Sobre Acantilados Erosionados [ESP] (Completo)

⚓︎ Cap 3:"Los humanos no pueden ser"(pt 2)⚓︎

[IMAGEN: @seiraphyna en twitter]

______________

Tirando al niño firmemente contra su pecho, Xie Lian salió disparado hacia arriba, corriendo hacia la superficie. Se negó a mirar hacia abajo, incluso cuando sintió que las sombrías sirenas de antes se arrastraban una vez más y descendían sobre los hermanos restantes.

Intentó no pensar en ello.

No pasó mucho tiempo antes de que Xie Lian saliera a la superficie, jadeando y estremeciéndose ante el contacto del viento fresco y seco en su rostro.

Levantando al niño y apoyándolo sobre sus hombros, Xie Lian trató de mantener la cabeza del niño sobre la superficie mientras arrastraba desesperadamente el cuerpo inerte hacia la orilla. El niño pesaba sobre su espalda como un saco lastrado; Xie Lian no podía decir si estaba respirando o no. Si hubiera llegado demasiado tarde.

Lento y rezagado, Xie Lian tiró cuando salió a la orilla, tirando del cuerpo del niño detrás de él. Era difícil moverse; Todo el cuerpo de Xie Lian se sentía anormalmente pesado mientras se dejaba caer sobre la arena, haciendo una mueca al sentir que el sedimento granulado se clavaba dolorosamente en sus brazos y aletas sensibles. Con una explosión de fuerza, Xie Lian arrojó al niño por encima del hombro y lo tumbó en la arena, examinándolo.

El chico no se movía.

"Vamos-!" Agarrando el cuerpo por los hombros, Xie Lian lo empujó bruscamente, tratando de obligarlo a despertar.

La piel a lo largo del cuerpo del chico se había blanqueado a un blanco fantasmal. Su rostro estaba flácido, inexpresivo. No había movimiento a lo largo de su pecho.

El corazón de Xie Lian cayó.

Presionó su cabeza contra el pecho del chico, buscando un latido.

Apenas, apenas, hubo un ligero repiqueteo.

Pero el chico seguía sin respirar.

El tiempo se estaba acabando.

Xie Lian sacudió al niño con más fuerza, su propio pánico hizo que sus movimientos fueran erráticos y sacudidos. Habló en voz baja, pero su voz se hizo más fuerte con cada palabra, "¡Vamos! ¡Despierta, despierta, despierta—!"

No había nada, el corazón de Xie Lian cayó.

Entonces, el cuerpo del chico se convulsionó.

Xie Lian se encogió cuando el niño se estremeció, una fuerte arcada salió de su garganta. Una bocanada de agua de mar verde salió disparada, sangrando y manchando la arena circundante. El niño se agitó por un momento, teniendo un ataque mientras tosía y vomitaba más agua. Ruidos horribles y desgarrados escaparon de los labios del chico mientras temblaba y se arrastraba por la arena.

Inseguro de qué hacer y conmocionado por la escena que se desarrollaba, Xie Lian levantó la cabeza y comenzó a gritar: "¡Ayuda! Alguien ayuda! ¡Por favor, alguien se está muriendo, ayuda!"

Después de unos momentos de estremecimiento y náuseas, el cuerpo del niño comenzó a quedarse quieto una vez más.

Pero parecía estar respirando.

El alivio se apoderó de él; pero duró poco cuando, tan pronto como Xie Lian comenzó a asentarse, las aletas de sus oídos se animaron y detectaron un ruido en la distancia.

Hubo un susurro en los helechos lejanos que bordeaban la costa, alguien abriéndose paso entre el follaje cercano. Algún humano debió haberlo oído gritar y venía hacia ellos.