¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Cómo demonios hace eso?-
La rematadora del Karasuno se pregunto mientras caminaba con tranquilidad por el patio exterior del complejo. Su mente iba de un lado a otro intentando encontrar una forma con la que superar sus propios movimientos. Pero ahora que tenia los ojos pegados a la pantalla del teléfono, creyó que necesitaba alguien que también la ayudara con practica presencial.
Sus técnicas de pasar desapercibida estaban mejorando tal y como sus recibidas. Pero el único campo en donde no podía avanzar eran sus saltos. Necesitaba que la ayudaran a saltar mas allá de la altura de la red. Necesitaba alguien que le dijera como volar. Y aunque Tsukishima era un gran apoyo, él no siempre estaría ahi.
La primera persona que paso por su cabeza fue Hinata. Pero luego lo descarto cuando el peli naranja no supo explicarle como lo hacía. Luego paso a Lev, algo que no iba a servir puesto que el chico lo lograba solo por su altura. Y finalmente su mente volvió a quien quería destrozar esa mañana.
—¡Sakurada san!-
La nombrada se sobresalto ante la desesperación en el grito de Yachi, casi tirando su celular por los aires. Logro atraparlo de milagro antes de que tocara el suelo, guardándolo en el bolsillo del pantalón para prestarle atención. Así fue como noto que su manager parecía a punto de entrar en una crisis nerviosa, moviendo sus manos mientras intentaba explicarle lo que sucedía.
—¡Yachi!—ella la tomo de los hombros —¡Cálmate! ¿Qué sucede? ¿Estas bien?-
Hitoka siempre se habia sentido un poco intimidada por ella y Kiyoko. Su compañera poseía un rostro bellísimo y su seriedad solo le daba el toque que necesitaba. Pero cuando miraba con un poco mas de detenimiento a Sakurada, podía encontrar incluso mas cosas que resultaban muy atractivas.
No solo era su rostro o personalidad, la gran altura que tenia le daba un par de puntos mas. Sus piernas eran mas largas que su futuro, haciendo que resaltara entre las personas de su instituto con facilidad. Tenia ojos analizantes que descubrían hasta tus mas profundos secretos. Y con la manera en la que se movía en la cancha, podía decir firmemente que su querido titulo de Reina le quedaba perfecto.
Al principio le sorprendió que se atreviera a ayudarla esa tarde cuando dos de sus compañeras la intimidaron en los pasillos. Hikari la habia liberado de una terrible escena sin esfuerzo, y eso ahora la emocionaba. Tal vez por esa razon, aun cuando no podía hablarle con tanta libertad al entrenar, pensó en ella para lo que sucedía. Sabia que ella detendría a ese dúo que peleaba por absolutamente todo.
—Kageyama kun y Hinata san—la rubia le explico intranquila —Están peleando en el gimnasio principal-
Sakurada pensó que eso no era ninguna novedad, hasta que vio los nervios en sus movimientos y no le quedo de otra que correr con ella. Yachi la llevo alrededor de todo el campo hasta donde la discusión se rechazaba frenando en la entrada de golpe cuando sus ojos dieron con la escena que Shoyo y Tobio creaban. Ambos estaban peleándose con golpes de por medio.
