ROMPIENDO LOS ESTEREOTIPOS

XXX

-ESPECIAL DE SUNI-

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Suni siempre fue una alfa protectora, no solo con su hermano o con la gente que quería, ella defendía a todo ser inocente que presentará problemas, al ver como su hermano sufría y ella no podía hacer nada, trataba de remediarlo con la gente que conocía, era como hacer una acción para sanar otra.

Para su mala suerte de Suni la salida por compras no sería tan pacífica cómo ella pensó, los problemas la perseguían, nada raro.

Había salido a comprar un poco de ropa para su nuevo sobrino que estaba en camino, el futuro Soobin tenía que tener la mejor ropa de marca, siempre y cuando si tía pudiera comprárselo, después de todo quería darle las posibilidades que ellos no tuvieron.

-Señorita, quiero ropa de diseñador, para un recién nacido, no repare en gastos por favor - Dijo mientras miraba las otras prendas de aquellos otros grandes diseñadores.

-La ropa de bebes es muy cara y más si quiere que sea especialmente de diseñador señorita- La pelirroja estaba siendo sincera, la ropa era cara y a juzgar por su "aspecto" la chica no creía que la alfa pudiera costear algo parecido. -¿Quiere ver otras prendas más baratas?-

Suni soltó una risa burlesca, se amarro el cabello en forma de una coleta alta, se quitó los lentes de sol y se los coloco en el cuello de la blusa.

-Señorita, ¿No ha entendido bien mis palabras? He dicho que no repare en gastos, no me importa el precio, mi sobrino merece tener lo mejor -

-Señorita...-

-Si usted no puede cumplir con mi pedido traiga a otra trabajadora que si pueda cumplir con mis exigencias-

-Enseguida traeré las cosas y el precio del material para que usted pueda escoger- La trabajadora se fue a regañadientes.

Suni suspiro y se dedicó a admirar un poco más de ropa, ser una empresaria reconocida tenía sus ventajas, podías consentir a su hermanito, su cuñado y futuros sobrinos.

La gente solo juzgaba a las personas por su físico, a mucha gente le gusta tener ropa holgada o ropa que no está a la moda, pero eso no quiere decir que no tengan el dinero necesario para comprar cosas de su gusto. Nunca debes juzgar a una persona solo con ver su físico, tu no sabes lo que la persona posee con solo verla unos segundos, nadie tiene el derecho de juzgar a nadie, nadie puede hacerlo y si lo hacen son porque no se aman a si mismos.

-Señorita le voy a pedir que se retire antes de llame a la policía -

-¡Yo no robe nada, me están levantando falsos, revisen las cámaras, no pueden acusarme de esta manera!-

Suni miro a la puerta de aquel local, había una mujer, una chica delgada, de ojos grises penetrantes, cabello rojizo y rizado, con una bolsa en las manos.

Por otro había un hombre con el uniforme de seguridad, el cuál sostenía a la mujer del brazo, con fuerza, sin ningún cuidado alguno.

Suni por instinto se dirigió hacia donde estaban ambas personas, pasara lo que pasará ningún hombre tenía derecho a jalar a una mujer del brazo, forzándola a quedarse en un lugar, sus pasos se escucharon fuertes, estaba molesta, ese hombre no tenía porque tocarla y mucho menos tratarla de tal manera.

Suni camino con rapidez y tomo la mano del hombre, sus ojos se tornaron del color de su lobo, las uñas salieron y se le encajaron al guardia de seguridad, lastimando su piel blanca.

-Suéltela señor-

El hombre soltó un jadeó y soltó a la mujer, solo para que las uñas de Suni dejarán de penetrar su piel, le había dejado unas heridas, nada graves, pero dolorosas.