Capítulo 1 "Resurrección"

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Cuando niño pensaba que los hombres vivíamos para siempre. Que mientras nos portáramos correctamente viviríamos una eternidad. 

Hasta que un día me entere que todos moriremos, no importa que hagamos, todos moriremos algún día.

Me asuste. No quería morir, no quería morir un día de estos. Adoraba mi vida y quería tenerla siempre...

Cuando crecí me resigné a tener una vida normal. Disfrutar el tiempo que tengo, tener una larga y feliz vida.

Pero las cosas nunca salen como nos gustaría...

Ahora que estoy tirado es este duro suelo después de que una espada atravesara mi pecho. lo único que me duele es saber que la persona que empuñaba esa espada es mi hermana, no de sangre si no de armas.

Entrenábamos juntos día y noche, era mi más grande amiga y mi una persona de confianza después de que perdiera a mi familia, mis hermanos.

Ella me veía mientras me desangraba, con un rostro de tristeza y furia mientras sostiene una espada recta de doble filo. Esa espada es china, acaso nos estas traicionado.

Por más que trate de levantarme no puedo. Mis fuerzas me abandonaron poco a poco. Ella de pronto se agacho a recoger mi katana.

-nuestro maestro jamás debió de darte este honor...

No entiendo nada de lo que pasa y no me molesto en intentarlo... solo puedo pensar en que moriré y no cumpliré mi promesa.

De proto todo se pone oscuro y escucho una voz. Es la voz de mi maestro, diciéndome lo mucho que eh mejorado, pero que aún no alcanzo mi verdadero potencial y que a este paso nunca podré llegar.

¿Por qué razón estoy pensando en esto? Debería de pensar en... o cierto, ella se fue. Sus últimas palabras fueron.

"no quiero saber nada de ti"

Oh dios mío... nunca podre pedirle perdón...

En el otro mundo...

Una suave brisa recorre mi piel de forma gentil. Me pica la espalda, siento que no tengo nada puesto de la cadera para arriba.

Siento mis pies descalzos. Me siento adolorido oh dios por favor dime que no me violaron, por alguna extraña razón solo se me ocurre comenzar a contraer mi ano para ver si no siento algo raro.

Bien me alegro al comprobar que sigo siendo virgen.

Me siento y miro a mi alrededor. No estoy en los campos de la zona 8, ni siquiera parece que este cerca de la ciudad. El aire se siente limpio y puro. En las ciudades se respira humo, pólvora y gasolina.

Sigo mirando. Solo veo árboles, escucho pájaros y como el aire mueve las hojas caídas. Creo que de verdad estoy muerto. ¿Acaso así es el cielo?

Me pongo de pie y me percato que mi cabello es más largo de lo que recuerdo. ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

Mi cabello era corto, lo normal para el campo de batalla, pero ahora llega hasta mis hombros y un poco más. Igual no me importa, siempre me ha gusto el cabello largo. Aunque no se me ve tan bien, a mi abuela le gustaba mucho y por eso a mí me gusta mucho también. En el ejército no se me permitía tener el cabello largo.

Creo que si tendré que cortar la parte de enfrente, ya que me estorba mucho al campo de visión. De proto escucho unas pisadas casi inconfundibles de un caballo. No, son tres, lo sé por el sonido disparejo de las pisadas.

Volteo hacia la dirección de donde viene el sonido. Y por un momento pensé que me encontraba en el infierno.

Puedo ver a 3 jinetes

El Primer Guardian Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin