⌗ ꙾꒦ 𝗗u̶l̶c̶e̶ 𝗘n̶a̶m̶o̶r̶a̶d̶o̶!

敏' XIX 🍚

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Avisito: Jeongin/Top Seungmin/Bottom

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Ya era miércoles y estaban de camino a la casa de Seungmin.

-¿Cómo te está yendo con tus padres?

-No sé explicarme, no me tratan como antes pero tampoco me dan el cariño que quiero, es como si fuera... no sé—se encogió de hombros.

-Deberías hablar con ellos.

-Ya lo dijiste.

-Debo repetirlo hasta que lo hagas.

-Es que no es fácil, tengo miedo de cómo vayan a reaccionar.

-Tampoco es como que reaccionen de una forma brusca o inesperada, ya escucharon parte de lo que quieres y no dijeron nada.

-Esa no fue la forma en que quise hablarles, pero exploté.

-Tranquilo -el castaño posó su mano en el hombro del contrario y dio unas ligeras caricias—. Las cosas estarán bien y siempre que necesitas a alguien me tendrás.

-Gracias, Innie.

-De nada, Seungmin.—le regaló una sonrisa.

Llegaron a la casa de Seungmin, y para sorpresa del mismo sus padres estaban sentados en la mesa, uno frente al otro.

-Hola, hijo -saludó Hana nerviosa, levantándose de la mesa para acercarse a nosotros.—¿Jeong, no?

-Sí-saludo a la mayor, quien luego saludó a Seungmin con un beso en la mejilla.

-Yo y tu padre estuvimos pensando mucho, y cuando estés desocupado queremos hablar contigo —le susurró en su oído, el ojiverde asintió.

—Vamos, Jeong—lo sujetó de la mano y lo llevó a su cuarto.

-¿Buenas noticias? - pregunto cuando cerró la puerta.

-¡Al parecer sí! -dijo emocionado para después abrazar al castaño.

-¿Ves? Todo va a salir bien— correspondió el abrazo y dejó caricias en su espalda, los abrazos de Seungmin eran como un analgésico para él.

-Ay Jeongin, creo que voy a morir si es lo que pienso.

-Si va a ser, todo va a su tiempo, Seungmin, pero no es bueno guardarte lo que sientes así que si es la charla que esperas, déjalo todo, no te guardes nada.—aconsejó, lo alejó y tomó su rostro entre sus manos.— Cuenta conmigo para lo que necesites.

-Gracias, Jeongin, eres una gran persona.—de forma repentina e inesperada dejó un beso en la mejilla del de orbes avellana y después volvió a abrazarlo—. Estas dos semanas que estuvimos juntándonos fueron grandiosas, seguramente hoy terminemos de estudiar y ya no tendré excusas para verte -rió.

-Yo podría fingir que no sé lo que ya sé para que nos veamos y me enseñes -rió nuevamente.— Pero prefiero que sigamos viéndonos por gusto, no con algún motivo, y en todo caso el motivo sería porque me agradas y me gusta pasar tiempo contigo.

—¿Te gusta pasar tiempo conmigo? ―rompió el abrazo.

-Eres una de las mejores personas que se han cruzado por mi vida, y espero seguir teniéndote en ella.

El corazón del castaño latía con velocidad, estaba muy nervioso y aún más cuando su enamorado lo veía con sus mejillas sonrojadas y sus ojitos brillando.

-Te quiero mucho, Innie.

-Yo también, Minnie.

Luego de eso comenzaron a estudiar.

Aunque era difícil concentrarse cuando es el mismísimo Kim Seungmin quien le enseña.

-¿Entiendes? -preguntó y miró a su acompañante.

-¿La tarea o por qué te quiero tanto?

-¡Innie! -golpeó su hombro y rió avergonzado.

—Sí, entendí, cómo no voy a entender si tengo al mejor profesor de todos.

—Qué halago —sonrieron, de a poco se reposó en el hombro de su compañero de clase y él no tardó en relajarse sobre su cabeza, Suspiró.

-¿Qué pasa?

—De verdad quiero que las cosas en mi casa cambien.

—Lo harán, siempre llega algo mejor, y ya es momento de que recibas lo que mereces.— se alejó

-De verdad, Jeong, gracias por estar para mí, si no te tuviera seguro ya me habría vuelto loco con tantos problemas y sin nadie con quien hablarlos.

-Pero aquí me tienes ¿No? Y me seguirás teniendo.—revolvió su cabello.

-Se siente bien saber que le agrado a alguien y que se interesa por mis preferencias.

-Ya te lo dije, tu personalidad es encantadora y yo sólo caí en tu encanto.

—Es cierto, dijiste que te encanté.

-Me encantas, Seungmin— se sonrojó.

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