Capítulo 22

1K 42 0
                                    

Mis sentimientos están entre el odio y el dolor. Le odio a el por haberlo hecho, odio a Kely por ser una hija de perra, me odio a mi misma por dejarme llevar, por confiar en el sabiendo que me haría daño. Y siento dolor, no entiendo el porque de este, ya que nunca había sentido una molestia tan fuerte en el pecho. Como si algo dentro de mi se hubiese roto, despedazado o incluso explotado.

Lunes
-No quiero ir.-murmuro como una niña pequeña.
-Vamos Elizabeth.-me regaña James tirando de mi brazo.

Situación actual: estamos en el pasillo antes de la primera hora de clase y yo llevo todo el trayecto hasta aquella cárcel tortura alumnos, negándome a querer ir. Mientras James a tenido que llevarme como un saco de patatas y arrastrado tirando de mi brazo.

-Por lo que más quieras mueve tu trasero hasta clase.
-O no, no, no.-balbuceo al ver a Mike apoyado en su taquilla hablando con Jacob, al parecer están discutiendo.
-Ahora vuelvo.-dice James con una cara que da miedo, camina hacia Mike hace que se gire y bruscamente lo coje por el cuello de su jersey de rayas grises.
- ¡Como te atreves, pedazo de escoria!.- grita enfurecido, nunca le había visto tan enfadado.
-¡No hice nada!.- exclama Mike como si fuese inocente de cualquier acusación.
-Mira niño, mi hermana no es una de tus putas y la has tratado como tal.-levanta su puño y se dispone a pegarle.
-¡Para!.-grito mientras mi voz se rompe por momentos, salgo corriendo y evito mirar a Mike.

Es un idiota, neandertal, cabeza de melón, el cual se merece una patada en la boca, más una en sus pequeñas pelotas de regalo.

Al entrar en clase, veo un sitio libre y me siento. Si nadie se pone a mi lado, mejor. Lo único que me apetece es estar sola y si puedo intentar dormir para calmar mis enrojecidos ojos azules.

-Elizabeth, ¿como estas?.-habla Kyle que se acaba de sentar a mi lado, interrumpiendo la paz del momento.
Lo miro confusa.
-Oi como Madison le contaba a Jacob lo que te hizo Mike.- ¿que? osea ¡¿que?! Como ha podido contárselo. Aunque se enteraría igual pero no se lo conté para que lo fuese contando por todos los sitios. Bueno no tiene importancia a menos que se lo haya contado a todo el alumnado.
-No lo se.-cruzo los brazos sobre la mesa y apoyo mi cabeza.
-Siempre a sido un guilipollas.
-Si hablas de el no animas Kyle.
-Lo siento.-dice con algo de pena en su mirada. La verdad es que en estos últimos días Kyle se ha convertido en un gran amigo para mi. Considerarle mejor amigo es mucho pero una buena relación de amistad si.

Después de comer y recibir ánimos de parte de Madison, decido que lo mejor es ir a mi cuarto. Quiero darme una larga ducha y dormir. Sobre todo dormir. Aunque no creo que pueda por el hecho de que los recuerdos me invaden la mente y los ojos de lágrimas.
Camino por una de las aceras con los apuntes que llevaba hoy. A la mañana me puse lo más básico que pude coger, un jean, una camiseta con rayas y una chaqueta azul de deporte. Solo tome algunos de los apuntes porque tampoco iba a hacer mucho. Miro los grandes y grises rectángulos del suelo, cuando alguien corriendo choca contra mi y hace que caiga al suelo mientras los papeles caen a mi alrededor.
-Mira por donde vas.-le digo a una chica que seguramente tiene mi edad y creo que va a mi clase. Encima ni pide perdón.

Comienzo a recoger los papeles, alguien se agacha y me ayuda. Miró a ver quien es y... Le quito rápidamente los papeles mientras me levanto.

-Elizabeth yo...- Mike también se levanta y me mira a los ojos. ¡Peligro! Lágrimas amenazan salir.
-No me hables.
-Dejame explicártelo.- me giro y me voy pero el coje mi antebrazo y me da la vuelta.
-No, no quiero hablar contigo.-sigo caminando y por intuición se que sigue detrás cuando derrepente me coje por la muñeca.
-Por favor dejame que te lo cuente.
-No me toques.-deshago bruscamente su agarre.- ¿Que me vas a decir? ¿Que lo disfrutaste? ¿Tan necesitado estabas? ¿Tenías que hacerlo con ella?
-Yo no hice nada con Kely, quiero explicártelo y no me dejas, además ¿que más te da? Si nunca me has dicho que me quieras.
-¿Perdona?.-me giro.-la duda ofende.-las lágrimas comienzan a descender por mis mejillas.-¡y si, si me importa, me importa más de lo que tu te crees!.-grito tocando con mi dedo su pecho a modo de señalarle.- ¡me importa porque estoy enamorada de ti! ¡Y si no te lo he dicho es porque tenía miedo de que me hicieses daño, aún así lo has hecho!.-su cara se queda anonadada.

En algún momento han empezado ha caer grandes gotas de lluvia, dejo de mirarle, me pongo la capucha (de poco sirve ya que estoy empapada de pies a cabeza, lo mío si que es suerte). Corro, corro como nunca antes lo había hecho, corro hasta que mis piernas no pueden seguir y decido caminar. Una voz me saca de mis pensamientos sobre lo que acababa de ocurrir. No quería ninguna cosa con el, quería desaparecer.

-Mike siempre sera mío.-dice Kely con tono burlón.- lo hice para que supieses que no te corresponde, es m-í-o.

Su asquerosa voz me repugna. Pero no voy a darle el gusto de entrar en una discusión.
Al llegar a mi cuarto, dejo que mi cuerpo caiga de espaldas en la cama. Miro al techo. Todo me ocurre a mí, nunca tenía que haber venido aquí o haberle conocido. La última vez que fui engañada decidí que no me volverían a hacer daño. James y Madison me ayudaron ha superarlo. Lo supere con facilidad ya que no estaba enamorada. Ahora lo estoy, estoy profundamente enamorada de Mike Miller.

Enamorada de tiWhere stories live. Discover now