03. A little bit

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Fue una bendición de los dioses haber alcanzado el Tren, habían entrado corriendo a la estación y apenas por unos pelos se quedaban fuera del vagón. Ahora estaban riendo lo más bajo que podían mientras recuperaban aire. Yuu cayó recargandose en el cuerpo de Mika, exhausto por la carrera improvisada que hicieron.

Miró a la ventana comenzando a notar grandes gotas de lluvia en los cristales, mala idea haber salido sin su paraguas.

—No traje paraguas... —Habló acomodándose en el asiento

—Yo tampoco.

Ambos se miraron preocupados. A lo lejos, un rayo estruendoso se pudo escuchar, dejando claro que una fuerte lluvia se acercaba.

—Tenemos que mirar el pronóstico del día más seguido —Recargó su cuerpo en el asiento dejando caer su cabeza en la ventana, resignándose a la idea de llegar al estudio empapado —Voy a bajar en dos estaciones, para que no te mojes puedes regresar a tu casa sin salir de la estación.

—Yuu-chan, le dije a Yoichi que te llevaría, y Akane nos confió tu lindo culo para llevarte sano y salvo a tu trabajo.

Yuu se levantó sólo para darle una mirada enojada —¿Cómo que mi lindo culo?

—No es feo, ¿quieres que mienta? —No dejó reprochar al azabache pues continuó hablando —Así que te voy a llevar y punto.

—¡Pero te puedes resfriar! —Escuchó el conocido timbre del metro, indicando que habían llegado a la estación siguiente —Quédate aquí.

—No. Te voy a llevar —Cruzó sus brazos y apoyó una pierna sobre la otra, todo con una cara indignada.

—Qué testarudo... ¡Yo no me voy a hacer responsable de lo que te pase! —Ahora él se cruzó de brazos, mirando a la ventana y luego al reloj del vagón, le quedaban siete minutos y no podía llegar tarde.
Escuchó a Mika reír triunfante y no decir nada más.

Por su parte, se mantuvo de la misma manera, pero pensando en qué signo sería el chico y por qué sus actitudes indicaban que era un testarudo Tauro.

"Uhm, los signos de tierra son calientes, no tanto como los de fuego pero uhm...", pensaba. Se cacheteó mentalmente cuando el timbre de la siguiente estación comenzó a sonar. Nuevamente la mano suave de Mika tomó la suya y lo levantó para comenzar a correr.

—¡Si te caes no te voy a recoger, ten cuidado! —Gritó el rubio, soltando al azabache para que corriesen con más comodidad. Al salir de la estación, las gotas fuertes de la lluvia se apoderaron rápidamente de sus ropas y cabello, hacía frío y el vapor que salía de sus bocas era visible.

El día si había estado medianamente nublado, pero Yuu no imaginó que cayera un aguacero tan repentinamente.

Corrieron entre negocios locales y gente con paraguas, Mika no necesitaba preguntar en dónde se encontraba el sitio al que se dirigían, pues Yuu con anterioridad se lo comentó.
Era mucho mejor así, Mika ya conocía la gran ciudad mejor que Yuu.

Una vez divisaron el edificio, corrieron aún más rápido. El aroma de la lluvia era más perceptible y las gotas comenzaban a doler por la fuerza con la que caían, sus cuerpos sentían el duro frío del ambiente y sus ropas mojadas lo hacían más difícil de soportar.

Cuando finalmente entraron, la recepcionista les miró con grandes ojos, ambos chicos estaban empapados.

—Buenas tardes... —Dio un respiro grande sujetándose de sus piernas y rodillas —Soy Yuichiro Hyakuya, he venido a la sesión programada para hoy.

—Buenas tardes... Claro, déjeme anotarle y revisar en qué zona le solicitan —La chica de traje rojo y cabello en una coleta tecleó en su ordenador —Piso 17, Foro 3-A

Dangerous  || MikaYuu, onsWhere stories live. Discover now