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Se había vuelto una rutina ver en su oficina a Sora acompañada de Law, no entendía como el joven accedía tan rápido a las peticiones de su hija, puesto a que cuando se volvieron a encontrar este se mostraba serio en cualquier tipo de situación, pero ahora solo sonríe cuando está con ellos. Había ciertas ocasiones que los observaba por más tiempo ganándose miradas por parte del muchacho, esos atractivos ojos color plata lo llevaba a perderse en ellos.

La única manera que volvían los dos a la realidad era escuchando la voz de su pequeña.

—Law, tienes todo listo para el viaje de mañana. —dijo la pequeña llamando la atención del joven. Desde hace unas semanas lo llamaba por su nombre.

—Tengo todo listo, Sora-ya. —respondió sereno.

—Veras que nos divertiremos mucho. —comentó con alegría.

De pronto se escuchó a dos personas discutir afuera de la oficina, a medida que se acercaban Sanji reconoció enseguida las voces de Luffy y Nami.

—¡Sanji, he venido a hacerte una petición! —sonrió el hombre de sombrero de paja.

—¿Cual Luffy? —preguntó curioso por lo que tenía que decirle.

—Como mañana nos vamos a la playa y es el cumpleaños de Lucy. Quiero que prepares barbacoa para todos, shishishi. —habló entusiasmado.

—Sanji-kun no le hagas caso a este idiota. —Le dio un zape. —Tú vas a divertirte con nosotros. No a cocinar.

—Pero si la comida de Sanji es deliciosa, Nami. —Le llevó la contraria a su pareja.

—Nami-san, no tengo ningún problema en preparar una barbacoa para mis amigos. —Reía por el comportamiento de la pareja.

—Por lo menos una vez deberías negarte a las tontas peticiones de Luffy. —Picó el estómago del azabache. —Sabes que algo simple no bastará para él.

—Nami no seas mala, Sanji ya aceptó. Además, todos le ayudaremos, incluso Trafi... —A Luffy le costaba decir el apellido de Law. Batalló por unos segundos hasta que al fin pudo hablar con claridad. —¡Torao!

—¿Torao? —exclamaron los demás.

—Shishishi. Es difícil pronunciar tu apellido.

—Mi nombre no es Torao, mugiwara-ya. —Esperaba que con ese apodo el otro se molestara, pero fue todo lo contrario, pareció agradarle.

Nadie esperó el estallido de risa por parte de Sanji, pues este repetía la palabra Torao una y otra vez que Luffy no tardó en acompañarlo, Law estaba perplejo por que le causara gracia tal palabra, que a él en lo mínimo lo hacía.

—Torao no olvides que eres bienvenido a venir con nosotros. Los amigos de Sanji también son los míos. —dijo el azabache con sinceridad.

La pareja se despidió para seguir su conversación en otro lado, mientras que el muchacho de caballera negra seguía en el mismo lugar viendo como el rubio se limpiaba las lágrimas de sus ojos, aun seguía burlándose de Law por ese cómico apodo de su amigo.

—Bien Torao, espero que nos acompañes mañana. —Law se acercó y se inclinó hasta estar cerca del oído del rubio.

—No podría faltar, Sanji-ya. —La voz ronca que utilizó hizo que un escalofrió bailara en su espina dorsal. —Creo que es hora de irme, nos vemos.

—Nos vemos mañana, amigo. —Se despidió Sora.

Law lo miró por última vez de manera seductora, o así lo interpretó él. Ese gesto hizo que el corazón del rubio latiera con rapidez, sin duda ese mocoso haría que colapsara en cualquier momento.

Destinos Enlazados |LawSan|Where stories live. Discover now