「C e r o」

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Las cosas buenas siempre le suceden a las personas de buen corazón, siempre llegan a quienes las merecen, pero también llegan de milagro a algunas personas, hasta a las más crueles personas les ha podido llegar a pasar algo bueno; aún así todo eso no dura para siempre.

Muchos dicen que la felicidad es subjetiva, ya que cada quien la ve a su manera, y es cierto, todo depende del como veas cada situación de tu vida; no obstante, siempre sucederán cosas que nos harán cambiar la perspectiva que tenemos de las cosas, no por nada siempre dicen que lo bueno, no dura para siempre.

En otras circunstancias podría ser ésta una clásica historia cliché, en donde una pareja amorosa tiene hijos a los cuales quieren, aman y adoran, que incluso darían hasta su vida por ellos; pero seamos realistas, no todos los padres son así, y aunque mucho digan "hay papás que sí" efectivamente, lo hay, pero no aquí, aquí hablaremos de la señorita Megumi Nakamura, bueno, mejor dicho la señora Megumi Haitani, esposa de Yoshio Haitani, hijo único de la familia Haitani, se tuvieron que casar a los 17 y 19 años respectivamente, por obligación de parte de los padres del mayor, ya que Megumi había salido embarazada por la irresponsabilidad de ambos jóvenes y los mayores no iban a permitir que la menor abortara a aquel pequeño.

Y así, a los dos meses de embarazo ambos se casaron, en ese momento no le vieron nada de malo, ya que en su plan a futuro tenían planeado casarse y formar una familia, aunque su idea tuvo que ser adelantada, no obstante, no hubo objeción alguna de parte de la joven pareja, pues ambos decían quererse, no miento cuando digo ésto, pues en ese entonces era muy cierto aquellas palabras, ellos decían amarse por completo y que eran felices teniéndose el uno al otro, y que estando juntos nada les faltaría.

Las cosas iban muy bien para la joven pareja de recién casados. Su boda fue algo pequeña, solamente la familia Haitani y algunos amigos de ambos jóvenes, ya que por evidentes razones la familia de Megumi la rechazó por completo al momento en que ella mencionó que estaba embarazada, sin dejar a que la joven explicara la situación, por lo que no tuvo mayor problema con irse de inmediato con quien sería su nueva familia.

Pasaron los meses y todo iba bien, la pareja era feliz, solamente contaban los días para poder tener a su precioso bebé en brazos.

Y en la noche menos esperada, nació aquel pequeño en el hospital de aquella ciudad que tiene más vida en las noches. Ran fue el nombre que ambos acordaron, en cuanto la pareja pudo ver y cargar a su hijo, notaron que era la viva imagen de su madre, a excepción de sus ojos, los cuales eran de un precioso violeta intenso heredados de su padre; a la mañana siguiente tanto el pequeño Ran como su madre fueron dados de alta, y la pequeña familia se fue a su hogar; disfrutando del día y la felicidad que ambos jóvenes tenían al cumplir una de sus sueños.

Pero bien dicen que no todo dura para siempre, y fue exactamente en el cumpleaños número dos del pequeño Ran que Megumi se enteró que estaba embarazada nuevamente, mentiría si dijera que tenía miedo, aún era muy pronto para tener otro bebé, sin embargo, frente aquel espejo del baño, viéndose a si misma a los ojos, sonrió, porque realmente la noticia le alegraba, siempre quiso tener dos niños, y ahora podría.

Después de meditar el como le diría Yoshio, se le ocurrió algo, sencillo, pero bonito a su parecer; se limpio la cara y salió del baño dirigiéndose al cuarto de su hijo, entró y lo vió dibujando, lo que parecía ser una familia, su familia, pero con una cosita de más, grande fue su sorpresa al escuchar a su pequeño decir que quería un hermanito.

"Quiero un hermanito, para cuidarlo y protegerlo de todos y para que juegue conmigo cuando ustedes no estén" fueron sus palabras con una sonrisa mientras seguía concentrado en su dibujo.

Una sutil sonrisa apareció en el rostro de la mayor antes de hablar "Suena bien, deberías decirle a papá a ver que dice mi pequeño" ánimo y abrazó al pequeño, dándole un beso en su cabeza antes de salir de su habitación, al menos su pequeño estaría feliz, eso la aliviaba demasiado.

Pero como dije, la felicidad es subjetiva, y ésta noticia no le cayó nada bien al mayor de la casa, lo que si podríamos agradecer es que al menos no le arruinara el cumpleaños a su pequeño hijo, quien alegre le enseñó aquel dibujo que estuvo haciendo horas antes.

Después de ese día el mayor comenzó a llegar más tarde de lo normal a su hogar, diciendo que se quedaba en la oficina horas extras o que debía salir temporalmente de la ciudad, la menor no dijo nada, pues creía que si su esposo estaba haciendo eso, era para darle una vida mejor a ella y a sus hijos, pero vaya... Que equivocada estaba.

A los ocho meses de embarazo Megumi ya tenía sus sospechas de que algo estaba con Yoshio, pero se negaba a que eso fuera cierto, el la amaba, ¿cierto? Por eso mismo también se habían casado, y ahora tendrían dos hijos, a los cuales amaba con todo su ser y que incluso daría hasta la vida por ellos dos.

Lástima que las cosas no pudieron ser así....

Después del nacimiento del pequeño Rindou todo en aquella casa que alguna vez hubieron risas y momentos felices, se vino abajo. Las constantes peleas, gritos, discusiones e incluso golpes de parte de Yoshio, se volvió algo normal en aquella vivienda, sin embargo Ran siempre trató de cuidar y proteger a su pequeño hermano de todo, si había gritos, agarraba al menor y lo abrazaba y le contaba cosas o le cantaba, se escondía con el pequeño en su closet o debajo de la cama; de tal manera que poco a poco su tiempo le fue perteneciendo por completo a aquel pequeño rubio que quería y amaba demasiado, pues era su pequeño hermano, y Ran, como el mayor, siempre velaría por él antes que por sí mismo.

Pasaron dos años y las cosas relativamente comenzaron a mejorar, el señor Haitani ya no recurría a los golpes, pues había bajado drasticamente su consumo de alcohol, los gritos y discusiones disminuyeron, al menos a ojos de Ran; ahora podían tener algunos momentos de paz y tranquilidad dentro de aquella casa; pero como ya dije, lo bueno no dura para siempre.



ˏ⸉ˋ‿̩͙‿̩̩̽‿̩͙‿̩̥̩‿̩̩̽‿̩͙‿̩͙‿̩̩̽‿̩͙‿̩͙‿̩̩̽‿̩͙‿̩̥̩‿̩̩̽‿̩͙'⸊ˎ


Buenas c:

Espero que les guste, es una nueva historia Rinzu/Sanrin.

Sisi, probablemente debería  de actualizar las otras historias, pero bueno, aquí les dejo una nueva historia en la que he estado trabajando, de verdad espero que les guste uwu

Tengan bonito día/tarde/noche <3

Los qm, nos vemos en el siguiente capítulo que espero subir en unas horas ^^


𝙋𝙨𝙮𝙘𝙝𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚Where stories live. Discover now