Más que amigos, menos que amantes. (OneShot) adrienette +18 [Terminada]

6.Lo que la noche nos promete

"Quiero verte esta noche"

Marinette había pasado todo el día con esa frase resonando en su cabeza. Después de casi 2 semanas, su resistencia al encanto del Agreste ciertamente estaba más baja, no es que realmente planeara resistirse.

Había prometido no volver a sentirse así por otro hombre, pero desde que conoció a Adrien, la voz de la razón en su cabeza simplemente se había quedado en silencio.

- Marinette, ¿puedes oírme? - Sus pensamientos fueron interrumpidos por Nathanael, quien la miró confundido - Estás más distraída que de costumbre - bromeó

- Lo siento, estaba pensando en otra cosa. Podemos hablar luego, tengo que ir a ver al Sr. Agreste...

- ¿El Agreste? - la mención de ese nombre le recordó la escena que había visto antes, y que no había podido olvidar.

- ¡Oh! n-no mi senõr Agreste, el otro senõr Agreste, n-no es que A-Adrien sea mio ni nada por el estilo, e-es que no es nuestro senõr Agreste, digo...

- Vas a hablar con el señor Gabriel Agreste. - Dijo Nathaniel sonriendo, fingiendo no notar el nerviosismo que le provocaba la confusión de Marinette.

- E-Eso mismo. - Marinette estaba a punto de irse cuando su colega la interrumpió. - ¿necesita algo? - Preguntó esperando que no mencionara a Adrien.

- ...no, no es nada.

La melancolía era evidente en su rostro, pero Nathaliel estaba seguro de que Marinette no se había dado cuenta.

Y, de hecho, su mente estaba llena de nada más que las características de un hermoso modelo de ojos verdes seductor y burlón.

Cuanto más anhelaba, más tardaba en llegar la noche. Hasta que llegó junto con la lluvia que caía sobre la luminosa ciudad.

Marinette esperó en el patio a que dejara de llover, mirando tan distraída al cielo que tardó un rato en darse cuenta de que Adrien se acercaba bajo un paraguas negro.

- Adrien...

- Bonne nuit my lady.

El rubio se acercó a pasos rápidos, y sin preliminares se inclinó para besarla, bajando el paraguas para cubrirlos. Marinette se tensó al menor toque de sus manos.

Debería alejarlo, estaban frente a la compañía, lloviera o no lloviera, podían verse fácilmente, sabía que no podía permitirse continuar. No era momento de ser feliz. Pero la voz en su cabeza, que le recordaba las reglas y el sentido común, se alejaba cada vez más a medida que Adrien se aseguraba de acercar sus cuerpos. Sus labios eran dulces y tiernos.

Antes de que ella se diera cuenta, lo estaba emparejando, introduciendo su lengua y haciendo que el beso fuera más caliente.

El beso se interrumpió cuando la falta de aire los obligó a soltarse.

- Maldita sea, estoy perdiendo la cabeza my lady

- Eso es lo que estoy viendo.

- Bueno, han pasado 2 semanas así que...

- no fueron 2 semanas - corrigió - fueron 1 semana y 5 días... para ser exactos...

Adrián se sorprendió. 《Entonces, ¿ha estado esperando todo este tiempo a que la busque?》

Y ahí se fue lo que le quedaba de su maldito autocontrol.

- Joder, vamos....

Rápidamente la llevó al auto y condujo tan rápido como su necesidad de ser prudente se lo permitía. Al llegar a su apartamento, Adrien solo maldijo el retraso del ascensor.