Capítulo 1

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Antes de empezar les aviso que tenemos grupo de WhatsApp. Por si no están en él y quieren estar, pasense por mi perfil. Si puedo les dejare el link en un comentario también. Ojalá disfruten este cap porque está muy bonito. Si quieren aprender un poquis de medicina, lean la nota de autor. Se van a reir mucho hoy. A leer

"El amor no tiene cura, pero es la única medicina para todos los males"

Leonardo Cohen

"Las relaciones de larga distancia son la prueba viviente de que el amor no es sólo físico."

Paulo Coelho

"Ahora sé que la droga más peligrosa para un ser humano es otro ser humano"
Luke Howland (Boulevard)
Flor Salvador

**I**

Esta era la primera vez que lo veía desde que volví a Yale. En cuatro meses no pasó por mi cabeza la posibilidad de experimentar una extraña sensación de vacío y melancolía cuando el tiempo de convivencia a su lado llegara a su fin y a alguno de los dos nos tocara partir.

Mi cuerpo y mi alma eran conscientes de que no lo podría sentir, ni tocar y, aunque sólo fueran días sin ese contacto, dolía. Nada disminuía el sentimiento.

Y aquí estaba...presenciando cómo se perdía en la multitud.

Quizás mi melodrama era muy infantil, o yo no era lo suficientemente madura para él, pero lo que sentía era tan real.
Habían dos soluciones para este problema: No verlo o conformarme con estar a su lado por unos días sabiendo que, llegado el momento, cada quien volvería a su sitio.

Imposible escoger entre ambas, ya que, la primera sería extremista y terminaría por apagar lo único que mantiene vivo nuestro vínculo.

Era inmadura, pero no tonta. Si solo me limitaba a las pantallas, cada quien empezaría a distanciarse del otro. La llama entre ambos se apagaría y al final nos daríamos cuenta que ya no existe un motivo para seguir luchando por algo que no existe.

La segunda era la más razonable, aunque exigiera de mi parte un crecimiento emocional mucho más profundo: debía aprender a vivir con el hecho de que esta era mi nueva realidad y me guste o no tenía que conformarme con este tipo de contacto por unos cuantos años más.

En fin...suspire y me di la vuelta por donde entramos para tomar su auto y volver al campus.

Internamente me repetía: soy fuerte, no puedo ser débil. No llores, no lo hagas. 

Por más que lo intente, unas lágrimas se escurrieron por mis pómulos, aunque las aparté de inmediato.

Ethan Collins era mi droga, mi medicina y cada vez se me hacía más difícil abstenerme de él.

En un pasado muy lejano me prometí que nunca probaría las drogas después de las traumáticas charlas de mis padres médicos sobre cómo estás actúan sobre el sistema nervioso y lo deterioran lentamente.

¿Saben lo que es irónico? Que nunca me hablaron de la droga más peligrosa...enamorarse. Es tan difícil abstenerse a ella, es adictiva, fugaz y espontánea. Nadie la busca, llega por sí misma y con su paso te deja un huracán de emociones.

Dicen que el amor puede ser tu cura, aunque, en lo personal, considero que así como puede curarte, puede destruirte. Todo al mismo tiempo y sin poder hacer algo para evitarlo.

Romeo y Julieta: A una pantalla de distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora