Huaso. [BL]

Capitulo veintinueve: Broma.

Habían pasado solo unos minutos cuando decidimos volver a salir y conocer a la familia de Nicolás.

A pesar de que me había dicho que tampoco era necesario, si me sentía incómodo podía pasar todo el resto de la fiesta en su habitación. Sin embargo, yo no me caracterizaba por ser alguien que huía ante la mínima situación.

Lo que había sucedido no era algo de lo que no estaba acostumbrado, a pesar de ser la primera vez que lo experimentaba por mi mismo, los comentarios homofóbicos siempre fueron pan de cada día.

En mi familia nos tuvimos de alejar de varios familiares por eso mismo. Ni se imaginan cómo eran las peleas de mi mamá por facebook.

— ¿Estás seguro de que quieres volver?— Preguntó Nicolás, abriendo la puerta de su habitación.

Lo miré en silencio, a veces me sorprendía lo natural que actuaba, que yo sepa, esta también era su primera relación.

— Nico, ¿estás seguro que no estuviste con nadie más?— Pregunté, aunque en el fondo sabía que no me mentía.

Volvió a entrar a la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.

— ¿A qué viene la pregunta?

— Te portas demasiado bien, normalmente las primeras relaciones son un fracaso.— Recordé todo lo que decía mi hermana cada vez que la dejaban.— Desconfianza, miedo, rencor, vergüenza...

— Espera, espera. ¿Vergüenza?— Me interrumpió.— ¿De qué?

— No sé, de tu pareja. Hay personas que en su primera relación con alguien de su mismo sexo, sienten vergüenza de presentarla, así que los esconden.— Expliqué, recibiendo una mirada perpleja de su parte.

— ¿Te avergüenza estar conmigo?

— ¿Qué? ¡No! Por supuesto que no.— Respondí al instante que escuché su pregunta, con miedo de que me malinterprete.

Sonrió.— ¿Cómo crees que me siento yo?— Se acercó a besarme, le correspondí.

Estuvimos unos minutos en aquella posición, ninguno de nosotros quiso acabar con nuestro beso, puede que haya muchas cosas que no sepa de Nicolás, ni tampoco sea muy bueno leyendo a las personas, pero sí era muy conciente de lo mucho que le gustaba a él besarme.

Nos separamos, pero solo los labios, pues Nicolás juntó nuestras frentes con suavidad, cerró los ojos. Yo me quedé mirandolo con atención.

— Joaco. Sé cómo es la gente ante esta situación, normalmente así son las personas de otros tiempos. Pero también sé que no hay ni una sola razón para avergonzarme de tí o de estar contigo, cuando cada segundo que paso a tu lado es lo mejor que me ha pasado.— Mis mejillas estaban calientes mientras lo escuchaba, sonreí.

Ahora fui yo el primero en darle un pequeño beso, pero como no fue suficiente, me colgué en su cuello, llenando de besos todo su rostro, con su risa de fondo.

— Me siento igual.— Fue lo único que atiné a decir, abrazándolo por el cuello, que aunque no tengamos tanta diferencia de altura, aún así tuve que estar de puntitas.

Él al notar ésto, se agachó levemente para yo quedar mucho más cómodo mientras lo abrazaba.

Sus manos fueron directas a mi cintura, abrazándome mientras escondía su rostro en mis hombros. Algo que también había notado hace tiempo, a Nicolás le encantaba estar ahí cuando nos abrazamos.

— ¿Entonces eres gay?— Solté de pronto, separandome lo suficiente como para mirarnos.

Nicolás me miró confundido.