Lágrimas con sabor a corazón roto.
"El alcohol dejó de ser de vez en cuando, dejó de ser solo para pasar el rato con algunas compañías y reírnos de como el efecto nos hacía cometer tonterías a ser una necesidad de cada fin de semana, una necesidad para no pensarte ese día, en el que se supone, debería estar contigo.
Pase de decirte -Salud por nosotros- a -Esta es a tu salud.- pase de decirte te amo con una sonrisa en el rostro y mis neuronas alcoholizadas a llorarte cuando nuestra canción sonaba en la bocina.
Nunca fui buena para las despedidas, mi amor, pero ese día empaque mis maletas de sueños rotos dejándote unos cuantos trozos sobre la cama para que pudieras regresar a mi, aunque sea para devolverme las piezas."
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El día que te deje ir.
Non-FictionExisten amores destinados a ser la prueba viviente del dolor infernal y otros que llegan con extintor dispuestos a apagar llamas ajenas. Tu fuiste esas dos personas en uno, llegaste apagando el fuego de los problemas que me rodeaban cubriéndome en u...