Mi Diamante Precioso

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Ese día solo bebí mientras todos disfrutaban.

Dos semanas habían pasado y no había hablado con Chloe.

-¡Carajos!- estrellé contra mi pared el iPad destruyéndolo

-Señor Lombardo- entro mi secretaria preocupada

-No paso nada- lo tome en mis manos para ver la pantalla destrozada

-Es el segundo que destroza- cruzo sus brazos

-Créeme que lo se-

-¿Comió algo en la mañana?- negué

-¿Algo en los pasados días?-

-¿La cerveza y los tragos cuentan?- ella negó

-Entonces no, no recuerdo cuando fue la última vez que tuve una comida en mi sistema-

-Me preocupa-

-Tranquila- le sonreí, pero la borré al ver a Miguel

-Ya basta de regaños- mire al techo

-No se que demonios te pasa Alejandro, déjanos solos por favor- espero a que mi secretaria saliera

-¿Qué ocurre?-

-Nada-

-¿Nada? ¿Estas seguro? llevas dos iPad destrozados y si sigues así nos iremos en quiebra- se quejó

-Su presencia me descoloco, hubiera preferido que se quedara en España- solté de golpe

-Te descoloco al encontrarte con algo que no querías, pero no eres sincero con ella- cruzo sus brazos

-No quiero hablar del tema- me tire en el sofá

-Bueno solo te quería avisar que colaboraremos con su empresa- mi mirada fue a él directamente

-Además de eso recuerda que mañana es el lanzamiento de la nueva colección y tienes permitido ir acompañado-

-Sabes que iré solo-

-Solo te lo decía porque ella estará presente-

-Ni pienses en Sofía, ella ira conmigo- asentí

-Podemos ir lo tres-

-No quiero- salió de mi oficina

Tenía varios proyectos atrasados desde que supe que ella estaba en la ciudad.

En mi ordenador tenía una lista de los proyectos que debía terminar

Tome un papel y un lápiz para ir diseñando como antes.

Sentí como golpearon la puerta.

-Adelante-

Mantuve mi mirada en mis diseños, pero el ruido de sus tacones y su perfume me dejaba saber quien era.

-Palmer- levante mi mirada para encontrarme con ella frente a mí

-Necesitamos hablar- se sentó frente a mi

-¿De que?-

Ella saco de su cartera nuestro contrato que no había visto.

-Claramente las cosas entre nosotros no están bien- asentí dándole la razón

-Entiendo que no sería bueno trabajar juntos por ahora- levante mis manos

-No puedes separar lo personal de lo profesional- cruce mis brazos

-Sabes que lo nuestro va más allá-

-¿Lo nuestro? – pause - ¿Cuando existió algo así?-

-Esa última noche en donde me hiciste el amor como nunca- me quede en silencio