💙 Capítulo 8 💙

798 112 105
                                    

Pov Sasuke

No me imaginé que el tiempo pasara tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya estamos en marzo.
La he pasado muy bien en estos meses, todos los niños han sido muy educados, bueno casi todos, ya que ese niño, Boruto Uzumaki, puede llegar a ser un dolor de cabeza y uno de los fuertes. No sé de donde saca tanta energía, ya que nunca se cansa de brincar, gritar, jugar y hacer sus dichosas bromitas. Ese niño es a prueba de mis miradas fulminantes, al inicio agacha la cabeza, pero después de unos segundos sigue por lo mismo, es como si ya estuviera acostumbrado de verlas. Ya no sé que hacer para que se quede quieto y preste atención a las clases. La única que lo puede controlar es Sarada, esa niña si que me ha sorprendido en mas de una ocasión, es una caja de sorpresas.

Flashback

Después de una semana que llevaba impartiendo clases, iba en mis tiempos libres para ver si me encontraba como aquella niña que tocaba el piano, pero no tuve algún resultado.
Así que en un recreó se me ocurrió tocar el piano, antes no lo había hecho, ya que le estaba enseñando lo esencial a los niños, que era tocar la flauta, la bateria y tambores, pero nunca el piano.
Pensaba que tocándolo iba a llamar la atención de la niña, pero ese día no ocurrio nada. Lo seguí haciéndolo por otras dos semanas.

Estaba tan concentrado tocándolo que cerré los ojos para disfrutar de la melodía, que no sentí en que momento tenia compañía.

—Te dije que el sensei-Uchiha, era el que tocaba el piano —escuché la voz de Boruto y deje de tocarlo, para ver que había dos pares de ojos observándome.

—Eres un baka, ya nos ha visto por abrir tu bocota —le dijo Sarada a Boruto.

—¿Qué hacen ustedes aquí? —pregunté y deje de verlos.

—Solo pasábamos —contesta Sarada con simpleza.

—Deja de ser mentirosa, Sarada, si tú misma querias saber quién tocaba el piano de esa manera y por eso estamos aquí —la delata Boruto sin darse cuenta.

—Hmp, baka —le dice e intenta de dar la vuelta para irse.

—¡Oye, no te vayas!, ¿Por qué no tocas el piano? —le propone.

Me giro para verla, ¿sera ella quién lo tocaba la primera vez que la oí?, me preguntaba para mis adentros.

—No gracias —dice y se da la vuelta.

—Hazlo, ¿o acaso tienes miedo?, te reto a que lo hagas —la reta y en eso Sarada lo fulmina con la mirada

—Hmp, solo lo hago porque no me gusta perder un reto —dice con simpleza.

—Sarada, sino quieres tocarlo, no lo hagas —trato de presuadirla, pero es un poco terca y empieza a tocar el piano.

—Como ya dije, no me gusta perder un reto, aun mas si es del baka de Boruto —habla muy seria para tener esa edad.

Por un instante me hizo recordar a mí, ya que yo soy así con alguien que no me agrada mucho y le quiero demostrar que soy el mejor.
La melodía que toca es muy linda y suave, pero a la vez muy triste y eso no me agrada, ya que una niña como ella, debe de tocar cosas muy lindas y llamativas.
Pero de un momento a otro, dejó de hacerlo y abrí los ojos ante la sorpresa. Estaba detrás de ella, y al verla comprendí que era la misma niña que quería conocer. Fui muy tonto al no reconocer su caballera azabache.

—¿Por qué te has detenido? —le pregunto mientras me acercó a ella.

—Porque no puedo tocar más, siempre me detengo en cierta parte ya que no puedo hacerlo —dice y en su voz se escucha algo de rabia.

Por Una Noche (Historia corta) Where stories live. Discover now