SIETE

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La zanahoria mágica bajaba a toda velocidad con nosotros encima de él, las brujas nos venían siguiendo completamente enojadas sin quitar esa risa tan característica de ellas.

Taehyung con la poca magia que tenía nos guiaba por el camino para no chocar con algún árbol, Hoseok y yo comenzamos a tirar las bellotas que se encontraban en el bolso de mi amigo, así dándole en el rostro a algunas de las brujas.

Jimin y Yoongi tampoco se quedaron atrás y comenzaron a tirar algunos pescados crudos que habían cazado cuando tomamos un descanso en la orilla del río.

— ¡Todos, sujétense con fuerza! —

Grita Taehyung, me doy la vuelta para ver que ya estábamos a pocos metros de llegar a mi pueblo, trato de reunir a los demás para darnos un abrazo grupal y así amortiguar el impacto, pero el tiempo se nos hizo corto he inmediatamente la gran zanahoria impacta en medio de mi pueblo, nosotros salimos volando contra la tierra.

— Y eso que parecías liviano, si pesas un poco... creo que me rompiste una costilla. —me sorprendo al escuchar la voz de Taehyung tan cerca, había aterrizado encima de él y a pesar de lo que había dicho tenía una sonrisa en sus labios por lo que deduje que no le disgustaba del todo tener mi peso encima de él.

— No soy doctor, pero creo que tus costillas están bien. —suelto una pequeña risa mirando con más atención las facciones de su rostro, mirando a detalle el color de sus ojos que parpadean lentamente. Siento que de la nada su cuerpo se tensa y sus mejillas se pintan de un rosita que le hace lucir adorable.

El ruido de las risas de las brujas rompe el ambiente y me pongo de pie ayudando a Taehyung hacerlo también, Yoongi y Hobi habían caído en el huerto de las lechugas y Jimin por poco cae dentro de un barril de agua.

Taehyung y yo ayudamos a los demás y nos juntamos, estábamos en la mira de todos los del pueblo que habían salido de sus casas para ver lo que estaba pasando.

— ¿Cuál era tu tonto plan, torpe conejito? por tu culpa ahora todos pagarán las consecuencias de tu acto y los de tus amigos, este pueblo quedará en la ruina y nadie se salvará. —habla con superioridad una bruja que deduje era la líder de las demás.

Mi colita empezó a temblar, tenía la intención de responder, pero al ver el miedo y tristeza en los rostros de mi pueblo toda esperanza se fue, sentía que estaba solo en la batalla y que ni con la ayuda de mis nuevos amigos iba a poder derrotar a todas las brujas.

— Estás muy equivocada bruja fea. —me giro, sorprendido de ver a mi madre respondiendo con firmeza— Ustedes tendrán su magia y pensarán que con eso es más que suficiente para ganarnos, pero nosotros tenemos unión, como pueblo vamos a defender lo que es nuestro para que personas como ustedes no se aprovechen. —

— ¿Insinúas que nos pueden vencer? eso lo dudo, ya tuvimos este encuentro una vez y te cuento que los ganadores fuimos nosotras, no es necesario que pierdan sus fuerzas y a más gente que aman. —

— Es cierto, ya peleamos una vez y no fue una batalla ganadora para nosotros, pero ahora tengo fe de que podemos ya que alguien nos ha demostrado que somos más fuertes de lo que parecemos y que nunca hay que darnos por vencidos. —mi madre me mira dibujando una sonrisa cálida en sus labios y agarrando mi mano para entrelazar nuestros dedos— esta vez estoy segura que vamos a ganar. —

— Deja de decir cosas sin sentido tonta coneja. Ahora tendrás el honor de ser una de las primeras de desaparecer, ve despidiéndote. —la bruja levanta su mano lentamente y yo me pongo frente a mi madre cerrando con fuerza los ojos esperando algún impacto, pero no llega nada.

— ¡No vamos a permitir que abusen de nosotros! —grita mi vecina después de lanzar una sandía a la bruja que justamente nos estaba amenazando, en eso los demás se unen, las brujas atacan y nosotros nos defendemos con lo que podemos.

¡Magic Carrot! ੭ֶWhere stories live. Discover now