Las ventajas de salir con un chico [YeonBin]

Capítulo doce: de amistades y probabilidades.

✨📍Gente, VOTEN. Les toma un segundo hundir esa estrellita. Mis capítulos últimamente reciben 50 vistas pero sólo 7 votos. Aunque no lo crean los votos y comentarios me motivan a seguir con mis historias, y no hago esto por reconocimiento ni nada, pero sí me gusta saber que lo que escribo les gusta.

El sentimiento de estar enamorado es un poco extraño. Por momentos estás feliz, saltando alrededor de tu casa mientras escuchas alguna canción de amor y dos segundos después estás chillando en tu cama por el pensamiento de ser rechazado. Y sí, las palabras anteriores describen a la perfección la situación de Yeonjun luego de haber debatido con sus amigos sobre lo que sentía hacia Soobin y llegar a la conclusión de que, en efecto, le gustaba su mejor amigo.

—¿Alguna vez te has enamorado de alguien más? —le preguntó Renjun, en lo que se acomodaba mejor en el sofá y cogía la libreta de Jaemin para anotar en la última hoja de esta las ideas locas y desorganizadas que contestara Yeonjun.

—¡Claro que sí! Es Yeonjun, cualquier chico guapo que se le pasa por delante captura su atención —respondió Na en su lugar.

 —Que te guste alguien y que estés enamorado no es lo mismo, Nana. ¿Cuántas veces te he repetido eso? —dijo, fingiendo una exagerada cara de agotamiento. Luego devolvió su mirada a Choi, para preguntarle otra vez—. Entonces, ¿Crees que Soobin es la primera persona por la cual sientes algo tan fuerte, y según nosotros, de la que te has enamorado?

—En secundaria tuve novia, pero todo fue un engaño que terminó en humillación y fracaso ¿eso cuenta? —seguido de algunos segundos de silencio, contó entre risas amargas.

—¿Novia? —preguntó Jaemin, expresando una mezcla de duda y sorpresa—. ¿Una mujer, dices?

—Uhum —dijo y asintió. 

El celular de Yeonjun vibró, indicando una notificación y él lo tomó enseguida. Una sonrisita traviesa se formó en sus labios cuando vio que era un mensaje de Soobin, y Jaemin lo molestó haciendo sonidos de ambulancia.

—Tengo que irme, chicos ¡Nos vemos luego! —dijo emocionadamente, mientras corría en busca de su abrigo y se dirigía a la salida del departamento.

—Pero no terminaste de explicarnos lo de la novia ¡Y estamos en tu casa! —le recordó Renjun.

—¡Lo sé! Encárguense de cerrar bien la puerta cuando se vayan y dejen las llaves debajo de la maceta de la entrada —les dijo, y a los segundos siguientes ya había desaparecido tras el umbral de su hogar.

—Cada día está más loco —Renjun concluyó y soltó una corta risa silenciosa.

Colocó la libreta que tenía en las manos a un lado y sus ojos se fijaron en la brillante y bonita sonrisa que ahora tenía Jaemin en el rostro.

—No está loco, está enamorado.

—O tal vez ambas.