Rindou se esforzó para sobresalir y sobrevivir a pesar de todo lo que pasó en su vida después de que su hermano se fuera de la casa y de su vida.
Sanzu solamente quizo tener una infancia normal, cosa que le fue negada gracias a su hermano mayor.
Ran...
Éste capítulo va a tratar cosas muy delicadas, como el abuso de menores, así como violencia, pido discreción y si quieres omitir éste capítulo, adelante, pido discreción ⚠︎⚠︎
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Si se pudiera tener la capacidad de ver el futuro a corto plazo, se tendría la oportunidad de evitar ciertas situaciones; lamentablemente no vivimos en un mundo donde aquello sea posible. Y si Rindou o Haruchiyo tuvieran dicho poder, habrían evitado a toda costa sufrir.
El pequeño Haitani estaba por llegar a su hogar, al estar a sólo unos pasos de la puerta, claramente pudo escuchar varios gritos y objetos chocar contra la pñared, dando señal de que algo estaba pasando adentro. Su padre no podía ser ya que se econtraba trabajando, así que los únicos respondables son la señora Sakura y su hijo Shuji, peleando por algo.
Aquella pelinegra junto con su hijo habían llegado, de nuevo, a su hogar desde hace poco más de una semana.
De todo el tiempo qu había pasado desde que su madre y su hermano se fueron, su padre habpia estado con diversas mujeres, algunas más jóvenes, otras más grandes; no obstante, Sakura parecía de la edad de su padre, lo único que odiaba de la señora, aparte de su hijo, era todo de ella, en especial por el carácter que tenía, y del cual su hijo era peor.
Shuji solamente era mayor que Rindou polr cuatro años, fue él quien se adueño de la que se supone era su habitación desde la primera vez que llegó a su hogar, por lo que más que feliz se quedó con la habitación que alguna vez le perteneció a Ran. Aún así, cada que podía entraba a es habitación para sacar las pocas cosas que eran suyas, aprovechando sobretodo cuando el mayor no estaba en casa o estaba dormido.
Jamás se imaginó que lo que hacía fuera de conocimiento del mayor, mucho menos que alguna vez se aproveecharía de eso.
De hecho, si Shuji nunca se hubiese aventurado a explorar toda la casa la primera vez que llegó, nunca sabría que Rindou vivía ahí.
Pobre Rindou, si tan sólo hubiera sabido que aquel día sería el inicio de su gran infierno, se hubiera quedado por otro par de horas en la biblioteca junto a Koko.
Para evitar interrumpir la discusión que había en la sala, decidió irse a la parte trasera de la casa para entrar por la cocina, sin que nadie lo viera y para pasar desapercibido. Al estar frente a la puerta la abrió con mucho cuidado y despacio para no hacer ningún tipo de ruido, al entrar, repitióla acció pero esta vez para cerrar la puerta; cuando vió que cumplió su cometido, respiró profundamente antes de comenzar a caminar hacia las escaleras y subir lo más rápido y en silenio que podía para irse a esconder a su cuarto.
De modo que al ya sentirse seguro en su habitación, dejó su mochila a lado de su escritotio para poder cambiarse el uniforme por ropa más cómoda, sindo un pants y una sudadera gris que solía ocupar como pijama.
