ROMPIENDO LOS ESTEREOTIPOS

II

A primera hora de la mañana del lunes, la alarma sonó con mucha insistencia, el sol golpeaba la ventana y los rayos del sol lastimaban su vista, la alarma dejo de sonar hasta que fue apagada por el menor, el cual hizo una mueca por la molestia, no era fácil levantarse temprano y mucho menos cuando te desvelas toda la noche pensando como será tu primer día en la universidad, no había podido conciliar el sueño de los nerviosa, estaba tan preocupado que se quedo pensando toda la noche, solo había logrado conciliar el sueño unas tres horas.

Seo Changbin se levantó con mucha pesadez al ver que llevaba varios minutos de retraso; quisiera ser como su hermana, ella se levantaba sin dificultad aunque haya jugado video juegos toda la noche, el siempre tenía pesadez al tener falta de sueño, mientras que ella podía pasar varios días sin dormir.

Tomo una ducha caliente, el agua cayendo por su cuerpo era tan relajante, era como un cálido abrazo de su progenitor, tenía que arreglarse con rapidez, debía llegar a tiempo a la universidad, como el primer día de todo estudiante no quería que nada saliera mal, el solo quería que todo saldría perfecto si es que eso era posible.

Una vez listo, se colocó unos jeans negros ajustados, una sudadera negra con letras blancas adelante, que decían "Don't Come Near Me" (No te acerques mi). Estaba satisfecho con el resultado de su vestimenta, se miro al espejo nos segundos más y salió de la habitación para comer algo rápido antes de irse a la escuela.

-Buenos días Binnie, tu desayuno esta en la mesa, come lo más que puedas y ve a la escuela cielo- Su padre, un alfa con un lazo roto, un pobre hombre que había dado todo por su mujer, pero ella simplemente no acepto el amor que él le brindo y lo abandono. Lo recuerda como si hubiera sido ayer; Su madre los había abandonado hace algunos años atrás. Ella siempre quiso tener un Omega, pues su primera hija se desarrolló como alfa (La hermana de Changbin). Cuando nació Changbin, la madre tuvo esperanzas de que se desarrollaría como un Omega y así fue, el sueño de su madre se había hecho realidad, el primer celo del chico se presentó a sus catorce años y la madre fue la más feliz de todos al darse cuenta de que su príncipe era un lindo Omega, igual que ella.

Después de un tiempo, el chico comenzó a actuar como un Alfa, lo cual era todo lo contrario a lo que la diosa de la luna lo había asignado; comenzó a ser de manera dominante, protector y su olor a menta era más intenso de lo "normal", la madre de los chicos decidió irse, jamás aceptaría tener a un Omega "anormal" dentro de su familia, por ello su padre se hizo cargo de ellos, pero, al perder a su pareja predestinada, el lazo se rompió y recibió mucho rechazo por ello, todos lo culparon de no amar a su pareja lo suficiente, pero solo pocos saben el trasfondo de la historia, nadie mas que ellos sabían que Changbin se comportaba de manera diferente y actuaba de la manera equivocada.

-Buenos días papá- El chico dejo un corto beso en la mejilla de su padre. -Desayunare en la escuela, si no, se nos hará más tarde, no quiero comenzar con un retardo el primer día de clases, eso afectaría mis calificaciones-

-Ya nos vamos- Dijo su hermana mayor, Suni. La chica era una alfa dominante y muy controladora, lograba dominar a todos los Omegas con su voz de mando, menos a uno y ese era a su hermanito pequeño, Changbin, quizá era porque eran familia, usualmente todos le tenían miedo en la escuela, pero cuando estaba con su familia, era completamente diferente. -Tu olor a menta es más intenso de lo normal, que asco ¿Volviste a usar esas lociones?-

-Si ellos descubren que mi aroma es menos intenso, sabrán que soy un Omega. Suni Noona, ya hablamos de esto, por favor solo vallamos a la escuela, no quiero que se nos haga tarde, mucho menos quiero pelear contigo hoy-

-Cariño yo amo tu olor a menta, es un aroma delicado el que posees, es como tener un recipiente lleno de helado de menta con chispas de chocolate, el sabor es imponente, pero dulce en su interior- Su padre lo olfateo un poco. -Esa loción altera tanto tu aroma, que si cierro los ojos me cuesta mucho distinguir quien eres, por favor cariño, deja de usarlos, aunque sea el primer día de clases, tu hermana estará ahí para cuidarte-