Capítulo diecinueve, final: novios, oficialmente novios.

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—Quiero ser tu novio

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—Quiero ser tu novio.

Yeonjun se fijó en sus preciosos ojos negros, que brillaban con intensidad mientras decía esas palabras. Soobin le sonreía cálidamente. Como siempre, se veía hermoso. Y más allá de eso, estar con él se sentía hermoso; tan hermoso que parecía mentira. Demasiado hermoso para ser verdad.

—¿Qué?

—Sé mi novio —repitió—. Últimamente han pasado tantas cosas que ni siquiera yo sé qué es lo que quiero —suspiró con decadencia, mirándolo a los ojos—. Pero de las pocas cosas de las que estoy seguro es de que me gustas.

Las puntas de sus labios se elevaron con delicadeza y unos hoyuelos perforaron sus lindas mejillas.

—Seamos novios y dejemos de pensar tanto en lo que ha pasado y lo que pasará —habló Soobin, con confianza—. Simplemente quedémonos juntos, tú y yo... Nosotros.

Yeonjun se lanzó sobre él en un abrazo, y el más alto lo elevó por unos segundos; los dos se veían tan lindos, tan emocionados y tan enamorados que la escena parecía sacada de una película. Yeonjun lo miró de nuevo y en su rostro halló la confianza suficiente para decir lo que se había guardado por tanto tiempo:

—Te amo.

—También te amo —le respondió.

—Creo que ahora sí voy a llorar.

—Te dije que haría que valga la pena sobrepasar los límites —rodeó su cintura con sus manos y besó su mejilla derecha.

Dos sonrisas genuinas le daban el toque final a aquel retrato deslumbrante.

—Ya lo haces.

—¿Entonces somos novios? —Jun asintió ante su pregunta. La sonrisa de Soobin se engrandeció aún más—. ¿Qué te gustaría hacer? —le preguntó, al mismo tiempo estaba limpiando una lágrima de emoción que había corrido por el rostro de su chico.

Oficialmente era su chico.

—No lo sé... Cualquier cosa estará genial si tú estás conmigo —y entrelazó sus manos—. Aunque... ¿Podrías besarme de nuevo?

Se miraron a los ojos nuevamente y fue como si se hubiesen leído las mentes.
Era mágica la telepatía que tenían esos dos.

—Podría pasar el resto de mi vida besándote —luego de eso, colocó su mano en al nuca de Junnie y acercó sus rostros con lentitud, apreciando cada segundo del acto.

Juntó sus labios en el instante indicado e inició un roce lleno de cariño y amor. En medio del beso pudo sentir cómo una sonrisa se le escapaba a Yeonjun, quien no dejaba de sostener su mano. Yeonjun se empinó un poquito para poder alcanzar su altura, eso a Soobin se le hizo tan conmovedor que acarició sus mejillas con sus manos y le susurró las palabras especiales que había guardado para la persona indicada: "te amo".

Las ventajas de salir con un chico [YeonBin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora