla el nuevo rey de los caballeros en este mundo.
Soy nuevo en esto de los fanfic, así que verán muchos errores...
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La luz carmesí del sol oriente brillo sobre la tranquila casa de madera cerca del río. Por el mismo hecho de dormir en la sala, la luz natural del sol está más presente, siendo lo suficientemente molesto para perturbado el sueño de Artoria.
Entre las muchas cosas que le molestaban una de esas fue levantarse temprano. Estar acostado en la cama le causaba un placer y tranquilidad inimaginable, solo quedando el deseo de gozar el placentero momento sin interrupciones. Como no está sujeto a ninguna obligación en ese mundo, levantarse temprano no era una opción que veía con buenos ojos.
Miro perezosamente la luz carmesí que se desliza por las ventanas y debajo de la puerta.
- ¿ya es de día...? -
fruncido la seño ante la vista.
Recuerdos de la noche anterior vinieron como un rayo dejándolo en un estado afligido.
-sunna...-
Se preocupaba mucho por la niña sin poder comprender el porqué. Solo va conociéndola hace 1 día, pero sin explicaciones en lo más profundo de su ser nació el deseo de protegerla y velar por su futuro. Estaba totalmente seguro que la razón de esos sentimientos no es por la posibilidad de ser una descendiente del rey Arturo ¡genuinamente le agrado!
Interrumpiendo sus pensamientos internos, la puerta de la casa fue abierta repentinamente provocando un molesto chirrido desconcertando a la rubia en el proceso.
- ¿Quién es? -
Pensó con un miedo palpable. No sabía quién entró - si era una persona peligrosa, ¿Qué puede hacer...? - recordando que ahora es Artoria Pendragon no una persona normal. Tenía el poder para defender a Dagur y a Sunna si así lo requería. Aunque no tenía su Excalibur podía usar su lanza [Rhongomyniad] si su memoria funcionaba correctamente es una de las armas más poderosas de fate, estando a la par o casi a la par de la famosa [EA].
Como tenía esa «arma», casi nadie podría vencerlo. Claro, la experiencia y poder de los líderes de facción, podría abrumarlo lo suficiente para vencerlo. Aun así, tenía la confianza de poder protegerlos lo suficientemente bien para que pudieran escapar si llegaba al caso.
- ¡confía en mí Dagur, Sunna! ¡No habrá nada en el cielo y en la tierra que pueda tocarlos! -
Además, era poco probable que un ser tan poderoso como los líderes de facción vinieran a visitar una humilde casa, en alguna parte de Islandia. Por lo tanto, lo más probable sería un ser no muy poderoso.
Cuando intentó reunir todas sus fuerzas y confianza para enfrentar lo que sea que haya entrado en la casa, escuchó una voz del misteriosa ser.
"buenos días princesa"
La voz imponente y seca de Dagur se pudo escuchar, dándole a entender quién era el intruso.
